Capítulo 13

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Al salir de sala de reuniones me cruzo con Lari, quien está entrenando con Dexter en la sala de entrenamiento. Asomo la cabeza.

- Hola Lari, ¿te acuerdas de mi? - hablo con sarcasmo. - Digo, como te fuiste sin mi.

- Ah, hola Izan. - comenta con una sonrisa. - ¿Te tal el final de la película?

- Estupendo. Gracias, por cierto. - comento sarcástico.

Me mira con una sonrisa divertida. - ¿Qué? Si parecían estar pasándola bien ustedes dos. - dice. - Me sentía como el mal tercio.

- Ja, que chistosa. - sigo con molestia.

- No era chiste. - sentencia.

- Oye, ¿Astor ya te menciono sobre la noche de póker? - me pregunta Dexter, cambiando de tema, lo que le agradezco.

- Si, ya lo hizo.

- Genial, no lo olvides.

- ¿Por qué tanta insistencia? ¿Qué acaso quieres personas nuevas a las cuales robarles su dinero? - inquiere la pelirroja.

- ¡Ey! ¡Qué lo gano limpiamente! - replica. - Además Astor he dicho que Izan es muy buen jugador, así que quiero algo de competencia, dado que todos ustedes son malísimos.

- ¿Por eso has invitado a Atlas? - pregunto.

- Si. - responde. - Algo me dice que es bueno en todo lo que hace.

Lari me mira con picardía. - Dinos Izan, ¿es bueno en todo lo que hace?

- ¡No me jodas! - exclama el rubio. - ¿¡Te lo has follado!?

- ¡Claro que no! - respondo molesto y me doy la vuelta para largarme de allí.

- Pero próximamente. - oigo decir a Lari.

- ¿Apostamos? - menciona él.

Regreso a la zona de la casa y subo las escaleras de camino a mi habitación. Necesito una pausa de todo el mundo, siento que estoy al borde de un colapso. Es lo que hace pasar de ser un ermitaño, a estar completamente rodeado de personas otra vez. Preciso de silencio y soledad.

Oigo que la puerta de la entrada se abre a mis espaldas.

- ¿Izan? - oigo la voz de Mason llamarme. Me giro y lo observo. - Justo a quien buscaba.

Lanzo un suspiro. - ¿Y ahora que he hecho? O que no he hecho.

- No lo sé, yo solo vengo de delivery. - responde. - Viktor me ha enviado un montón de cosas a casa para que te las traiga.

- ¿Qué otra vez ha perdido su licencia? - pregunto extrañado.

Se encoje de hombros. - No sabría decirte. Nadie sabe bien que sucede con él. Como siempre.

Vuelvo a bajar las escaleras y me acerco a él. Me extiende la caja que lleva en las manos y la tomo. Al mirar adentro me sorprendo.

- ¿Potes de pintura? - pregunto confundido.

- Y eso no es todo, también tengo un caballete y lienzos. - dice. - Ben y Axel lo están bajando del auto.

- ¿Pero para que me envía todo esto?

- Creo que me menciono algo de que estabas en busca de un hobbie.

Lanzo un suspiro pesado. - No, yo no, él lo sugirió. - digo con voz firme. - No necesito un hobbie.

- Claro que si lo necesitas, o perderás la cabeza.

Como ahora.

- Ya no lees, ni tocas el piano. - sigue. - Necesitas algo en lo enfocar tú mente que no sea el clan. ¿Siquiera ha vuelto con la jardinería?

El legado de la Mafia (Mafia Marshall V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora