Y logré sobrevivir mi primera semana. O casi...
Me despierto como todas las mañanas, cuando la luz del sol comienza a darme el rostro. Exclamo con fastidio, mientras meto mi cabeza bajo la almohada.
- Buenos días, Vin. - oigo su voz alegre al pasar. Lo que enseguida logra ponerme de malas.
Desgraciado. - es lo primero que pienso cada vez que lo veo. O escucho esa irritante voz alegre.
No puedo dar un paso, sin sentir su mirada encima de mi. Y no cualquier mirada, sino una que me hace sentir que me desnuda con sus pensamientos.
Una vez que termino de ponerme mi ropa de entrenamiento, salgo de mi habitación y al caminar por el pasillo hacia las escaleras, me cruzo con Cassian y Nikolai, quienes vienen a par, charlando.
- Pero mira nomás a quien tenemos aquí. - anuncia Cass con una sonrisa divertida. - El sobrino prodigo ha regresado al mundo de los vivos.
- Ya deja de fastidiarlo. - le reprocha Nikolai.
- Sabes, para ser que tú fuiste el primero en negarte cuando Arwen anunció que lo iba a entrenar, terminaste siendo el que más lo ha apañado. - menciona su mellizo. El otro pone los ojos en blanco.
Me invade la pelea que tuve ayer con Emiko y no puedo evitar sentirme culpable al ver a Nikolai. Cinco años y no fui capaz de decirle absolutamente nada de la muerte de Elena. Ni unas condolencias, ni decirle lo mucho que ella significaba para mi. Como bien me reprocharon, me cerré en mi propio dolor, sin pensar en las personas que me rodeaban y que contaban conmigo.
- Lo siento. - digo apenado, mirándolo.
Nikolai me observa extrañado. - ¿Qué? - pregunta confundido. Su expresión cambia. - Oh mierda, ¿¡Que carajos has hecho!? - exclama.
- Nunca te dije cuanto sentía lo de la tía Elena. - respondo, con un fuerte dolor en mi pecho. Veo como esos ojos oscuros se llenan de tristeza al mencionar ese nombre. - En verdad lo siento. He sido un egoísta.
Lanza un suspiro pesado, y se pasa la mano por el rostro. - Emiko habló contigo ¿eh? - dice. Yo no respondo, pero se que no es necesario. - Sin duda saco el carácter podrido de su madre. - agrega en un susurro.
- Tiene razón... - hablo en voz baja.
- Puede que si, pero eso no le da el derecho a meterse en los sentimientos ajenos. - dice con voz firme. - No hay que comparar. Cada uno lidia con el dolor y el duelo a su manera. Unos lo atraviesan manteniéndose ocupados, otros solo se deprimen, hay quienes se refugian en el alcohol, o quienes haciendo un acto bueno encuentran consuelo. No hay una forma mejor que otra, ni una más valiente o fuerte. Solo es distinto. Yo no se si hubiera podido soportar lo que soportaste tú todos esos meses. Odio los hospitales. - hace una pausa. - Y tampoco hubiera soportado la muerte de Elena, sino tuviera a Lari y Emiko. Esas dos niñas son mi salvavidas. - apoya su mano en mi hombro. - Ellas solo están dolidas. Siempre te adoraron como a un hermano mayor. Solo... solo buscaban consuelo tuyo. - suspira con pesar. - Dejémoslo atrás ¿si?. Se que ellas lo harán, dales tiempo.
Asiento levemente. - Gracias... - susurro.
Niega. - Nada que agradecer. - dice. - Solo cuida a mis hijas. Eres el unico en el que confío para que lo haga.
- ¿Cuándo te volviste tan profundo? - le pregunta Cassian, quién no tarda en lanzar un quejido luego de que su hermano le diera un manotazo en el estomago. - Hijo de puta.
- No te olvides que sigo siendo más fuerte que tú. - sentencia retomando el paso.
- ¿¡Qué!? - exclama su hermano sorprendido, siguiéndolo. - ¿¡Según quién!?
![](https://img.wattpad.com/cover/314683739-288-k606190.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El legado de la Mafia (Mafia Marshall V)
Romance*SPOILERS "HIJO DE LA MAFIA"* Izan Marshall ha tocado fondo, luego de perder aquello que más quería. Con el corazón roto y desmotivado cree que nada más volverá a producirle alguna clase de emoción, hasta que entra en su vida Atlas Hyun, el heredero...