El legado de la Mafia (Mafia Marshall V)

Capítulo 52

Nos adentramos al interior de la residencia, dónde ya el primer grupo había derribado a la seguridad que se encontraba en la entrada. Por lo que todos allí nos volvimos a reunir. 

- No hay tiempo que perder. - anuncia Jiho con esa voz firme y autoritaria. - Sigamos. 

- Aguarda. - dice Atlas y le dedica una mirada fija a Suni, a lo que ella asiente. 

Y al ver quien está entre ellos dos, comprendo su intención. Toman cada uno de un brazo a Jun, a quien se le cae el arma al piso de la sorpresa, y los observa confundido. 

- ¡Ey! ¿¡Qué hacen!? - se queja mientras lo llevan hacia una puerta, la cual a un costado tiene una pantalla para introducir una contraseña. - ¡Suéltenme! ¡También quiero pelear! - patalea y hace fuerza para intentar zafarse, pero sus hermanos son más fuertes, y lo siguen arrastrando hacia allí. 

- ¡Y una mierda! No le daremos el gusto de tener la oportunidad de volarte la cabeza. - sentencia Atlas molesto. Introduce unos números en la pantalla y la puerta se abre. - Te dejamos provisiones, estarás bien. - lo arrojan dentro. - Luego venimos por ti. 

- ¡HIJOS DE PU...! - no termina la oración que la puerta se cierra en seco. 

- Por si algo nos sucede a Suni y a mí, la clave de la puerta es 2709. - menciona Atlas. - Es... el día que murió mi madre... - hace una pausa, pensativo. 

Es hoy. 

- Bien, ahora si sigamos. - agrega con firmeza, volviendo sus pensamientos a la realidad. 

Y comienza la guerra entre los clanes... 

Con cada paso que nos vamos adentrando más en la casa, caen delante de nosotros los hombres del clan Hyun que tenemos enfrente. Todo lo que se oyen son disparos, y el clan de Atlas que se enfrentan a los golpes, y armas, incluso algunos usando sus sables con una gran destreza. 

Se enfrentan contra su propia gente, traicionando esa lealtad hacia su clan. Y todo por defender sus principios y creencias. Luchan por el que ven como su jefe, y para que sea este quien los guíe. Creen en Atlas. ¿Y cómo no podrían? 

Es el niño que con tan solo 10 años se hizo cargo de su hermano bebé, asegurándose de que nadie le ponga una mano encima, y que dejo a un lado su propio dolor para enfocarse en el de alguien más y que lo necesitaba más. Es el hombre al que le han exigido que entregue su cuerpo y alma, y lo ha cumplido, por el bien de las personas a las que ama. Se ha puesto por encima de todo para que no toquen a sus hermanos. Es quien puso literalmente su mano en el fuego para que su padre no asesinara a Suni. Sin titubear. Sin arrepentimientos. Sin quejarse. 

Ese es la clase de hombre que el clan Hyun necesita como líder. Valiente, decidido, inteligente, empático, honesto. Que sabe guiar y enseñar. Que te inspira a ser mejor y dar todo de ti, porque crees en él.  

Ese es Atlas Hyun. Ese es el hombre del que estoy enamorado. Ese es mi novio al que amo. 

Él me ha despertado, y me ha traído a la vida. Volvió a darme un propósito y motivación. 

Y yo también quiero luchar por él. En su nombre. 

Yo sigo abriéndome paso, y derribando a todo aquel que se me cruza en frente, y que no lleva la marca distintiva que le pusimos a los que están de nuestro lado. Disparo sin dudar, y acertando cada tiro. En el centro de la frente. Como todo Marshall. 

A medida que se me van quedando sin balas, arrojo las armas a un lado. Distingo a mis hermanos, y eso me llena aún más de energía y motivación. Otra vez los hermanos Marshall juntos en acción. Extrañaba eso.