Y regresamos a casa.
Me sentí tan contento y en calma cuando atravesamos la puerta. Por más que amo a mi familia, tenía ganas de regresar de vuelta a la normalidad. Anhelaba estar de vuelta.
O puede que solo sean mi ganas de volver a estar con Alas a solas hablando.
La semana empezó y retomamos la rutina de siempre. Continuamos con el trabajo en el clan, Atlas intensifico el entrenamiento privado entre nosotros, y claro que él y yo seguimos con lo nuestro. Y me refiero a tener sexo a cada rato, y en cada lugar.
Y aun así nunca tendré suficiente de Atlas Hyun.
Es domingo en la mañana, cuando estoy acostado en la cama, mirando una película que me Dexter me insistió para que viera, en la cual sale Bruce Lee. Y dado que está mañana Atlas se fue temprano por cosas de su clan, me ha hecho extrañarlo un poco.
Ahora comprendo mejor porque Dexter le dice de ese modo. Ese hombre sí que era impresionante. Aunque para mí no se compara con Atlas. Y si, puede que sea que estoy enamorado de él.
- ¿Qué miras? - su voz me saca de mis pensamientos. Y al girar mi cabeza veo que está a mí lado, en cuclillas, con su rostro junto al mío. Él siempre tan sigiloso. - Oye, por más que no me guste admitirlo no fue él quien me entreno.
- No te rías, pero estoy intentando mantenerle el ritmo porque Dex me machaco la cabeza para que las mire, sin embargo me está costando.
Atlas queda pensativo un momento. - Sabes que, tengo una idea mejor... - sonríe divertido.
Ahora estamos los dos acostados en la cama, uno al lado del otro, bien pegados, con nuestras espaldas apoyadas en el respaldo, y nuestras piernas entrelazadas, por lo que acariciamos los piel del otro.
- Muy bien, se acabó. Deshonor. Deshonor sobre toda tú familia. - habla Atlas a la vez del diálogo de la película de Mulán. - Toma nota. Deshonrada tú, deshonrada tú vaca...
No puedo evitar mirarlo de reojo, él tiene su vista en la pantalla con una sonrisa infantil como si fuera un niño viéndola por primera vez, lo que hace que a mí también se me forma una al verlo de ese modo. Como me fascina este hombre. Él y cada una de sus matices.
- ¡Hombres ser, debemos ser cuál veloz torrente! - cantamos los dos, a todo pulmón. - ¡Hombres ser, y con la fuerza de un gran tifón! ¡Hombres ser, violentos como un fuego ardiente! Cumpliendo muy misteriosos la misión.
Nos miramos cuando finaliza la canción, y reímos a carcajadas juntos. Y ese en ese momento en el que me doy cuenta. Al estar los dos, riendo a unisonó sin parar, sintiéndome tan feliz como nunca, además de muy afortunado de estar con él, a quien no lo cambiaría por nadie del mundo. Es ahí cuando me doy cuenta.
Lo quiero. Lo amo. ¿Qué maldita diferencia hay entre una palabra y la otra?
Oh si eras idiota, Izan Marshall.
Pero, ¿Cómo podría haberlo evitado? ¿Acaso hay alguna forma de erradicar estos sentimientos que brotan del interior de nuestro corazón? ¿Cómo se les pone freno a aquello que hace latir tú corazón con tanta rapidez?
Algunas personas me considerarían estúpido por volver a enamorarme y amar a alguien, luego de lo que pase la última vez. Pero la verdad, es que no me imagino viviendo de otra forma más que amando, una y otra vez, hasta encontrar eso que estoy buscando.
¿Qué sentido tiene sino?
Si, la pasé mal. Si, me destrozaron el corazón. Si, muchos aspectos de mi vida se vinieron en picada. Sin embargo, ahora que comienzo a sanar, sé que lo haría todo de nuevo, porque todo aquello me hizo ser mejor, más fuerte. Y pese a todo, tengo la certeza que siempre he amado a personas que lo han valido. Viktor, Vittorio, Atlas. Cada uno de ellos le ha aportado algo a mi vida.
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El legado de la Mafia (Mafia Marshall V)
Storie d'amore*SPOILERS "HIJO DE LA MAFIA"* Izan Marshall ha tocado fondo, luego de perder aquello que más quería. Con el corazón roto y desmotivado cree que nada más volverá a producirle alguna clase de emoción, hasta que entra en su vida Atlas Hyun, el heredero...