Sigo completamente paralizado, intentando asimilar lo que acaba de decir. Lo unico que se mueve es mi corazón, el cuál late acelerado en mi pecho. Mis ojos siguen fijos en los suyos, y tengo las palabras atoradas en la garganta. Atlas me sigue observando con sus ojos húmedos, y ese sonrisa suave y dulce. Esa que solo yo tengo el placer de conocer.
Con honestidad es lo último que esperaba que dijera.
¿Realmente habrá dicho eso? ¿O solo lo imagine?
- Te amo, Izan. - vuelve a repetir, con esa voz segura. - Me has escuchado bien. Y te lo repetiré todas las veces que hagan falta para que me creas, y lo entiendas. Fingir que no te amaba fue la mayor mentira de mi vida. Y durante este mes... Oh Dios, como te he extrañado, Izan. Cada segundo, de cada día, con cada respiración. Extrañaba tanto hablar contigo, reír juntos, despertar a tú lado. Fue ahí cuando tome la resolución de que iba a acabar con mi padre, y no volvería a permitir que alguien nos separé. - hace una pausa. - Así que mejor vete acostumbrando, porque no tengo intenciones de volver a alejarme de ti. Te vas a hastiar de ver mi cara. No voy a ir a ningún lado, te voy a seguir fastidiando toda tú vida. Porque la verdad es que te amo. Con todo lo que soy. ¿Cómo alguien podría no amarte?
Y eso es todo lo que necesito oír...
Mando mi orgullo a la mierda, cuando tomo su rostro entre mis manos y uno nuestros labios. Atlas no tarda en seguirme el beso, y me rodea con sus brazos, para así atraerme más contra sí, pegando nuestros cuerpos.
Ese beso es lo que necesitaba para por fin sentir que ya todo está bien, y que cada pieza está en su lugar.
Sus labios cálidos y húmedos no sueltan los míos, y no es como sí sé lo fuera a permitir, ya que continúo con mis manos en su rostro atrayéndolo hacia mí. Atlas tampoco tiene la intención de apartarse, dado que sigue aferrándose a mi cuerpo, con sus brazos rodeándolo.
Cuando nuestras lenguas se encuentran, me recorre un escalofrío por todo mi interior, que consigue llenarme de placer y energía. Con cada beso me quita el aliento, y me acelera más todos mis sentidos.
Es como un golpe de vida. El sabor de su boca. Su aroma de perfume, mezclado con cigarrillos. El tacto de su piel caliente.
Enredo mis dedos en su suave cabello azabache, sin dejar de besarlo. Nuestra respiración es una sola, al igual que nuestros cuerpos, y almas. Hasta juraría que nuestros corazones laten como uno.
Ya lo sabía, pero hoy vuelvo a confirmarlo.
Es él. Siempre ha sido él. Mi Atlas.
- Ay Dios, consíganse una habitación. - se queja Astor con fastidio.
Con Atlas rompemos nuestro beso, pero sin apartarnos ni soltarnos.
- ¡Tú siempre cortando los momentos tiernos! - lo regaña Novak.
- ¡Solo les recordaba que seguíamos aquí! - exclama el menor de mis hermanos. - ¡Es cuestión de unos minutos para que se metan mano y se deshagan de la ropa!
- ¿¡Y qué más da!? ¡Se están reencontrando!
- ¡NO ESTAMOS EN UNA PELÍCULA PORNO!
Mis dos hermanos siguen peleando de fondo. Y con Atlas regresamos nuestra mirada en el otro. Uno mi frente a la suya.
- También te amo, Mushu. - digo, y sus ojos adquieren un hermoso brillo. Se le forma una de esas sonrisas infantiles, que tanto me fascinan.
- Extrañaba que me llamaras así.
- Me dices Vin, y voy a darte una patada en la ingle. - sentencio.
Lanza una profunda carcajada, llevando su cabeza hacia atrás. Lo miro maravillado, y no tardo en unirme a su risa.
![](https://img.wattpad.com/cover/314683739-288-k606190.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El legado de la Mafia (Mafia Marshall V)
Romantizm*SPOILERS "HIJO DE LA MAFIA"* Izan Marshall ha tocado fondo, luego de perder aquello que más quería. Con el corazón roto y desmotivado cree que nada más volverá a producirle alguna clase de emoción, hasta que entra en su vida Atlas Hyun, el heredero...