El legado de la Mafia (Mafia Marshall V)

Capítulo 12

Cuando regresamos a la casa con Atlas, nos cruzamos con Astor, quien se frena en seco y nos mira bastante confundido. 

Mushu se gira hacia mí, y me dedica una sonrisa arrogante de lado. 

- Gracias por la cita. - comenta en voz baja. 

- ¿¡Qué!? - exclamo. - No fue una cita. - agrego entre dientes. 

Lanza una carcajada. - Que sencillo que me lo haces, Vin. - es lo último que dice antes de encaminarse hacia las escaleras para subir. 

- ¿Qué demonios hacías con él? - pregunta mi hermano con voz firme, una vez que quedamos solos. 

- No me señales a mi, que ha sido culpa de Lari. - sentencio molesto. - Me ha abandonado con él en el cine. 

- ¿¡En el cine!? - exclama. - ¿Qué demonios, Izan? No sales ni para que te de el sol en la cara, y lo primero que haces es ir al cine con el enemigo?

- ¿No has entendido la parte que ha sido culpa de Lari?

- No me vengas con esa, que a ti nadie puede obligarte de hacer nada. - sentencia. 

- Pues en eso estás equivocado. - digo. - Porque por si no lo has notado, últimamente la gente me hace para donde quiere. Arwen, Larissa, tú y hasta el desgraciado Mushu. 

Ríe. - ¿Mushu? - vuelve a lanzar una carcajada. - Tú ganas el concurso del mejor apodo. 

- Vete al carajo. - hablo molesto, a punto de darme la vuelta para ir a mi habitación. 

Me toma del brazo, deteniéndome. Lo miro. 

- Lo siento. - se disculpa. - No me fío de él, me da mala vibra. Es por lo que no quiero verlo con ustedes, y todos parecen empeñados en unirlo a nosotros como si fuera un amigo que viene de vacaciones a quedarse unos días. 

- Lari solo lo invitó por compromiso. 

- No es solo Lari. Arwen lo ha puesto a entrenarte, ¡Y Dexter lo invitó a la noche de poker! 

- Dexter está obsesionado con él porque cree que es la reencarnación de Bruce Lee. Y Arwen lo puso a entrenarme como muestra de buena disposición. 

Lanza una risa socarrona. - No digas idioteces, literalmente eres la persona que más le importa. No pondría a cualquiera a entrenarte. Y que lo haya elegido a él por sobre mí. 

Río. - Solo porque te rompió el trasero. 

- ¡Me tomó desprevenido! - exclama indignado. 

- Ya, claro. - comento con sarcasmo, riendo. Quedó pensativo. - ¿Qué noche de poker? - pregunto recordando lo que mencionó hace un momento. 

- Una vez a la semana hacemos noche de juegos ya sabes para fomentar el vínculo.- responde. Menea la cabeza. - Aunque está generando el efecto contrario. Milo le abrió la frente a Stellan la última vez que jugamos pictionary. 

- ¿Qué? ¿Con que? - pregunto confundido. 

- Ah, arrojó un plato, y justo le impactó en la cara. - responde sin darle importancia. - Por cierto, venía por ti porque Kai convocó a una reunión de la fraternidad. 

Pongo los ojos en blanco. - ¿Lo sigue llamando así? 

- Si. Solo espero que toda está reunión urgente no sea para decirnos que tiene la viruela del mono. - sentencia. - Porque estuve con él hace dos semanas atrás y no dejaba de respirar encima mío. - se encamina hacia la morada y yo voy detrás suyo riendo. 

Entramos en la sala de reuniones, y nos sentamos uno al lado del otro. Astor coloca el ipad delante de nosotros y comienza a hacer el sonido de llamada.