La escasez de materia gris (eres imbécil)
Su rutina diaria se basa en llevar a Dahae al colegio por las mañanas, pasar por ella en las tardes y acompañarla los fines de semana en que por alguna razón no va a casa de Unju.
Extrañar y llorar a Hoseok es también parte de la rutina.
—¿Por cuánto tiempo salieron? —pregunta Seokjin.
Porque a este punto de desolación ha llegado. Rogando un consejo. Rogando comprensión de una persona a la cual amó para solucionar los problemas por quien quiere hoy.
Necesita sentir que vale la pena luchar por él. ¿Por qué Hoseok no lo hace?
—En sí, casi dos años —contesta, cabizbajo.
—Bastante. —Asiente—. Lo suficiente para enamorarte. —Vuelve a asentir—. Pero ¿sientes eso por él, Yoongi?
—¿No es obvio?
—No, realmente. —Alza la mirada hacia Seokjin—. No eres muy expresivo con tus sentimientos. Sé, por experiencia, que arrancarte un «te quiero» es como hacerle una analítica de sangre a un trozo de cartón.
—Las palabras no son lo único que demuestra el cariño.
—Todos necesitamos oír aquellas dos palabras al menos una vez. —Seokjin suspira—. ¿Pensaste en que quizás el chico necesita sentirse validado por las personas a quienes quiere?
Asiente.
Claro que sí, fue lo primero que aprendió de Hoseok en medio de su primer malentendido. Es una persona compleja que se siente muy sola.
—¿Qué tiene que ver esto con el hecho de que ocultase a Dahae de nuestra relación?
—Con que quizá siente que no es lo suficientemente importante para ti como para saber ese aspecto de tu vida. —Seokjin se encoge de hombros—. Estoy asumiendo cosas, Yoongi. Sólo sé lo que me acabas de contar y ya. Supongo que el chico necesita un poco más de apego. Por experiencia, sé que mantener una relación con una persona que tiene una familia no es la mejor idea que alguien puede tener, pero a pesar de todo él estaba contigo y te quería de forma sincera.
—¿Y por qué se ha ido sin hablar conmigo?
Seokjin resopla y lo mira como si fuese un idiota.
—Sabes donde vive —asevera.
—Sí —contesta él.
—Donde trabaja.
—Sí.
—Donde estudia.
—Sí.
—¿Intentaste hablar con él todo este tiempo?
—No.
—¿Y él contigo?
Bueno, ¿tal vez?
Hoseok apareció en la biblioteca acompañado de su amigo Taehyung la semana anterior, buscando un libro sobre patología bovina. Otro día le envió un mensaje que desapareció antes de que pudiese verlo. Unas horas más tarde envió otro. Pero sólo alcanzó a leer «deberíamos...» antes de que apareciese en su lugar «se eliminó este mensaje». Al día siguiente, tenía un par de llamadas perdidas que no devolvió.
Seokjin se cubre el rostro y jadea exasperado.
—Tal vez se equivocó.
—Cinco veces.
—Pues, sí.
Se encoge de hombros y prácticamente se encoge también en el sofá.
—Escúchame, Yoongi, esa carta de renuncia pudo llegar a ti por medio de cualquier otra persona. Pudo bloquear y eliminar tu contacto. —Baja la mirada—. Porque cuando una persona se quiere ir, se va en silencio. Este chico ha hecho tanto, tanto ruido hasta que se ha cansado... y tú ni siquiera intentaste escucharlo.
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Formato Libro 📌 yoonseok.
Fanfiction📌 : ❝ Jung Hoseok ama la poesía, a los animales y las sustancias que cambian el estado de ánimo. Acostumbrado a despertar entre los brazos de la dinamita, se ve arrinconado a buscar una solución a sus problemas para no perder la beca de estudios qu...