34. Superíndice.

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Por una cuota de ¿inocencia o inconciencia?

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Por una cuota de ¿inocencia o inconciencia?

Llegará, llegará, llegará, se dice. Se balancea levemente de atrás hacia adelante, cubierto por una manta. Mira a Taehyung caminar de un lado a otro frente a él. Yoongi se ha tardado lo suficiente como para que el policía de turno decidiese encerrarlos a ambos mientras tanto. No hay nadie más allí. Sus otros dos compañeros detenidos se han marchado hace horas. Llegará, llegará, lle...

—Buenas noches —saluda una persona. Taehyung se detiene. Él se levanta y deja caer la manta para observar por encima del hombro de su mejor amigo. Sonríe amplio cuando ve de quien se trata—. Estoy buscando a Jung Hoseok y... Kim... Eh...

—Taehyung —dice el mismo Taehyung en voz alta.

—Ah, ahí están.

Señala hacia ellos. El policía de turno gira a mirarlos con una ceja alzada y después le entrega a Yoongi el papeleo correspondiente para poder liberarlos de manera temporal. Hoseok no se preocupa por ello en este momento, porque ya se encuentra lo suficientemente angustiado.

Cuando el policía abre la reja, sale casi disparado y se lanza al cuello de Yoongi para murmurar incontables «gracias», separándose al caer en cuenta de que está tenso por la cercanía, sobre todo en público.

—Lo siento —musita.

—Gracias, señor Min —dice Taehyung con expresión avergonzada—. Lamento esto. De verdad, si hay alguna forma en que pueda pagárselo, usted dígame, le daré lo que quiera.

—Cuidado —advierte alzando las cejas—. Es un hombre casado.

Taehyung hace una mueca de burla.

—Claro.

—Vamos —habla Yoongi, dando media vuelta. Ambos lo siguen hasta que se detiene frente a un vehículo enorme—. Suban.

—Tae, ¿y tu auto? —pregunta, intentando lograr que su mejor amigo se marche.

—Lo confiscaron como evidencia —responde éste por obviedad.

—Ah. —Desvía la mirada—. Bien, sube entonces.

Yoongi conduce en dirección a la casa de Taehyung primero, porque él los ha obligado a ir por ese camino. Se siente un tanto ridículo por su intento de evitar que ellos se queden solos, pero en cierta forma son más que celos, en realidad le causa miedo que Taehyung suelte que le ha contado todo. Probablemente Yoongi jamás volvería a hablarle.

El viaje es silencioso. Recibe miradas de Taehyung que reconoce como advertencias y también burlas en ocasiones debido a la incomodidad que siente. Parece que a Yoongi le da igual lo que suceda en este momento, conduce despreocupado y sólo sigue las instrucciones hasta encontrarse fuera de la casa de los Kim.

—¿Qué vas a decirle a tus padres?

—Pues la verdad. —Se encoge de hombros—. Cuando me pregunten por el auto, claro. —Abre la puerta—. Gracias, señor Min. Por favor, que mi amigo llegue sano a casa. Le debo miles.

Formato Libro 📌 yoonseok.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora