Algo absolutamente necesario
La Navidad finaliza con ambos sobre el autobús de regreso a Ryeok. Hoseok disfruta de aquellas diez horas nocturnas para aferrarse y acurrucarse al cuerpo de Yoongi en la oscuridad absoluta. Le gustan los viajes nocturnos, son cómodos y silenciosos. Lo único que suena en ocasiones es el pitido de velocidad cuando el chófer traspasa el límite seguro.
—Imbécil —escucha mascullar a Yoongi. Alza la cabeza y lo mira—. Lo siento, ¿te desperté?
—No. —Sonríe a medias—. Estoy despierto. ¿Por qué dices groserías?
Yoongi sonríe con diversión y le acaricia la mejilla un segundo. Un tacto que le pica de manera agradable y por poco le toma la mano para que vuelva a hacerlo.
—Sólo me enfada que pase los límites. El pitido de mierda no lo soporto y no me deja dormir tranqui... —Bufa—. Ahí está otra vez.
Se remueve con calma en el asiento para casi recostarse sobre Yoongi, agradecido de que la oscuridad sea suficiente para no poner a nadie incómodo.
—¿Disculpa? —pregunta Yoongi con una ceja alzada.
—Gracias por acompañarme hoy —susurra.
Una sonrisa de Yoongi para abrigar su corazón.
—Gracias por permitirme pasar este día importante contigo.
Mira sus labios un momento. No se han besado desde esta mañana antes de tomar el taxi hacia la terminal de autobuses. Se siente agotado y sufre por un poco de contacto físico. Mientras más íntimo mejor, pero se conformará con otra caricia en su mejilla durante el viaje.
—Yoongi —susurra.
Un «mh» sale desde su garganta como respuesta. Tiene la mirada puesta en él, por lo que, en lugar de pedirlo, sólo se acerca y es inmediatamente correspondido apenas une sus labios en una caricia suave.
A Hoseok le gusta besar lento, sobre todo cuando hay lengua de por medio, lo hace sentir vivo y en control. Además, la boca de Yoongi sabe bien para él. Es justo querer saborearla a gusto. Ahoga un quejido cuando los dedos de Yoongi se aferran al cabello de su nuca, pero ante aquel sonido involuntario, se aleja para susurrar unas disculpas.
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Formato Libro 📌 yoonseok.
Hayran Kurgu📌 : ❝ Jung Hoseok ama la poesía, a los animales y las sustancias que cambian el estado de ánimo. Acostumbrado a despertar entre los brazos de la dinamita, se ve arrinconado a buscar una solución a sus problemas para no perder la beca de estudios qu...