60. Quiasmo.

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Es todo lo que le da, cuando él lo da todo

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Es todo lo que le da, cuando él lo da todo

Ve a Dahae correr de un sitio a otro, acomodando su cabello, comiendo y hablando enloquecida al mismo tiempo. No sabe exactamente qué sentir al respecto, su hija jamás le ha pedido permiso para una cita. Si lo ha hecho ahora, a ambos, en realidad, debe ser por alguien importante.

—¡Dahae, por dios, quédate quieta! —exclama Sunhi, corriendo detrás de ella.

Él se limita a observar y reír. Hasta que alguien hace sonar el timbre.

—Mierda —jadea Dahae.

Deja su plato de arroz con verduras sobre la encimera de la cocina y corre, probablemente en dirección al baño.

—Yoongi —llama Sunhi—. Abre.

Blanquea los ojos. Se levanta de su asiento en la cocina con pereza y camina hacia la entrada de su casa. Al abrir la puerta se encuentra con quién temía, entendiendo que las miraditas durante la cena de cumpleaños hace casi dos meses no eran cuestión de su imaginación. Su expresión es de absoluto y muy perceptible disgusto. El chico frente a él lo nota, pues desvía la mirada.

—Buenas noches —dice rápido—. ¿Señor Min?

—El mismo.

Encuentra sus ojos.

—Soy...

—¿Yoongi? —La voz de Sunhi. Sus pasos se oyen cerca—. Yoongi, por favor. —Coloca una mano sobre su hombro y mira al chico—. Hola. Jungkook, ¿verdad?

—Buenas noches, señora Min. —Extiende su mano—. Jeon Jungkook.

Sunhi toma su mano por cortesía. Yoongi sabe que detesta ese tipo de contacto con personas que desconoce. Pero que también es más amable que él para aceptarlo. Lo invita a pasar de manera formal, algo que él no habría hecho. Por él, que el idiota se quede de pie afuera de su casa hasta que Dahae salga.

—Ponte cómodo —pide Sunhi, señalando el sofá—. Iré a ver si Dahae está lista.

—Gracias —murmura Jungkook.

Yoongi se sienta en uno de los sofás individuales, cruza una pierna por encima de la otra y sus brazos contra el pecho. Intenta no entornar la mirada mientras aguarda a que Dahae aparezca, pero es casi imposible. Jungkook tiene una argolla rodeando su labio inferior y las mejillas a fuego vivo. Se ve como un idiota fingiendo ser un chico bueno.

—¿Cuáles son tus intenciones con mi hija? —inquiere con la voz endurecida.

—Y-Yo... eh... —Jungkook se frota la nuca y mira hacia sus pies. Literalmente le pasa una cabeza y se está por orinar en los pantalones con una mirada—. Pues..., yo sé que su hi...

—No contestes —dice Dahae apareciendo en escena—. No le hagas caso. Está bromeando, ¿no es así, papá?

—Sí —concede, aun si es mentira, sonriendo a medias—. Bromeaba. Relájate, niño. ¿A qué hora estarán de vuelta?

Formato Libro 📌 yoonseok.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora