📌 : ❝ Jung Hoseok ama la poesía, a los animales y las sustancias que cambian el estado de ánimo. Acostumbrado a despertar entre los brazos de la dinamita, se ve arrinconado a buscar una solución a sus problemas para no perder la beca de estudios qu...
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Ordenar el propio desorden con la excusa de ser ajeno
El corazón le bombea con insistencia. Tras enviar finalmente el mensaje que tiene pensado desde hace al menos dos horas, Hoseok lanza el celular lejos de su alcance y se queda de pie observándolo a la distancia.
Definitivamente la pelea con Jimin lo ha dejado volando bajo. Ni siquiera se ha animado a llamar a Taehyung o Jungkook, sabiendo que aparecerían tras aquella puerta en menos de media hora con un par de botellas para hacerle compañía.
En realidad, sabe de cierta forma que la única razón por la cual decidió hablarle a Yoongi es porque es el único ser humano en esta tierra que no tiene idea de cómo ni quién es Jimin exactamente. No interferirá en su decisión de estar con él a pesar de todo.
Invitarlo a dar una vuelta no parece tan mala idea. Supone.
Se lanza sobre el sofá otra vez apenas su celular vibra. Y sonríe amplio.
✉️
23:45: Claro.
Escribe tan rápido que debe eliminar el mismo mensaje más de dos veces, debido a que no se entiende en absoluto lo que quiere explicar. Menciona el lugar donde deben encontrarse y todo lo necesario antes de que Yoongi se arrepienta de haber aceptado su invitación. Sabe que puede tener mil cosas mejores que hacer en lugar de andar bebiendo con un pseudo-adolescente con problemas familiares. Supone que, para alguien casado, debe ser más interesante quedarse en casa viendo una película con su esposa que esto.
Tomando un respiro profundo antes de entrar al baño se advierte a sí mismo que sólo serán unas horas y que luego regresará a salvo a casa. Mañana es probable que Jimin aparezca temprano, por lo que debe estar medianamente vivo para recibirlo y aceptar sus disculpas.
Se da una ducha rápida y cambia sus prendas al menos cinco veces antes de optar por algo ligero y casual que no implique el hecho anterior. Delatar su necesidad de causar impresión es lo que menos quiere.
—Listo —murmura, viéndose al espejo—. Aquí voy.
Llama un taxi y llora en silencio en el trayecto viendo como sube la tarifa cada metro que avanza. Han quedado en un sitio decente, porque no quiere espantarlo con su mundana vida de drogadicto en decadencia. Hoy será alguien «normal».
Espera que Yoongi de verdad aparezca y no quedar como idiota.
✉️
00:30: ¿Vienes?
00:31: Estoy llegando. 00:31: Creo que te veo.
Respira profundo. Un taxi se detiene a escasos metros de él y desciende Don-biblioteca..., sin parecer un Don-biblioteca. Sus fosas nasales se abren, tolerando sus ganas de halagarlo. Yoongi viste completamente de negro, pero reluce. El cabello, que por lo general le cae sobre la frente, lo lleva hacia atrás. Ya sabe lo bien que huele mucho antes de que se encuentre a un metro de distancia.
