— Aquí viene la otra chica Kuchiki. — Senna se burló de Yuki al verla entrar en la habitación. — Y hoy lleva el vestido # 7 de la colección Princesa Afortunada. Dígame, señorita Yuki, ¿Cómo se las arregló para conseguir un vestido idéntico al que llevaba la princesa Rukia en el día de campo de la reina? ¿A quién le pagó para hacer una copia de ese vestido? Porque yo, y todos en el castillo, queremos saberlo.
Yuki puso los ojos en blanco y trató de ignorar a Senna, quien estaba conteniendo las ganas de reír de manera descarada, mientras se dirigía a su cama para dejar un par de libros que llevaba en las manos.
Desafortunadamente, Yuki se había dado cuenta demasiado tarde de que Rukia le había mentido sobre "no tener motivos ocultos" cuando discutieron su entrada en la corte de la reina.
La Corte de la Reina era un lugar bastante hostil y desagradable.
Cuando la Kahya la presentó a los demás miembros de la corte de la reina, la primera mirada que recibió de ellas fue hostil; la miraron de arriba abajo en silencio, evaluando su ropa y todo lo que usaba, y no hablaron hasta que la Kahya salió de la habitación.
Yuki se había acercado a ellas con una sonrisa en los labios, ignorando esa primera mirada hostil, pero no fue suficiente; Senna, Loly y Riruka, solo la miraron y la despreciaron. Yuki había intentado acercarse a ellas un par de veces más, pero no había funcionado; parecía que estaban predispuestas a odiarla desde la primera vez que la vieron.
A partir de ese momento Yuki decidió que no valían la pena como amigas, no las necesitaba y no le servían para completar sus metas. Senna y sus amigas podrían tener más tiempo en la corte de la reina, pero Yuki solía pasar más tiempo con la reina; y la reina parecía tener preferencia por ella.
Todo lo que Yuki necesitaba era que la reina la amara.
— La señorita Yuki no puede responder. ¿Podría ser que ella no compró el vestido? — dijo Senna de nuevo, reprimiendo las ganas de reír. — ¿Podría ser que la señorita Yuki robó el vestido de la princesa Rukia?
Yuki cerró los ojos y trató de respirar profundamente, ignorando las burlas de Senna. Solo estaban ellas dos en la habitación, y Yuki no quería meterse en problemas con el Kahya de nuevo. Yuki todavía no sabía cómo había intentado hacerse amiga de una persona como Senna, que era completamente desagradable y cuya actitud era cada día peor, como si realmente fuera alguien importante dentro del castillo.
— El silencio siempre da la razón. ¿Eres una pequeña ladrona, Yuki? — Preguntó Senna de nuevo, quien no se había movido de su lugar en su propia cama.
— ¡Déjame en paz! — Yuki, que estaba realmente harta de las burlas de Senna, se acercó a ella y la tomó del brazo con fuerza. Senna solo se quejó falsamente, ella parecía realmente divertida en esa situación. — O te juro que te arrepentirás de haberte burlado de mí.
— ¿Qué vas a hacer? ¿Me acusarás con la reina, con tu tío o con la princesa Rukia? — Preguntó Senna con absoluta confianza en su voz. — No sabes con quién te estás metiendo. — Yuki se quedó mirándola, sabiendo que solo estaba fanfarroneando.
— ¡No! ¡Tú no sabes con quién te estás metiendo! No soy tan estúpida como Rukia, puedo ponerte en tu lugar y hacer que me respetes, lo quieras o no. — amenazó Yuki, apretando con fuerza el brazo de Senna.
— ¡Señorita Yuki! — La voz de la Kahya sonó desde la entrada de la habitación y Yuki soltó el brazo de Senna en ese instante.
Yuki se volvió para ver a la Kahya, que tenía una expresión de enojo y desaprobación. Detrás de la Kahya estaban Loly y Riruka, quienes corrieron para consolar a Senna, quien aparentemente estaba llorando. Yuki no supo cuando Senna empezó a llorar, pero maldijo el hecho de que la Kahya entrara en la habitación en ese momento.
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El Ruiseñor || IchiRuki FF
FanfictionIchigo regresa al reino después de completar su educación en el reino de su madre, se supone que él es el heredero, se supone que todo está bien y se supone que nada va a cambiar. Se supone. Ichigo ha aprendido, de una manera cruel, que su padre no...