Especial seungmin
-¡Papá llegué!- dije entrando a la casa.
Pero solo el silencio me recibió.
Caminé hacia la cocina para servirme un vaso de agua, odia educación física, odiaba al profesor todo choto cara de perro, odiaba a mis compañeros, odiaba a la directora que siempre me regañaba, en general odiaba la perra escuela.
¿Acaso no podemos ir a estudiar sin usar un estúpido uniforme? Parecía pingüino en pleno crecimiento con la cara de feto.
Lave el vaso después de usarlo y caminé hacia mi habitación, aveces debatía cada mañana si de verdad me serviría de algo estudiar, ¿No podía conocer a un suggar que me mantuviera económicamente? Digo ya sea mujer o hombre, al fin y al cabo mi papá me enseño a comer de todo.
Sonreí estúpidamente y me adentre a mí habitación.
-Pero... ¿Qué vergas estás haciendo?- grite al ver como pelusa se masturbaba en su cama.
- Accidenti che bell'uomo- se corrió.
Corrí a la mesita de lado de mi cama y tome el atomizador para empezar a mojarlo.
- Esas puerqueses se hacen cuando no hay nadie en casa, ¿Acaso estás en celo?-le pregunté con la vergüenza plantada en mi cara.
Acababa de ver un miembro masculino que no es el mío.
-Vamos, solo me acaricie el ganso, ¿Tienes vergüenza?- Me pregunto en inglés.
Habían pasado al rededor de unas seis semanas que pelusa había llegado a nuestras vidas, digo llegado ya que pelusa interfería la vida de mi papá y la mía, hasta papi hannie se había encariñado.
Mi tío Jinnie vino a instalar un sistema en toda la casa donde si pelusa trataba de escapar iba a ser fuertemente electrocutado, y valla que si estaba fuerte, la primera semana quiso escapar pero fue electrocutado, obviamente lo vi, y me reí, después le ayude y volví a reírme .
Los cuchillos o cualquier tipo de utensilio que pudiera usarse en nuestra contra estaban bajo llave, cada que nos íbamos, pelusa se la pasaba en la casa, tenía la televisión con cable y Netflix, las computadoras estaban bajo contraseña y sin wifi por precaución.
No me gustaba tenerlo como mascota, ya que sabía que tenía una familia, hermanos, padres incluso por la edad hasta novia, pero al menos 7 meses debería estar con nosotros para dejarlo ir, cuando las cosas se calmaran.
Cada que llegaba pelusa se la pasaba pegado a mi, era como tener una garrapata ensima mio, le gustaba tenerme abrazado todo el tiempo, no me molestaba en absoluto ya que a papi hannie también lo abrazaba cada que llegaba, era como tener un a alguien de la familia pero no un hermano.
Había noches que me desvelaba haciendo tareas hasta tarde, papá minho y tío hannie salían, yo sé que ellos tenían alguna química pero ninguno se daba cuenta, bobos.
Chanbinnie se quedaba en casa, aveces dormía con pelusa y conmigo pero aveces en el cuarto de invitados, pelusa me ayudaba con algunas tareas pero por el idioma era muy difícil, almenos ya había aprendido a pedir de comer, saludar y decir "gracias" pero aveces le era muy difícil y tenemos que hablar por inglés.
Pelusa se reía de mi cara, debo de imaginarla, debe de estar mis orejas todas rojas y mi cara igual por la vergüenza.
"Shy shy shy"
Mi teléfono vibro, era mi padre.
-¿Paso algo papá?- pregunté al segundo de responder la llamada.
-Si Minnie, tengo una junta hasta tarde, no quiero conducir a la casa me quedaré una noche en un hotel cerca, iría a la casa mañana en la tarde, ¿Está bien quedándote solo o le marco a Jisung para que se quede contigo?- me dijo por el teléfono.
Ya era normal, almenos una vez a la semana mi papá quedaba en un hotel cerca de su trabajo, ¿La razón? Vivíamos a una hora y media de ella, y todos los miércoles eran de juntas con los inversionistas de LATAM.
-Esta bien papá, me quedaré en casa con pelusa, tío Han trabaja temprano en el restaurante no quiero molestarlo- dije sonriendo, bueno más bien haciendo una mueca.
-Gracias campeón te debo una, te quiero- y colgó.
Tomé la mochila sobre mi hombro y la arroje hacia algún lado de mi habitación importandome un comino si tenía algo que romperse ahí.
-¿Estás bien?- pregunto pelusa.
-Si estoy bien, ¿ok?- y me adentre al baño.
Quería llorar, desde que tengo memoria mi papá siempre se la pasaba más en su trabajo que en la casa, me crié con una nana hasta los 5 y de ahí papi hannie me acogió, los días que papá Minho no estaba papi hannie estaba, pero no llenada esa necesidad de tener a mi papá.
Tomé una larga ducha, llore, grite y me desahogue durante casi una hora, salí del baño cuando mis dedos estaba arrugados cómo una pasa de comer.
-¡Perfecto!- No metí nada de ropa.
Enrolle la toalla en mi cintura y salí, en la cama se encontraba mi ropa de andar en casa sobre ella, pelusa se hallaba con un diccionario en coreano- italiano y con mis libretas sobre el suelo, me estaba ayudando con mi tarea.
Por instinto volteo a verme, y le sonreí mientras un "gracias" salía de mi boca.
Pelusa solo trago, y me sonrió.
Me dedique a vestirme, coloque mi boxer y una vez puesto me retire la toalla.
Me había a acostumbrado a vestirme frente a él, ya que no le importaba si lo hacía o no, pero algo me decía que hoy era distinto.
-Lindo- me dijo en coreano lo cual abrí la boca, había dicho una palabra nueva.
Sonreí, pero quite mi sonrisa cuando dejo todo sobre el suelo y camino hacia mi.
- Lindo- volvió a decirme cuando jalo de mi brazo.
✰༄✯༄✰༄✰༄✰༄❄︎
Chan chan chan...
Bueno espero les guste, ¿Que creen que pase en la siguente parte? Bye.
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El Gángster
Fanfiction-¡Papá te pedí un hámster, no un gángster!-. -¡Qué! ¿seguro no lo quieres?, es que ya no podemos regresarlo-. -¿Pero...?-.