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Era sábado por la mañana siendo exactamente las 7 am, cuando Minho y Jisung entraban a la casa cada uno con una respectiva maleta, ambos se veían apurados al momento de entrar.

Jisung había ido directamente al baño a darse una ducha lo más rápida posible mientras que Minho había ido a la habitación de su hermano Jin y sin tocar o avisar entro y empezó a levantarlo tan desesperadamente lo cual causo que callera de la cama dándose un muy dolorido y fuerte golpe en la cabeza.

—¿Que te pasa imbécil, que no sabes tocar o ya olvidaste los modales de mamá?— se levantó del suelo sobándose la cabeza, seguramente le saldrá algún chichón por el golpe.

— Cállate y escúchame ya después te quejas de tu caída— Hyunjin lo miro mal, para después insultarlo de mil idiomas en su cabeza.

— Mamá llegará a la cuidad, estará en corea y está vez llegará con el señor Kento, vinieron a quedarse unos días para ver la empresa— dijo mirando como su hermano abría los ojos tan grandes que parecía no tener sangre asiática.

— ¿El señor Kento y mamá Moon?— su rostro empezó a sudar al momento de mencionar ambos nombres, su espalda se contrajo del miedo y sus piernas empezaron a temblar —¿No se supone que deben estar en Japón? Aparte el señor Yeong me había mencionado que habían comentado que tenían planeado venir hasta las fechas navideñas y apenas estamos en junio— .

El señor Yeong era la mano derecha del padre de ambos, quién informaba a ambos hermanos los planes de su padre con lo relacionado a corea y la empresa.

— Me marco ayer a las tres de la mañana y me dijo que el señor Kento había recibido un sobre muy importante que involucraba a la familia completa, pero al parecer era más una amenaza que cualquier cosa y que lo habían mandado a arreglar un vuelo a las 7 de la mañana lo cual estaría llegando a Seúl a las 8 o 8:30 am, Han y yo tuvimos que conducir desde las 4 de la mañana para llegar apenas las siete—.

— Mierda...— expreso con frustración mientras se revolvía el cabello con ambas manos olvidando el dolor que sentía anteriormente — Ire a bañarme rapido y ayudo a Han a preparar algo para recibirlos—. Se apresuró al baño de la habitación.

Minho salió de la habitación viendo a un Han recién bañado y con el cabello húmedo, le sonrió para después irse a la habitación de su hijo quien seguramente estaría agotado por sus nuevos entrenamientos.

Cuando entro al cuarto vio a Minnie y pelusa muy acurrucados en la cama del menor y en la cama de pelusa se hallaba un changbin con la cabeza colgado y el cuerpo atravesado.

Se acercó a la cama de su único hijo y empezó a levantarlo calmadamente. Que si le viera Hyunjin le reclamaría por qué a él si lo levantaba con amor.

—Minnie despierta, papá ha llegado— dijo nombrandose así mismo de la manera en que siempre le llamaba el menor.

El primero en levantarse fue pelusa bostezando alargadamente mientras abría los ojos poco a poco aún con sueño.

Minnie se removió al sentir el cuerpo de pelusa moverse pero solo volvió a acomodarse nuevamente abrazándolo como si de peluche se tratara.

—Minnie, cariño levantate tendremos visitas hoy, la abuela llegará — y abrió los ojos de golpe.

—¿Abuela mommie?— preguntó despertando — ¡Veré a abuela mommie! — Gritó de felicidad sentándose de golpe, pero la sonrisa duro tan poco al sentir un dolor horrible en la espalda baja, más exactos en su trasero, lo cual se quejo.

Changbin se había levantado asustado por el grito de Seungmin, lo cual se hallaba sentando sobre la cama sosteniéndose el pecho a la altura de su corazón que bombeaba rápidamente por el susto.

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