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06 Febrero 2025
01:30 a.m

Antigua bodega de insumos y artefactos chan/ Corea del sur.


- Seungmin -

Mi cabeza dolía, abrí los ojos cerrandolos rápidamente al sentirme cegado por aquella luz sobre mí.

¿Dónde estaba?¿Qué es este lugar?, pensé al ver las cuatro paredes de aquel cuarto donde estaba.

El lugar parecía abandonado. Mis manos se encontraban atadas en la parte de atrás de mi espalda.

Mis pies estaban de igual forma. Me encontraba sobre aquel colchón tan sucio y en mi boca un trapo impedía que dijera palabra alguna. Frente a mi había un escritorio viejo y oxidado con una silla al costado.

Trate de sentarme lograndoló, o al menos algo parecido a ello, trate de pensar realmente cómo llegue ahí.

Lo último que recordaba fue haber salido del hotel y tomar un taxi frente al hotel para irme hacia el aeropuerto.

Había quedado en mandarle un mensaje a Christopher una vez que me dirigiera hacia el aeropuerto, pero de ahí solo recuerdo que él chófer me decía "dulces sueños" mientras se colocaba un estilo cubreboca y un humo empezaba a llenar dentro del auto.

Me habían dormido o quizás drogado pero habían logrado que quedara inconciente.

-No tardará en despertarse, estén pendientes- se escuchaba desde afuera de la habitación donde me encontraba.

Las voces eran muy lejanas, así que cerre los ojos mientras respiraba profundamente y trataba de agudizar mi sentido del oído.

-Ese anciano pelón me tiene arto- se quejo un hombre chasqueando la lengua.

-¿Y crees que a mí no? Puro gritar hace ese calvo, Pero ese "anciano" como le dices, es quien te paga una millonada por hacer su trabajo sucio, espera que el jefe te escuche llamarlo pelón y te cortará las bolas- respondió otro mientras reía.

-Como sea, vallamos a ver al asiático, de seguro ya está despierto- dos hombres entraron donde estaba, abrí los ojos nuevamente.

¡Italianos!, ambos eran italianos, no me había dado cuenta que ambos hablaban en su idioma, había logrado entenderles bastante bien, de algo me había servido aquella app del pajarito para aprender italiano.

Oh! Al fin despertaste Jackie Chan- se burló el más alto.

- Cállate de seguro no te entendió nada- hablo el más bajo.

-Asi que esté hombre es él hijo de un gran mafioso- se acercó a mi mientras trataba de tocar mi rostro a lo que yo me aleje- Parece tan princesita, ni siquiera tiene musculos mirálo- tomo de mis brazos para que no me moviera-¡Si yo te quiero tocar te vas a dejar!- grito para después darme un golpe en la mejilla.

Ese bastardo me había abofeteado tan fuerte que de seguro mi mejilla estaría tan roja. Caí acostado sobre aquel colchón nuevamente.

Déjalo Wilber, recuerda que no podemos hacer nada hasta que él jefe nos ordene - ese hombre le hablaba tan seriamente.

- Tranquilo solo me estoy divirtiendo un poco, no lo le dejaré marcas- dijo sentándome de nuevo, mientras bajaba el trapo de mi boca hacia mi cuello- tiene bonitos labios, hasta ganas de besarlo me dan- tomo de mi barbilla acercándose a mí.

Escupí a su cara, causando que se alejara de mí, mientras maldecía.

-Hijos de perra- brame.

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