Capítulo 24

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Anaya Cooper:

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Anaya Cooper:

Han pasado varias semanas desde nuestra noche en el edificio.

Después de eso, nuestra relación mejoró bastante y empecé a conocer mejor a Jensy.

Me acerqué mucho a Jenny, a Camila y a Karina, con Jason y Jake no tuve el mismo efecto. Jake seguía actuando extraño, pero supuse que estaba protegiendo a su hermano. Jason no me miraba con agrado, pero Jensy me lo advirtió, así que no me sentía tan mal.

Solo que Jensy me dijo algo relacionado a que nadie era lo que parecía, y no sabía qué significaba eso.

Empecé a organizar lo que necesitaría, y me puse unos jeans negros y una blusa verde.

—¿A dónde vas tan hermosa? —dijo mi madre.

—¿Ves, papá? Así se...

—A mí no me des órdenes —hizo una mueca de desagrado.

—Iré a ver a la tía de mi novio —respondí.

—A casa de tu novio, ¿cierto?

—Sí, pero él no está allá.

Jensy me contó que pasaría unas horas en el hospital y que luego regresaría a su casa, así que yo pasaría las primeras horas con Karina y las otras con mi novio.

—Está bien.

—¿Dónde está Alissa? —pregunté.

—Aquí estoy —respondió mi gemela—. ¿Tanta falta hago?

Muchas cosas pasaron esas últimas semanas. Mi relación con mi madre y mi hermana mejoró bastante. Solo necesitábamos darnos una oportunidad para conocernos mejor.

No voy a mentir, me sentía incómoda hablando con ellas, pero estaba haciendo mi mayor esfuerzo para que esa incomodidad desapareciera por completo.

—¿Te gustaría ir conmigo a la casa de mi novio?

Lo pensó unos segundos.

—No, la verdad es que prefiero quedarme. Tengo que reunirme con unas amigas. Mi carrera de estilista no se va a manifestar sola —sonrió.

—Como desees. Bueno, me voy.

—Nos vemos —respondieron al unísono.

Salí de la casa y emprendí mi viaje.

Cuando llegué a la casa de Jensy, pensé que sería recibida de la forma normal, pero Karina me arrastró consigo y me llevó a la planta alta de la casa. Entramos a una habitación que era la tipología de un taller de costura.

Hizo que me subiera en un pequeño escenario. Me enfoqué en el enorme espejo que había frente a mí.

Parece que Karina se toma en serio esto de ser modista.

Creo que te necesitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora