Estuve pensando mucho en la actitud que Jensy tuvo conmigo y en el sufrimiento de Samuel. Jensy estaba bien, supuse, y de un momento a otro se tornó distante y cortante. Samuel había estado llorando mucho por el rechazo de Sofía, y verlo tan dolido me estaba matando. Me pasé toda la noche hablando con mi mejor amigo, hasta que se quedó dormido.
Quería irme y ayudar a Samuel, pero Jensy estaba ahí y no me quería alejar de él. Además, yo no podría ayudar a Samuel en nada. No era como si yo fuera a hacer que todo se solucionara, yo no era útil allá.
Pensé que era más útil cerca de Jensy. Yo era la única persona que lo conocía, la única que sabía quién era en realidad. Samuel tenía a Trina, así que supuse que estaría bien.
Cerré los ojos con fuerza, tratando de tomar una decisión coherente. Era obvio que Samuel me necesitaba, él y Trina siempre estaban ahí para mí. Incluso se ofrecieron a dejar de lado todo para hacerme compañía en la casa de Angus. No estaba bien que yo ignorara el sufrimiento de mi mejor amigo. Esa fue la primera vez que se ponía así, y yo estuve tratando de engañar a mi mente para que la conciencia no acabara conmigo.
Samuel dijo que me necesitaba. No podía solo ignorar sus palabras. Me necesitaba.
Caminé hacia la habitación de Angus y, después de tocar la puerta, entré en el dormitorio de mi hermano.
—Conozco esa mirada —dijo Angus—. Y no te vas a ir.
Odiaba que siempre me leyera tan fácil, aunque a veces me encantaba no tener que decirle cuándo no quería hablar de ciertas cosas.
—Pero...
—¿De qué se trata? —preguntó Claire.
—Mi amigo Samuel necesita de mí.
La esposa de mi hermano hizo una pausa, considerando mis palabras.
—¿Por qué no le dices que venga? —propuso mi cuñada.
—¿Qué? —abrí los ojos de par en par.
Claire se encogió de hombros.
—No le veo ningún inconveniente, ¿y tú, amor?
Angus sonrió.
—Si me miras así, no podré negarme —la besó—. Y Samuel me cae bien, así que no estaría mal que viniera. Además, él mantendrá a Anaya fuera de problemas.
—¿De verdad?
—Calo que shi —dijo Angus, levantando a Alice, como si ella fuera la que estuvo hablando.
—Angus, no la muevas así.
—Es feísima —expresó, ignorando la reprensión de Claire.
—¡Angus! No digas esas cosas —le gruñó Claire.
—Es fea, pero es mi hija.
—Angus —dijo Claire, hastiada.
—¿Qué quieres que diga? Tiene los ojos hinchados.
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Creo que te necesito
Novela Juvenil✨Bilogía mi necesidad.✨ Ambos libros están en este mismo espacio. 1- Creo que te necesito. Y 2- Te necesito. Dos caminos distintos se conectan para unir personas con algunos puntos de vistas diferentes. A pesar de que ambos tienen muchos planes, enc...