Era el último día de detención, y Jungkook y yo nos habíamos escapado todos los días para seguir nadando, aunque el chico nuevo no había vuelto a pasar a mi casa, por problemas con su tío.
Esa tarde, Jungkook no me llevó al área de la alberca, me llevó al salón de usos múltiples en donde me escondía para ensayar durante el receso, estando ahí no logré entender muy bien el mensaje.
-Baila para mi, quiero ver tu solo.
-Sé que ya lo has visto Jungkook… sé que te vienes a dormir a las colchonetas en el receso.
-Vamos baila como si fuera tu audición.
La verdad lo pensé por un momento y le dí mi celular para que reprodujera la pista cuando le diera la señal, me tiré al suelo, me quité los zapatos y los calcetines, me levanté, y me quité la camisa dejando mi torso desnudo, estaba muy concentrado en mi papel de audición, arremangué mi pantalón un poco y después de girar un poco mi cuello y sacudir mis piernas y brazos me puse en posición, volteé a ver a Jungkook y con un ligero movimiento de cabeza, comenzó a sonar la pista, me desplacé con gracia, y delicado, era fuerte en mis movimientos y todo el tiempo mantuve la mirada en Jungkook, hice mis giros estupendos, mantuve en control cada parte de mi cuerpo, me preparé para un par de acrobacias, y dí un brinco fantástico, y la adrenalina recorrió mi cuerpo sonreí brevemente, me preparé para la próxima cuando el sonido de la puerta me distrajo haciéndome perder el control y cayendo suelo, por el golpe me quedé en el suelo unos segundos sin moverme, Jungkook salió corriendo para socorrerme y cerciorarse que me encontraba bien, Jackson y Taemin se espantaron por momento y al ver que comencé a moverme, se carcajearon por el accidente.
-Jimin, bonito, dime estás bien?
-Ahh solo me golpeé el hombro, estoy bien.
Cuando me ayudó a levantarme dirigió una mirada feroz hacia aquel par que los hizo volver por donde vinieron, me sostenía por la cintura, me ayudó a sentarme en el suelo y me ayudó con mis calcetines y zapatos, cuando tomó la camisa cruzamos miradas, y no pude evitar apenarme un poco, pero Jungkook insistió en ayudarme, primero pasó la camisa por mil hombro lastimado, y después me ayudó con el otro brazo, el momento fue tan íntimo entre nosotros, Jungkook dió un toque en mi nariz, haciéndome sonreír un poco.
-Vamos bonito, tenemos que revisar ese hombro.
Terminé de abotonar la camisa y Jeon me tomó de la mano para dirigirnos a la biblioteca en donde estaba Jin Hyung.
-Qué sucede chicos, porque traen esa cara de espanto.
-Am… Jimin estaba practicando y cayó por accidente, se golpeó en el hombro, necesita ser revisado.
-Pero tienen que terminar el horario.
-Hyung…
-Esta bien chicos, hablaré con el director.
Nos montamos en la motocicleta, y Jungkook me llevó a un hospital, antes de entrar le habló a alguien y éste le indicó a dónde nos teníamos que dirigir.
Jungkook tomó mi mano guiándome como un niño pequeño y caminamos por el hospital hasta llegar al lugar indicado, tocamos a la puerta y un Joven alto y bien parecido nos recibió.
-Kook, tanto tiempo sin vernos.
Ambos se dieron un abrazo fraterno, y después dirigieron su mirada hacia mi, que aún estaba fuera del consultorio.
-Tu debes ser el novio de Kook
-¿Qué?, yo… bueno, no soy… no somos… novios.
Susurré casi para mi mismo, sintiendo un poco de decepción al pronunciar esas palabras.
Nos acomodamos en el consultorio y contamos todo lo que había pasado conmigo.
-Vamos a ver, Jimin por favor quítate la camisa, revisaré tu lesión.
Titubee un poco ante la prestancia de Jungkook, si bien me había visto sin camisa mientras bailaba, pero estaba en mi papel de audición, estás circunstancias fueron diferentes, y el al notar mi duda se dirigió hacia la salida.
-No, está bien, quédate… por favor!
El doctor Nam sonrió ampliamente, y comenzó a auscultar mi hombro.
-Por favor indícame si algo de lo que hago te duele.
Movió mi hombro en forma circular, nada, estiró al frente y hacia atrás, nada, lo pego a mi torso y subió el hombro, nada, y después de unos cuantos más chequeos de rutina terminó
-Bien, al parecer solamente es el golpe, te daré un analgésico y desinflamatorio pero no creo que necesites, por otro lado quiero hablar contigo de otro tema, por favor ponte la camisa.
Nam se sentó detrás de su escritorio y comenzó a escribir en su computadora.
-Jungkook necesito por favor que nos des unos momentos.
Mi expresión cambió a una de sorpresa, y comenzó a crecer una sensación de miedo, Jungkook lo notó y dudó en hacer caso a las indicaciones de su amigo, pero ante la inflexibilidad de éste terminó por salir.
Cuando nos quedamos solos, me indicó que me sentara frente a su escritorio quedando él y yo frente a frente, carraspeó un poco y hundió su mirada en la mía.
-Jimin, tienes…(una fuerte exhalación), hace cuanto que estas con dietas?
-¿Perdón?
-Seamos honestos, sé lo que está sucediendo, sé lo que estás haciendo Jimin, y sé que sabes que está mal.
Realmente no esperaba esa confrontación, "pero yo no estoy haciendo nada malo, estoy cuidando mi peso y mi figura para poder obtener el solo de danza, no es algo que haré siempre".
"¡Habla! No te quedes callado!!", solo atiné para agachar la mirada, no pude negar ni aceptar nada.
-Agradezco sus observaciones, y su preocupación… no está pasando nada, gracias por la revisión, me tengo que ir.
Me levanté como un rayo y salí del consultorio a toda prisa, incluso me había olvidado que Jungkook estuviera afuera esperándome, pero no sé en qué momento ya estaba caminando a mi lado observándome de reojo.
Caminamos unos minutos más hasta salir del nosocomio, y me detuve de golpe.
-Gracias por traerme… yo tomaré un taxi para ir a casa.
-Yo te llev…
-No, hoy no…
Me dolió ver un poco su cara entre preocupación, confusión, y decepción, sé que le es difícil entender, si a mi mismo me es difícil entenderme algunas veces, dí un paso para acercarme a él, me levanté un poco sobre mis puntitas y le dí un beso en la mejilla.
-Te veo mañana.
Corrí hacia la calle para tomar la próxima unidad libre y huir hacia mi casa.
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Triste Trastorno
FanfictionNo todo es lo que parece, lo que vemos fuera de nuestras casas son fachadas, mascaras que construimos para presentarnos ante los demás, a pocas personas les damos acceso a nuestro verdadero yo, y la persona que se queda aún conociendo lo más crudo y...