Triste Trastorno

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Se me daba muy bien fingir, afortunadamente cuando llegamos a la escuela, Tae estaba en la entrada, le escribí para que me esperara, y así pudimos entrar ambos, los murmullos y las miradas no faltaron, por instinto me apegué un poco más a Tae quien sintió mi nerviosismo y me echó el brazo sobre los hombros para relajarme, me acompañó a mi locker, pero antes de hacer cualquier cosa la prefecta nos interceptó y me pidió que la acompañará con el director, ¿es enserio?

Me despedí de Tae con una mirada, y caminé detrás de la prefecta, no tenía idea de porqué tenía que ir con él, apenas estoy regresando, cuando llegamos a la oficina la prefecta me abrió la puerta me permitió el paso y nos dejó solos, lo saludé con una reverencia y él me señaló una de las sillas delante de él para que tomara asiento.

-Bienvenido de regreso Jimin, espero que te encuentres en mejor estado, tu madre nos ha comunicado... tu situación y espero te estés recuperando y tengas el apoyo suficiente.

-¿gracias?

-Por otro lado me enorgullece comunicarte que has sido el ganador de una beca completa para la carrera de danza en la universidad de artes, muchas felicidades.

-¿Es cierto eso?, yo creí que la había perdido después de haberme desmayado al terminar mi audición.

-Los comentarios fueron que les bastó solo con tu rutina, para saber quien la merecía.

-Muchas gracias señor!, no me lo puedo creer.

-Bien, pues eso es todo muchacho puedes retirarte y no quiero más problemas por el resto del año.

Llegue al salón, con una sonrisa enorme, por fin todo mi sacrificio había rendido sus frutos, podría seguir haciendo lo que tanto me gusta, estaba feliz y no dude en escribirle a mamá, para avisarle, estaba en medio del mensaje en clase, cuando el profesor me vió y me castigó mandándome a la biblioteca.

La verdad ni me importó ni me preocupó el castigo, me sentía el chico más feliz del mundo, mamá me envió un audio gritando de emoción, cuando llegué a la biblioteca me dispuse a hacer la tarea asignada de castigo, y me encontré con Jin.

-Hola Jiminie, no te había visto en mucho tiempo, ya sé que la mayoría se para aquí solo si es que es por un castigo, pero me da gusto saludarte.

-Hola hyung gracias, y si estoy castigado.

-pff, y Jungkook? Ya no los he visto, cuando lo veas saludamelo quieres.

-Yo ... amm le daré tus saludos.

¿Por qué contesté eso?, pues por que me da mucha vergüenza admitir que Jungkook me engañó, y que quedé como el idiota enamoraron de la historia, al final no me interesaba pero era la primera persona que me preguntaba por él y no había contemplado que me harían esa y muchas preguntas más relacionadas con el tema, por un segundo rogué por que llegara alguien más a la biblioteca e interrumpiera la platica, y de pronto aparece Hyori, ¿de verdad? ¿Ella?, incluso hubiera preferido que el universo, me mandará al par de Idiotas de Jackson y Taemin, pero no, necesitaba hacerme sufrir un poco más, regresé a mi libreta ignorando todo de ella, la odiaba, odiaba su presencia me enfermaba, contaminaba mi oxígeno, Jin la interceptó y le preguntó si podía ayudarle en algo, ella solo se negó y se fue hacia algún lado de la biblioteca ignorandome por completo.

El ver a Hyori me hizo entender que en algún momento tenía que toparme con Jungkook y apesar de todo aún no estoy listo para hacerlo en un lugar público, por ese pensamiento una y otra vez rondando en mi mente empecé a alterarme un poco, apareció el sudor en mi frente y en mis manos, mi respiración empezó a agitarse y empecé a respirar por la boca, no, no, no, pensé en marcar a Tae pero dejé la mochila en el salón con mi celular adentro, empecé a escuchar los latidos en los oídos, me levanté errante, busqué a Jin, sabía que no podría llegar al salón, encontré a Jin, pero incluso no podía hablar bien.

-Trae... .... ... a Taehyung... .... .... 3er ... ... ... piso... ... .... Ataque ... .... ... de pánico... .... .... No ... ... ... respiroh

La cara de Jin cambió inmediatamente, aunque se quedó inmóvil por unos segundos, supongo intentando procesar la información, me recargué sobre la pared, no podía calmarme, las lágrimas empezaron a escurrir, odiaba sentirme así, intenté seguir de pie, él mareo empezó a hacerse presente, y el temblor en mi cuerpo, me desplomé en el suelo, aún pude mantener mi espalda pegada a la pared intentando mantener mi vía despejada y entrara todo el aire posible, alguien entró corriendo a la biblioteca, mi visión estaba borrosa, tomó mi rostro entre sus manos, me hablaba fuerte pero no entendía, el espasmo de mis pulmones era cada vez más lento y pesado, perdería el conocimiento, en un momento unió sus labios a los míos, y fue como un interruptor, sentí la adrenalina en mi cuerpo, aferre mis manos a sus brazos que aún sostenían mi rostro entre sus manos, recordaba esos labios, ese sabor y esas manos, algo hizo que nos separáramos, de repente estaba Tae frente a mi, y mis sentidos se agudizaron, regreso mi audición y mi vista se enfocó, buscaban, al dueño de esos labios, no lo alucine si lo ví, y lo sentí.

-Jimin, respira vamos amigo, recuerda un olor, vamos dime un olor

-Madera, y cigarro

-Bien Jimin ahora un sabor.

-cereza

-un sonido

-Tu molesto timbre de celular

-bien que gracioso, ahora algo que puedes ver

-la luna

-por último, una textura

-suave.

-¿Estás mejor?

Me abracé a Tae y Jin nos contemplaba a un lado, después de unos minutos más Tae me ayudó a ponerme de pie, me preguntó si llamaría a Yohan para que viniera por mi, la verdad es que me sentía mejor y no quería perder el resto de clases, creo que lo peor ya había pasado, tomé mi libreta, para salir de la biblioteca, me despedí de hyung y al salir de la biblioteca estaba Jungkook.

-Vamos Jimin, dejé nuestras cosas en el salón.

-Espera Tae te alcanzaré en un momento.

-Pero Jimin, no creo que...

-No tardo.

Tae agachó la mirada, y después observó a Jungkook como si quisiera matarlo en ese momento, amo la forma en que Tae me quiere y me cuida, después siguió su camino a pasos muy lentos.

Yo lo dudé un poco, pero aun así me acerqué a él.

-Gracias, - alcancé a decir en un susurro.

-Jimin yo necesito que...

-Espera Jungkook, aun no puedo hablar contigo...

Acortó la distancia y unió nuestras frentes, no pude evitar cerrar los ojos, lo extrañaba, realmente lo extrañaba, pero la parte racional en mí, aún lo odiaba, o bueno, estaba molesta con él, después de hoy ya no lo podía odiar, y su cercanía, me hacía tan bien, pero quizás también me hacía mal.

-Te extraño bonito.

-... Te... extraño grandote.

Y antes de que algo más pasara dí dos pasos hacia atrás y me alejé, aún sentía lo acelerado de mi corazón, y me pude alejar por lo menos esbozando una media sonrisa.

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