Triste Trastorno

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A la mañana siguiente mamá ya se había levantado, salí de la cama, me bañé y me arreglé para la escuela, bajé y comi la mitad del desayuno alegando que Jungkook vendría por mi, y efectivamente, llegó justo a tiempo para evitar enfrentarme con mamá, llegamos a la escuela y ahi estaba Tae, pero esta vez no tenía sonrisa, mientras caminaba a él repasaba las razones por las que pudiera estar molesto, Yoongi...

Cuando estuve frente a él me tomó fuertemente del brazo, y me arrastraba hacia adentro, pero Jungkook lo detuvo, no entendiendo el porqué de sus acciones, Tae estaba muy molesto y empujó a Jungkook, estaban a punto de irse a los golpes pero me interpuse entre ellos abrazando fuertemente a Jungkook quién inmediatamente, bajó la guardia y me puso detras de él en modo de defenza.

-Tae ¿qué demonios te pasa?

-¿Qué, que me pasa Jimin?, ¿es en serio?, ¿quieres que te lo diga aquí para que Jungkook se entere?

-Tae BASTA

-¿Enterarme de que Jimin?

-No sé de que demonios esta hablando, y Tae si valoras nuestra amistad por todos estos años dejarás de estar acuando como un idiota y detendrás toda esta basura.

Tae y yo teníamos fijas nuestras miradas, los alumnos se estaban arremolinando a nuestro alrededor.

-TODOS ADENTRO POR FAVOR ESTAR POR COMENZAR LAS CLASES, VAMOS PARK, KIM, JEON.

La prefecta vociferaba para poner orden, mi corazón estaba dolido, no entendía por qué Tae estaba actuando de esa manera, bueno si entiendo una parte, pero, no se que le ha dicho Yoongi para hacerlo enojar a ese grado.

Llegué al locker y deje mi mochila, me dirigí a los vestidores y me cambié he decidido que no tomaría ninguna materia, me dirigí al salón de danza, puse a reproducir mi melodía en la bocina en bucle y me puse a ensayar una y otra y otra y otra vez, me gustaba sentir que mis piernas quemaban, como escurría el sudor por mi cabeza, mi cuerpo temblaba un poco por el esfuerzo, y mi respiración era tan agitada, que costaba restablecerme.

La pista comenzó a sonar una vez más y una vez más, al parecer mis pensamientos me daban fuerza para seguir, porque por más que bailara no se apagaban me seguían torturando y presionando cada vez un poco más.

Después de ensayar tres horas seguidas me tiré sobre el suelo para descansar un momento, necesitaba tatuar mi coreografia en mi cuerpo, no conocía otra forma, respiraba pesadamente, y comencé a sentir un piquete en mi pecho con cada respiración, me senté y estiré un poco para intentar eliminar esa punzada, Jungkook entró en el salón y se acercó a mi.

-Jimin que sucede estas muy pálido, te sientes bien.

-Si Grandote, estaba ensayando, es solo eso.

-¿No comerás? ya es hora del receso.

-Si, está bien, vamos.

Caminamos juntos al comedor, justo antes de entrar me doble de nuevo por la misma punzada, pero quizás un poco más fuerte, Jungkook se alarmó, y lo tranquilicé con una sonrisa, nos sentamos en una de las mesas y el fue por mi comida, sabía que Tae me observaba, sé que estaba pendiente de mis movimientos.

Llegó Jungkook con mi charola, había arroz un poco de kimchi, verduras hervidas, y sopa con ramen, cuando tuve mis platos enfrente, voltee a ver a Jungkook con un poco de molestia.

-Esto es demasiado grandote.

-Come lo que mas puedas yo me terminaré lo demás.

Me comí las verduras, el Kimchi y un poco del caldo de la sopa, haciendo que se viera menos en el plato, al terminar me levante excusándose que tenía que cambiarme de nuevo, me dí cuenta que Tae se levantó al mismo tiempo, pero Jungkook lo interceptó haciendo que dejara de seguirme, aproveché eso para escaparme al baño de profesores, ese siempre estaba vacío y casi nadie lo usaba, sabía que si Tae me buscaba no me encontraría aquí.

Al llegar me encerré y aseguré la puerta, me contemplé frente al espejo, como si esperara que mi reflejo me dijera algo, abrí la llave de los tres lavabos y me encerré en un cubículo, comencé a llorar, no quería hacerlo, pero en mi cabeza había algo también que me decía que lo necesitaba.

Me incliné y vomité y en cada arqueada se iba cada vez más un poco de mi cordura, de mi alma, de mi, me recargue sobre los lavabos, tan tembloroso y mareado, cerré las llaves y me enjuague la boca, evité verme en el espejo, odiaba al Jimin que hacia eso, al débil y repulsivo que no sabía enfrentar las cosas de otro modo.

Destrabé la puerta y salí como si nada, aun no llevaba el uniforme, corrí a mi locker para poder cambiarme, y sentí de nuevo esa maldita punzada, bebí toda mi botella de agua, y después de pensarlo mejor me fui a ensayar nuevamente, la presentación es en un día y no me sentía aún satisfecho.

Entré al salón de danza, pero esta vez decidí pasar desapercibido, así que no prendí la luz y ni la música, bailé mi rutina de solista y bailé las otras tres coreografías grupales, me sentía tranquilo con ellas por que estaban hechas al nivel de la mayoría del taller.

Después de bailar las coreografías múltiples varias veces sentí el estómago revuelto, y corrí al bote de basura y dejé salir todo mi malestar, me desplomé en el suelo, con mi respiración errónea, busqué mi celular y le marqué a Jungkook, pero no contestó, me sentía realmente mal, intenté controlar mi respiración, y quizás el oxígeno me hizo pensar mejor, y marqué a Tae.

-¿Que quieres Jimin?

-mghhh olv...olvidalo Tae...

Me levanté errante, tambaleandome sin equilibrio y aún sintiéndome realmente mal, decidí que por el día había sido suficiente, salí del salón, tambaleante, me iría a casa, en taxi, no molestaría a Jungkook con ésto, logré llegar afuera, y afortunadamente habia un taxi bajando a un par de maestros en la escuela, me subí y llegué a casa.

Sé que mamá no estaría, me desplomé en la sala por qué no pude llegar más lejos, empecé a recibir llamadas de Tae, estaba molesto, su actitud de mierda de la mañana y con el modo que me contestó el teléfono, lo estaba arruinando todo.

-No marques más Taehyung, me dejaste todo en claro, que lástima que tantos años de amistad se vayan por el caño.

Colgué su llamada sin dejarlo hablar, estaba realmente molesto con él, despues de colgar, recibí mensaje del modista que estaba haciendo los vestuarios del show me necesitaba nuevamente en la escuela para ajustar mi traje, me había quedado enorme.

Regresé a la escuela por la tarde, entré al salón estaba el modista, y alguno de mis compañeros, me puse mi traje y lo marcó, así con los demás trajes de las otras coreografías, aproveché para bailar una vez mas, no me interesaba quien estuviera, yo estaba en mi mundo, al terminar mi coreografía los que me observaron me aplaudieron, haciendome sonreir por la satisfacción, recogí mis pertenencias y regresé a casa.

Jungkook no había dado señales de vida, quizás Tae le había contado algo o incluso Yioongi, cuando llegué de clases, mamá ya estaba en casa, y mis hermanos también, estaban eufóricos, por el show de navidad, mamá había comprado pizza para la cena, a lo que me rehusé enérgicamente, salí de la cocina muy molesto y me fui a mi habitación, tomé una ducha para acostarme a dormir, me observé en el espejo en ropa interior, no estaba tan agusto con lo que veía.

"Solo unos días más y pediré ayuda", "sé fuerte Jimin"

Me senté en mi escritorio y empecé a escribir en mi diario, necesitaba plasmar todo lo que tenía dentro y vaya que escribí demasiado y lloré demasiado, es absurdo que pueda plasmar las cosas en papel y no pueda comunicarme de frente o decir las cosas que realmente me afectan.

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