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Esa noche me encerré en mi cuarto y puse seguro en la puerta no quería hablar con nadie, cuando contemplé mi recámara me dió remordimiento de mis acciones, el ambiente cálido ahora se sentía helado con su ausencia, pero luego recordé el motivo de mi molestia que sabía que estaba mal infundado pero eso no me importaba y volví a sentirme molesto, me tiré sobre mi alfombra.

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-Jimin, hijo, abre por favor, mañana es tu audición quiero que nos pongamos de acuerdo... cariño?

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-Deberias de contestarle a mamá, mocoso malagradecido!!

Seguí así por un par de horas hasta que no pude más, quedé tumbado en el suelo, mi cuerpo quemaba y temblaba, me costó demasiado regular mi respiración, y no me dí cuenta en qué momento me quedé dormido como tantas veces me había pasado antes.

-Jimin mamá ya se fue al trabajo abre por favor, te estuvo tocando la puerta y no le abriste, se ha ido triste.

Como pude me quité un zapato y lo aventé a la puerta

-Bien has decidido ser un idiota el día de tu audición.

Pude escuchar cómo mis hermanos se alejaron y se fueron a la escuela, yo seguí tumbado en el suelo, en un momento alcancé a ver algo debajo de mi cama, me giré y lo alcance, era una cajita morada con un lazo plateado, me senté y contemplé un poco más y la abrí, era una pulsera, tenía grabado al reverso "PJ & JJk".

Me sentí terrible, me intenté incorporar rapidísimo, y fui presa de un fuerte mareo y caí de nuevo, impidiendo incluso poder meter las manos, me pegué en la cabeza con el filo de la base de mi cama, quedé tirado boca abajo con la pulsera en la mano, y sentí como escurría un líquido caliente en mi frente, comencé a sentir pesado los párpados, y por más que intenté no dormirme perdí el conocimiento.

Mi celular sonó y sonó por horas, hasta que lo escuche, tenía un punzante dolor de cabeza, me levanté terriblemente adolorido y me asustó el charco de sangre que había quedado sobre el suelo, alcancé mi celular sobre la cama, eran las 5:30pm y tenía más de 20 llamadas perdidas, y otros tantos mensajes.

Tae marcó una vez más, y logré contestar.

-¿En dónde demonios estás?, esto va a empezar en media hora.

-¿Está Jungkook ahí?

-Carajo Jimin, ¡concentrate!

-¡Ven por mi Tae! ¡Por favor!

-¡Ya voy!

Como pude me levanté, me ví en el espejo, estaba realmente avergonzado de la imagen del espejo, me lavé la cara y como pude me limpié la sangre y curé la herida, sabía que ya no tendría tiempo de arreglarme, así que me puse mi vestuario que prácticamente son unos pantalones negros de licra y una camisa negra abierta, use un poco de maquillaje para cubrir el moretón, me tapé con mi abrigo, y metí en mi mochila mi celular y la caja con la pulsera, y esperé a Tae afuera de la casa, me sentía mal, muy mal, tanto físicamente como animicamente, me urgía hablar con Jungkook.

《 Hola! Ojalá que me puedas acompañar en mi audición, quiero hablar contigo, por favor ! Necesito verte!

Escribí el mensaje pero no obtuve respuesta.

Llegamos volados a la escuela, la verdad que siempre había confiado en las habilidades de conducción de Tae, pero era la primera vez que me sentí tan en riesgo como nunca antes, nos bajamos corriendo y atravesamos los pasillos de la escuela para poder llegar al auditorio, podía sentir mis latidos en los oídos, y un punzante dolor de cabeza, antes de entrar al auditorio me detuve en seco y Tae a mi lado, me giré para quedar frente a Tae, y este me abrazó fuertemente.

Triste Trastorno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora