Triste Trastorno

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Después de escuchar un portazo suponiendo que era el de la puerta principal, me levanté inmediatamente y corrí para abrir mi closet y sacar a mi hermoso novio que se metió de contrabando, él tenía una mueca de molestia, al parecer no le gustó ver al lindo enfermero conmigo.

-¿Ya desayunaste? Ven te prepararé algo.

Pero justo cuando comenzamos a bajar las escaleras estaba él ahí, guardando algo en su mochila y volteo a vernos con cara de incógnita, Jungkook y yo nos detuvimos en la escalera, Jungkook apretó mi mano un poco más al ver que el enfermero y yo cruzábamos miradas.

-¡Te veo mañana!

Se giró sobre sus talones y se fue, continuamos nuestro camino, empecé a sacar ingredientes, con un silencio incómodo, intenté estar relajado, definitivamente no me gustaba un Jungkook molesto, cuando iba a empezar a cocinar se acercó a mi haciendo que dejara todo y quitándome las cosas de las manos.

-No me gusta ese enfermero.

-Lo sé Kookie, pero lo mandó el doctor Nam

Me abrazó y sujetó fuerte, estuvimos unos minutos así, me encantaba estar entre sus brazos, unimos nuestras miradas y por primera vez en el día nos besamos, fue un beso intenso, podía sentir aún su molestia, nuestras bocas estaban ansiosas, y nuestras manos comenzaron a ser curiosas, sin romper el beso llegamos hasta la sala, fui yo quien tomó el control de la situación y le quité la sudadera, él sonrió lobunamente, los besos aumentaron, lo tumbé sobre el sofá y me senté sobre él a horcajadas, él acarició mi espalda hasta llegar al borde de mi camiseta, introdujo una mano rozando mi espalda, inmediatamente me ericé al tacto, haciendo que me removiera sobre el por la sensación, él sonrió, continuamos con los besos, y caricias, comencé con un suave vaivén de caderas, nuestras respiraciones comenzaron a acelerarse, estaba sumido en el momento.

Comenzó a sonar mi celular, decidí ignorarlo, ignoré otro par de llamadas, y después sonó el celular de Jungkook, se nos hizo un poco extraño, pero ignoramos de nuevo, por último sonó el teléfono de la casa, y entonces dejó de parecer casualidad, me levanté del regazo de Jungkook, un poco abochornado.

-PARK JIMIN!! ¿Pero quién te estás creyendo? No tienes autorización de visitas, si no estamos en casa.

-Mamá pero que ...

-Mañana regresas a la escuela ...

No pude evitar desplomarme al lado de Jungkook en el sofá al terminar la llamada.

-El chismoso del enfermero le habló a mamá, sabe que estás aquí y está furiosa, y me mandará mañana a la escuela, y aún no estoy listo Kook.

Me abracé a él y escondí mi cara en su cuello, él me abrazó, y suspiró profundo.

-Creo que mejor me iré gatito, no quiero que tengamos problemas con mamá, lo mejor será que te visite por las tardes.

-Lo sé Kookie

-Te amo bonito.

Nos dimos un profundo beso y lo despedí en la puerta, estaba furioso, sabía que él maldito enfermero me había delatado, me las pagará mañana, escribí un mensaje a mamá de vuelta, avisando que todo estaba en orden, que solo había sido una visita entre clases.

Me puse a hacer mi tarea, y la melancolía me inundó de repente, extrañaba a Jungkook, esperé la hora del receso para escribirle y poder hablar con él, mande un mensaje y no obtuve respuestas, lo sé soy algo impaciente, volví a escribir y nada, medité por unos segundos si llamar y no pude contenerme.

Un tono... dos tonos... tres tonos...

-¡Gatito!... Espera... shh... no déjame...

-Jung... Jungkook... ? ¿Qué sucede?

-¿Cómo estás bonito? ¿Ya avanzaste en la tarea?... no Hyori hazte para allá...

-¿Hyori?... Jungkook que diablos...

La llamada se cortó, y quedé inmóvil unos segundos intentando entender qué diablos había pasado, por qué mi grandote hablaba con una tal Hyori y por qué está no le permitió hablar.

Intenté marcar nuevamente y nada, ni siquiera entro mi llamada, no entendí bien lo que sentía, dejé el celular de lado y sólo me acosté a dormir, en medio de mis libretas y libros de la tarea que estaba haciendo.

-Cariño, por Dios es muy tarde lo siento, en seguida haré la comida, despierta Jiminie, baja en 10 min, prepararé algo rápido.

Me acomodé en la cama después de escuchar a mi mamá, revisé mi celular ni una llamada, y sólo algunos mensajes de Tae, bajé a la cocina, ya era tarde y realmente tenía hambre, mi mamá había servido ya una porción de arroz y preparaba algo en la estufa que olía delicioso, mis hermanos comían en silencio, sabían que mamá estaba molesta aunque no sabían porque ni quien era el culpable, así que los imite sin decir una sola palabra.

Cuando mis hermanos terminaron mi mamá los mandó a sus habitaciones, sabiendo que yo sería el sentenciado esa noche, trague grueso, y me quedé serio mirando a mi plato.

-¿Estás bien?

-Yo... lo sient ... ¿qué? Ah sí, bien mamá.

-¿Qué tal Yohan?

-No lo quiero... se que tiene que estar pero, no puede...

-NO Jimin y seré inflexible al respecto.

-¿No lo puedes reconsiderar? ¿Por favor?

-No Jimin, y espero que te hagas a la idea que él pasará mucho tiempo contigo, cambiando de tema me puedes explicar qué hacía Jungkook aquí mientras no había nadie más en la casa.

-Mamá él solo vino a verme.

-Jimin, recuerda que también tuve tu edad y se lo que son las hormonas, y lo que es tu edad, solo creo que van demasiado a prisa y tu, bueno nosotros... no bueno, no nosotros, yo, no hemos hablado, bueno si hablamos pero...

No hay duda que soy igual que mi mamá cuando me pongo nervioso.

-Madre, Jungkook y yo no hemos hecho nada, y sobre lo que tu quieres hablar yo... ya lo sé... supongo que es diferente una charla con una chica, y bueno con los chicos también es diferente.

-¡Jimin!, Esto es tan difícil cariño, solo no quiero que salgas lastimado, promete que serás cuidadoso, y que sabes que siempre estaré aquí para ti.

-Lo sé mamá, y lo prometo, ¿puedo salir? Prometo regresar temprano.

Afortunadamente no estaba tan molesta que me autorizó salir.

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