(( 30 ))

214 28 4
                                    

Mientras estaba en mi recamara, Tae me escribió preguntándome qué había pasado entre Jungkook y yo, pero evité el tema y le pedí que viniera a verme, por la tarde, después de la escuela; bajé después de un rato a la cocina, pero la verdad es que me sentía un poco apenado para volver a acercarme a Yohan y solamente me quedé quedé el sillón jugando con con celular, a los pocos minutos llegó mamá con mis hermanos, traía unas cuantas compras, y Yohan se acercó para ayudar, cruzamos miradas y me sonroje demasiado, y agaché la mirada y mordí mi labio, ¿que estaba sucediendo?

Mamá sacó la comida, y acomodó todo en la mesa, me quedé contemplando unos minutos y no encontraba algo que yo pudiera comer, no es que no pudiera comer cualquier cosa, pero me había hecho a la idea que debería seguir al pie de la letra las instrucciones del nutriologo y no engordaría como globo, Yohan notó mi preocupación, y se ofreció a cocinarme algo, pero antes de que pudiera decir algo ya estaba cocinando.

Lo contemplé por unos minutos mientras cocinaba, mamá seguía preparando y sacando todo lo que hacía falta, Jinie y Jonie llegaron a la cocina, y tomaron asiento, yo no me senté estaba esperando a Yohan, terminó en un dos por tres y sirvió mi plato y el de él también.

Nos sentamos a comer y me sentía más tranquilo sobre la comida, terminando Yohan se levantó velozmente, levantó sus trastes y se disculpó por qué tenía que llegar al hospital, lo alcance en la puerta, y él se percató a unos pasos de haber salido.

-Gracias Yohan.

Regreso para estar frente a mi.

-Es un placer Jimin.

Se giró y se fue, justo cuando iba llegando Tae, sabía que me molestaría por haber visto lo guapo que era mi enfermero.

-Jimin, que lindura es tu enfermero, si fuera Jungkook estaría muy nervioso, por cierto, ¿qué está pasando con ustedes? Hoy llegó tomado, a la escuela, y se está juntando con las peores compañías, lo anda rondando una tal...

-Hyori.

-Exacto, espera pero ¿tu como sabes?

-No quiero hablar de eso Tae.

-Entonces ya me voy si no quieres hablar conmigo

Hizo el ademán de irse pero lo detuve inmediatamente, se que eran sus chantajes para que le contara todo, y pues eso hice, pasamos toda la tarde platicando en mi recamara.

-Opino que deberías hablar con él y encararlo de una vez.

-Y así de una vez abres los ojos Jimin

-Pero en esta ocasión tú vendrás conmigo.

Bajamos las escaleras a toda prisa.

-Ahorita venimos mamá, no tardaremos.

-Antes de las 10:00 Jimin.

Tae me llevó a la casa de Jungkook, pero tenía una sensación extraña en el pecho, algo me decía que era un error, pero se que Tae no me dejaría retractarme, nos estacionados fuera de la casa y le pedí a Tae que me acompañará, la motocicleta de Jungkook estaba tirada sobre el césped, y su casco también, primero pensé que algo le habría pasado, pero no, las malas noticias siempre vuelan, la puerta principal estaba abierta entramos Tae y yo.

-Anda ve yo aquí te espero.

Tae me dió valor para subir por la escalera, e ir a la habitación de Jungkook, no estaba haciendo nada malo solo iría a la habitación de mi novio para hablar y aclarar las casas, ¿qué hay de malo en eso?, cada paso que daba, mi corazón latía en mi garganta, llegué frente a la puerta y justo cuando iba a tocar escuché unos jadeos, me heló la sangre ese sonido, ahí adentro había una chica, y no sé porqué pero necesitaba ver lo que estaba pasando y como me había dicho Tae abrir los ojos, giré la perilla y abrí la puerta.

Deje de respirar, quedé inmóvil, mis ojos se aguaron inmediatamente, lo peor que mi cuerpo no le obedecía a mi cerebro que me gritaba para que saliera de ahí y dejara de ver lo que estaba viendo, a mi novio cogiendo con esa chica, tan ensimismados estaban en ellos mismos que no notaron mi presencia.

-Por qué carajos tardas tanto... Jimmmmm

Tae me hizo despegar la mirada de ellos para verlo a él, que al parecer estaba en el mismo estado que yo, la voz de Tae los hizo darse cuenta que estábamos ahí, por lo que Jungkook me vió y nuestras miradas se conectaron por unos segundos, pero antes de que nada más pasara, Tae me arrastró por las escaleras para sacarme de ese lugar.

Jungkook nos alcanzó en la puerta con unos pantalones puestos, y en un evidente estado inconveniente.

-Gatito!, Jimin espera.

-No maldito mal nacido, no te volverás a acercar a Jimin, ¿oíste? O juro que te destrozaré la cara.

Lo enfrentó Tae como una Leona cuidando a su cría, yo me quedé atrás de él parado como un títere aún sin poder conectar a mi cerebro con mi cuerpo, solo podía sentir las lágrimas escurriendo por mis mejillas, ojalá hubiera muerto en el hospital, ojalá mi corazón hubiera dejado de latir y no sentir esto, Tae me tomó de la mano y me arrastró hasta el coche, pero antes de darme cuenta Jungkook me tomó de la otra mano, me dolía sentir su piel, me quemaba su cercanía.

Y cuando me dí cuenta Jungkook ya estaba en el suelo, sangrando de la nariz y con un labio roto.

-Esta es solo una advertencia.

Tae manejaba en silencio hacia mi casa, y yo estaba como en un estado catatónico, llegamos a casa y Tae se bajó conmigo.

-Por favor no digas nada a mamá, ya ha estado lo suficientemente preocupada por mi.

-Pero Jimin, es tu mamá, necesitas de ella.

-Por favor Tae, y quiero que te quedes a dormir.

Entramos a casa, mamá ya estaba en su recamara, subimos a mi recámara y le avisé que se quedaría mi mejor amigo a dormir.

Estábamos ya en la cama, para nada se sentía incómodo, ambos crecimos juntos desde niños, éramos como hermanos, así que era muy natural compartir nuestros espacios.

-¿Me puedes abrazar por favor?

Tae sin dudarlo me tomó entre sus brazos y me abrazó, y lloré, lloré mucho, por más que quise hacerlo en silencio no pude, se que mi madre y quizás Jinie me escucharían pero ya no me importaba, mi corazón dolía demasiado, sí que había sido un estupido por abrirle mi corazón a alguien que apenas conocía.

o0o0o

Triste Trastorno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora