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Me subí a la motocicleta, no puedo mentir siempre quise subirme a una, por lo que poco me costó acceder, bajé la escalinata de la escuela, y él me tendió un casco negro igual que el suyo, la verdad estaba muy impresionado por lo sexy que se veía en su moto, me subí y me sostuve de la parte trasera de la moto, "estaba loco si creía que iba a abrazarme de su…"

-Agarrate bonito, no quiero que te caigas.

Arrancó la moto y condujo a toda velocidad, al principio fue fácil sujetarme, por instinto hice presión con mis piernas para mantener mejor mi agarre, pero poco a poco fue aumentando de velocidad, y comencé a tener miedo, la adrenalina me mantenía alerta pero el pensamiento de poder quedar embarrado en el pavimento me hicieron abrazarlo por la espalda y apretarme muy fuerte a su cuerpo. 

En una luz roja se detuvo y yo aún seguía apretando fuertemente.

-Me puedes… dejar respirar por favor!

-Ah! Yo lo siento…

Se giró un poco y me sonrió pícaramente

-En algún momento me vas a decir en donde vives, o solo conduciré toda la tarde dándote un paseo.

No pude evitar ruborizarme, intenté aclarar mi mente pero estaba sumamente cautivado por el momento, le dije mi dirección casi en un murmullo, no sé porqué me comportaba así, y de nuevo nos pusimos en marcha, corrimos un poco por la ciudad antes de llegar a mi casa.

-Parece que conoces muy bien la ciudad.

-Viví aquí hace mucho tiempo, al parecer aún tengo recuerdos. 

Entramos en casa y ya estaba mamá, me dirigí a saludarla y darle un besito en la mejilla, Jungkook se quedó al pie de la puerta.

-Jimin, ¿quién es tu invitado?

-Cierto… El es Jeon Jungkook lo transfirieron de Busan y lo ayudaré con la escuela.

-Jeon, ella es mi madre.

-Mucho gusto señora.

-lávense para comer.

Le indiqué a Jungkook en donde estaba él baño y esperé a que saliera para entrar después de él, cuando salimos la mesa ya estaba servida y todo se veía delicioso y realmente moría de hambre, pero recordé las palabras de Jackson y Taemin, y después de meditarlo decidí hacerme una ensalada nuevamente.

-Jiminie cariño, ¿solo comerás eso?

-Si mamá, no tengo tanta hambre, solo será hasta que logre obtener el solo.

Jungkook observaba todo en silencio, cuando me senté a la mesa con él, contempló por un momento mi plato y luego levantó la mirada, pude notar que quería decir algo pero se abstuvo. 

Ambos comimos en silencio, la verdad me costó mucho apartar la vista de su plato lleno de arroz, verduras, de kimchi y de camarones fritos, mi mamá es una excelente cocinera y me estaba costando demasiado privarme de su comida pero yo se que obtendría lo que busco manteniendome en dieta.

Subimos a mi recámara después de comer y levantar la mesa, siempre comía solo por quedarme más tiempo en la escuela, y mi madre siempre se iba a trabajar antes de que yo termine de comer, mis hermanos se quedaban en sus recámaras o rondaban por la casa, y yo siempre estaba aquí por lo que mi mamá se iba tranquila a su trabajo, papá por otro lado siempre estaba trabajado, de viaje o llega muy noche, o algunas veces ni cenaba y solo llega a dormir.

En mi recamara Jungkook escaneó todo el lugar, amo mi recámara, tengo un ventanal enorme que da al patio, una cama matrimonial, mis mesas de noche de cada lado, escritorio de madera con mi lámpara de estudio, un enorme espejo de cuerpo completo que algunas veces amaba y otras tantas odiaba, un closet pequeño, básicamente eso es todo, las paredes color lila muy claro.

Al llegar me tiré de espaldas sobre mi cama, Jungkook solo me observaba, la verdad no pude descifrar lo que pensaba, le indiqué que se sentara en mi escritorio para que comencémos a trabajar sobre las materias que llevaba atrasadas.

-¿Cuáles son las materias que tienes que regularizar?.

-Yo no tengo que regularizar nada.

-Pero tú… el director dijo que…

-Lo que él diga no me interesa, no necesito ayuda.

-Entonces ¿qué hacemos aquí?

Levantó una ceja de forma pícara y se sentó en la silla del escritorio y se giró para que estuviéramos de frente.

-¿Así que eres el mejor estudiante de tu clase?

-Si, he logrado la medalla al mérito por mis calificaciones 2 años contiguos, y no dudó que este año obtenga la 3ra.

Me regodee con mis comentarios, pero pude notar que a él no le importaba en lo más mínimo.

- y ¿qué haces para divertirte?

-¿Divertirme?... yo, yo bailó.

-No, eso ya no te divierte, eso está comenzando a hacerte daño.

-pero de que estas hablando, tú no me conoces, no sé porqué dices eso, el  baile es mi pasión y cuando estoy bailando es el único momento en el que me siento feliz.

-Hasta que te desmayas ¿no?

Me estaba sintiendo ofendido por sus comentarios, él que tiene que decir de mi, no me conoce cómo se atreve.

-Entonces sí no tienes que estudiar o no quieres estudiar te pido por favor que te retires, tengo cosas que hacer.

Se quedó en silencio un momento

-Hagamos un trato, acompáñame, quiero mostrarte algo y no volver a molestarte más.

-¿A dónde quieres ir? No puedo salir, mis hermanos están en casa y no los puedo dejar solos.

-¿Cuántos años tienen tus hermanos?

-Jin Su, ella tiene 16 años y Jon Hu tiene 12.

-Si puedes dejarlos solos un momento, no tardaremos.

Lo medité un poco y platiqué con mis hermanos, sería la primera vez que se quedan solos, cuando ambos asintieron y me dijeron que no habría problema que saliera, les dí instrucciones y dejé apuntados números de emergencia y el mio.

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Triste Trastorno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora