La semana había sido muy dura, por mis clases de danza, estaba muy desconcentrado y me estaba costando demasiado procesar todo los pasos, Tae me acompañaba por las tardes después de contarle todo lo que me había pasado días anteriores, él quería mantener lejos a Jungkook de mi y eso había funcionado, pero eso no evitaba que él me escribiera y que yo ocasionalmente contestara, solo eran conversaciones banales, pero no quería que se alejara.
Era el último fin de semana que estaría con Yohan, eso me tenía con un amargo sabor de boca, me había acostumbrado mucho a él, y me cautivaba sus mimos y detalles, obviamente no contaría nada a mi madre si no pegaría el gritó gritó el cielo, y de paso nos castraría a ambos, le pedí que me acompañara a una fiesta a la que iría con Tae, pero se negó rotundamente, justificando que esos ambientes no son los de él, pero indicó que con gusto iría por mi a la hora que yo le avisara.
Tae paso por mi a eso de las 9:00pm Yohan me despidió en la puerta advirtiendo que no tomara nada de alcohol, pero si no a que se va entonces a esas fiestas, llegamos a una casa enorme, no tenía idea de quién era la fiesta y ni siquiera sabía si Tae conocía al anfitrión, cuando llegamos Tae dio el pago de nuestras entradas y nos pusieron un sello en la mano a cada uno, entramos y la música estaba a todo volumen, ya había personas totalmente ebrias, otras tantas bailando, y el lugar estaba a reventar, Tae me tomó de la mano y me llevó a la sala en donde había una pista improvisada y las personas bailaban al ritmo de la música electrónica.
-Voy por un par de bebidas espérame aquí.
Me dejó sentado en un sillón, a lado de una pareja que necesitaba una habitación urgentemente, recorrí todo el lugar y cuando vi quien estaba pinchando, me acerqué a saludarlo.
-¡Yoon Gi! Que gusto volver a verte, nunca agradecí lo que hiciste por mi.
-¡Hey! No te escucho nada pero si buscas a Jungkook está por allá.
Señaló no se que cosa y la verdad no entendí nada de lo que dijo, pero cuando tuve intención de regresar a mi lugar, ya estaba ocupado, escanee el lugar para intentar encontrar o localizar a Tae, pero no lo vi por ningún lado, medité por unos segundos si buscarlo, o esperarlo parado por ahí, y no sé porqué comencé a moverme entre la gente, primero buscaría en la planta baja, pasé a través de un largo pasillo, caminando entre personas ebrias, fajes y besuqueos, y de pronto un tipo tosco y totalmente abrió me estampó contra la pared intentando besarme, quise safarme pero era demasiado fuerte, empecé a desesperarme, tenía sus labios sobre mi cuello, pasando su asquerosa lengua, empezó a mover sus manos sobre mi cuerpo, el toqueteo era asqueroso, me dió un puñetazo en el estómago, haciéndome perder fuerzas me sostuvo con una de sus manos del cuello mis manos alejaban su rostro, y él seguía tocándome, restregando su erección en mi pierna, mis gritos no se escuchaban, la música a todo volúmen, logré conectarle un puñetazo, que quizás me había roto los dedos pero no me soltó a lo cual me regreso uno de la misma manera, honestamente no soy el mejor peleador del mundo y ese golpe en mi pómulo me aturdido de sobremanera, sentí como me jaló hacia algún lado y cuando reaccioné estaba flexionado sobre una mesa, la habitación estaba obscura, se inclinó sobre mi, pasando sus despreciables manos por mi trasero y mi espalda.
-Ahora sí muñequito, te toco bailar con la más fea jajajaja
Se carcajeo de su estupido chiste, intenté moverme pero aprisionaba mi rostro contra la mesa pescandome fuertemente del cabello, estaba desesperado las lágrimas salían involuntariamente, ¿en donde estás Tae?, Comenzó a desabrochar mis pantalones, le rogué que se detuviera, cada que me lograba despegar de la mesa me azotaba con más fuerza comencé a sentir húmeda mi mejilla, no se si eran mi lágrimas o sangre, bajó mis pantalones y seguido hizo lo mismo con el boxer, escurrí mis manos para subirlo de nuevo, pero recibí un fuerte golpe en la espalda, y me advirtió que cada vez que me moviera me daría más duro, con mi trasero expuesto mi cabeza fuertemente sujetada contra la madera, bajó sus pantalones y su ropa interior, escuché que escupió.
-¡Por favor no! por favor, tengo dinero, por favor !
Solo se carcajeo de mi, y lo hizo, profanó mi cuerpo de la forma más brutal y salvaje, cerré los ojos y me imaginé en el parque con Jungkook contemplando las flores de cerezo, cada azote me mataba un poco más, en medio de su bestia comportamiento recibió una llamada que lo hizo desentenderse de mí, soltando mi cabello y saliendo de mí cuerpo, caí al suelo como muñeco de trapo, me dió una patada en las costillas mientras seguía con su llamada, como pude subí de nuevo mi boxer y mi pantalón.
-Mejores culos he tenido.
Me escupió y salió de la habitación, y en ese momento me permití llorar y gritar, ma habían agredido de la manera más vil y baja posible, me habían violado, y fui tan inservible que no lo pude evitar, quedé en el suelo llorando no se cuanto tiempo, me levanté con mi cuerpo contraído y muriendo de dolor, me apoyé sobre la pared rodeándome con un brazo por el dolor en mis costillas, tosi y escupí un poco de sangre, como pude me arrastré para salir de la habitación, mi mente andaba en un limbo, seguía oscuro y la música a todo lo que daba, caminé unos pasos errático, mis piernas amenazaban con fallar, quería estar en casa y darme una ducha para dejar de sentirme sucio, deambulé en el pasillo, esquive a más personas que antes, lo pensé por un momento quizás no estaba tan mal no se habían dado cuenta de mi aspecto, me topé de frente a Hyori puso una cara de horror y salió corriendo, lo que me faltaba, que la persona que se robó a mi novio fuera la primera que viera en el estado que me encontraba, me recargué en la pared, empecé a entrar en shock y estaba por desplomarme, pero antes de caer llegó él.
-Jun... Jungkook...
o0o0o
ESTÁS LEYENDO
Triste Trastorno
FanfictionNo todo es lo que parece, lo que vemos fuera de nuestras casas son fachadas, mascaras que construimos para presentarnos ante los demás, a pocas personas les damos acceso a nuestro verdadero yo, y la persona que se queda aún conociendo lo más crudo y...