Es sábado por lo que sé mamá estaría en casa, y por un segundo no me sonó tan descabellada la idea de la reconciliación, no sé cómo pude levantarme de la cama, bajé las escaleras sosteniéndome del barandal, mis pasos eran muy torpes, escuché y mi mamá estaba en la cocina, no pude evitar esbozar una sonrisa, me acerqué lentamente, estaba de espaldas por lo que no pudo verme.-¿Tienes hambre?, ¿Comerás algo?
-Hola mamá.Me acerqué a ella aun en pasos torpes y la abracé por la espalda.
-Jimin, ¿qué pasa cariño?, estás empapado, ¿por qué?
-Creo que son nervios, es todo.Se volteó para verme y si no fuera por su cara no le hubiera creído.
-¡Oh por Dios Cariño! ¿Qué te sucede?, ¿por qué te ves tan mal?
-Creo que estoy un poco triste, me peleé con Tae, y Jungkook ni sus luces, además que no irá en la noche.
-Intenta descansar, sube y recuestate, yo te llevaré el desayuno.Me giré sobre mis talones lo mejor que pude para no preocupar más a mamá, llegué a mi recámara, sin aire, y a punto de desmayarme.
Jinie estaba asomada en mi ventana, sentada en el marco sosteniendo un peluche, cruzamos miradas, pero ni ella ni yo dijimos nada, de pronto recordé las pastillas, donde diablos las puse, hice un escaneo discreto para intentar localizarlas, ¡carajo!, estaban sobre mi mesita de noche, pero como pude ser tan descarado, caminé hacia ella para evitar que las viera, y meterme en algún problema.
-¿Qué sucede Jinie?
-No lo sé Jiminie, soñé feo y tengo un mal presentimiento.
-Tranquila hermosa, todo va a estar bien, tú eres fuerte, una guerrera, y siempre cuidas de todos nosotros, ven.Nos abrazamos y eso la hizo sentir más tranquila, la acompañé para salir de mi cuarto, y cerré la puerta, su estado me descolocó un poco, me senté en mi cama y tomé la bolsita con pastillas, ¿qué rayos estoy haciendo?.
Entró mamá de golpe y oculte las pastillas bajo mi almohada traía una bandeja con desayuno, tan abundante como siempre, pero fingí una gran sonrisa y alegría por recibirlo, cuando por dentro gritaba por la cantidad que era, puso la bandeja en la cama y me sirvió un poco de té.
-Se que estas nervioso cariño, y que quizás por eso has estado actuando así, quiero disculparme amor por cómo me comporté yo también.
-Tranquila mamá, hoy se acabará todo.Me acarició la mejilla y salió de mi recámara, "hoy se acabará todo", de verdad terminaría con mi comportamiento de un día para otro, sé que necesito ayuda, pero a la persona que recurrí no le importó, quizás por que no era la persona correcta, me senté en mi escritorio y escribí una carta a mamá, en primera agradeciendo todo, en segunda disculpándose por el gran desastre que soy y en tercera pidiéndole ayuda, contando lo que he estado haciendo y que solo no puedo parar, también escribí una para Tae, con las mismas intenciones, una para Jinie, una para Jungkook, se las daría después de mi show, como símbolo de mi decisión de mejorar.
Pasó la mañana y no toqué bocado, no tenía nada de apetito, el malestar en mi cuerpo era grande, los nervios se sumaron al malestar, quise reconfortarme y le escribí a mi grandote, sabía que ya iría en camino a quién sabe dónde, por qué nunca me dijo a dónde viajaría, pero igual que el día de ayer no obtuve respuesta.
Se acercaba la hora del show, hacía un frío terrible, quizás si nevaría, mamá ofreció llevarme a la escuela, pero yo tenía que estar dos horas antes, así que le dije que yo me iría solo, arregle mi maleta, metí todo lo necesario, por un momento me detuve y volteé a mirar a mi almohada, sólo lo haría hasta hoy ¿cierto?, metí la bolsita hasta abajo de mis pertenencias, me miré al espejo, y rayos, mamá tenía razón, quién era ese que estaba ahí enfrente, tomé las cartas y se las di a mamá al momento de despedirme.
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Triste Trastorno
FanfictionNo todo es lo que parece, lo que vemos fuera de nuestras casas son fachadas, mascaras que construimos para presentarnos ante los demás, a pocas personas les damos acceso a nuestro verdadero yo, y la persona que se queda aún conociendo lo más crudo y...