No entendia lo que sentía regresar de nuevo a casa, realmente me envolvió el miedo de que las cosas se quedaran como antes, me sentí asustado por un tiempo pero todo el amor de mi madre y mis hermanos me ayudaron de nuevo a sentirme cómodo en casa, cuando entré por primera vez a mi habitación después de regresar del hospital se sintió extraño, al recordar en qué estado la había dejado hace una semana, caminé dentro y encontré la marca que había dejado la sangre sobre la madera, me agache a tocarla.
-Mamá talló hasta que no pudo más.
Era Jinie, estaba seria, solo de pie en el borde de la recamara, no quería entrar, como si tuviera miedo.
-Se ve bonito, planeas dejarlo.
Ella se refería a la decoración que había hecho Jungkook aquella vez en mi cuarto.
-Creo que sí, lo dejaré así por un tiempo.
Mamá entró a mi recamara y se sentó en mi cama traía consigo una bolsa llena de libros.
-Me dío Tae todas las tareas de la semana, para que logres ponerte al corriente, el director te dió licencia para que te ausentes una semana más si es que lo deseas cariño, vamos Jinie dejemos descansar a tu hermano, te avisaré cuando esté la cena lista, te tengo una sorpresa.
No les voy a mentir no es como si ya me hubiera cambiado el chip y todas las cosas mágicamente mejoraran, obviamente no, pero tenía toda la disposición de hacerlo, me recosté sobre mi cama un rato, y recordé la cajita morada, que había guardado en mi mochila el día de mi audición. "Maldición mi audición, que era por lo que vivía y respiraba y la había olvidado completamente", me levanté corriendo, un poco aturdido por el brusco movimiento, tomé mi mochila que estaba sobre mi escritorio, saqué la cajita nuevamente y la dejé sobre la cama contemplandola.
>> No se que hacer Tae, él no me la dió, y no me la dió porque yo lo arruiné y no creo que sea correcto que siquiera piense en ponerme la pulsera.
<<Chim chim, era un obsequio para ti, seguro te lo daría después de follar contigo, o ... no se me ocurre otra cosa...
>> Taehyung !! ¿qué diablos? ahora no podré tocar el tema con él sin sentirme apenado... por tus creativas ideas.
》solo cuéntale que encontraste "la pulsera del sexo" y todo se aclarara
Me tiré sobre la cama y grite en una almohada me había frustrado la idea que había metido Tae a mi mente, no es por que me apenara hablar de sexo, simplemente que Jungkook y yo habiamos sido muy timidos al respecto y estabamos llevando las cosas con calma, y entonces como tomaría el tema con Jungkook... "Ten, te devuelvo tu obsequio para que me lo des, después de que follemos pfff".
Escuché a mamá gritar desde abajo, la cena ya estaba lista, y sabía que esas serían mis mas grandes pruebas, bajé las escaleras, Jon Hu había salido corriendo de su habitación pero Jinie no había hecho aparición aún, toqué a su puerta un par de veces y solo contesto en un murmullo que pronto bajaría, iba a retirarme pero algo en mi pecho me dijo que no podía dejarlo así, abrí lentamente la habitación avisando mi entrada, ella estaba recostada sobre su cama, abrazando un gran peluche morado, me acerqué lentamente y me senté en el otro extremo, me sentía extraño, casi no entraba a su recamara, la tenia impecable, creo que es un poco maniática del orden, después de recorrer cada rincón con la mirada acaricié su cabello por unos minutos.
-Pequeña, ¿Qué pasa?
-Nada Jimin, déjame.De repente rompió en llanto, y se abrazaba más a su muñeco, rodeé la cama para colocarme a lado de ella y quedar frente a frente, le limpié las lágrimas y la abracé.
-Estaba muy asustada, no quería perderte, no podría vivir en este mundo sin tí, ya no lo hagas mas por favor Jimin, mientras estuviste en el hospital mi vida se volvió gris, y mamá era un fantasma, Jonie no entendió mucho de lo que está pasando, pero se que tambien se le destruiría la vida si te perdemos.
Nos abrazamos y me permití consolarla, era tiempo de reparar todos los errores cometidos, la animé y bajamos juntos, a la cocina, en el camino escuché una peculiar risa, la de mi mejor amigo, y entramos a la cocina y no estaba solo él, sino mi novio, también.
Se sentía tan bien estar en casa, con las personas que más amaba y que eran las más importantes para mi, mamá comenzó a servir los platos, y comencé a ponerme nervioso, la última comida la había hecho en el hospital antes de salir, era la primera vez que comería en casa, y aunque decirlo sonaba muy fácil, para mi hacerlo no lo era, Jungkook notó mi nerviosismo y me tomó de la mano para hacer suaves caricias con su dedo y poder relajarme, mi madre sirvió todos los platillos, y el mío fue el último.
-Es tal cual lo indicó la nutrióloga cariño, nada más ni nada menos cariño.
Quiso sonar casual, pero pude notar la preocupación en su voz, "tranquila mamá prometo que lo haré bien", todos comenzaron a comer, tranquilos entre bromas y chistes, me costó tomar los palillos para empezar, Jungkook me estaba esperando, y después de exhalar fuerte comencé a comer, por mi cuenta, cabe señalar que en el hospital las enfermeras me alimentaban impidiendo que yo tuviera contacto con la comida supervisando que tragara bocado, e incluso haciendo que no dejara nada en el plato, así que en esta ocasión me encontraba comiendo por mi cuenta.
Después de varios bocados dejé de concentrarme en lo que comía y comencé a disfrutar de la cena con todos, al final mi mamá nos sirvió té y brindamos por un nuevo comienzo.
-Por cierto Jungkook, Jimin quiere platicar en privado contigo acerca de una cajita.
Tae decía con su gran sonrisa burlona moviendo sus cejas sugerentemente mientras me atragantaba con mi té, por tal osadía, tosí un par de veces más intentando recomponerme, porque evidentemente me había puesto como tomate, por haber recordado la conversación por mensajes que había tenido con Tae.
-Suban muchachos, Jinie y yo recogeremos la mesa.
-Y yo por mi parte me despido, todo estuvo delicioso, ¿te veré mañana en la escuela?
-Aún no Tae, creo que me tomaré unos días más.
-Por cierto, cuando regreses a la escuela te contaré un secreto.
Sonrió ampliamente y salió de la casa
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Triste Trastorno
FanfictionNo todo es lo que parece, lo que vemos fuera de nuestras casas son fachadas, mascaras que construimos para presentarnos ante los demás, a pocas personas les damos acceso a nuestro verdadero yo, y la persona que se queda aún conociendo lo más crudo y...