. . • ☆ . ° .• °:. *₊. . • ☆ . ° .• °:. *₊☆° .. . • ☆ . ° .• °:. *₊Yang Jungwon nació dentro de un feliz matrimonio. Era el niño más afortunado del mundo. No todos podían contar que fueron planeados con tanto esmero. Ser el primer hijo de los Kang también lo convertía en el primer nieto de ambas familia y lo mucho que deseaban a ese bebé lo llevó a ser el más agraciado de todo el planeta.
El hogar se vio abarrotado de regalos desde que los futuros padres dieron la noticia de que había un bebé en camino. Incluso, nunca llegó a usar toda la ropa que tenía, según le contaba Beomgyu. Porque era tanta que, incluso cambiándolo tres veces al día, no llegaba a ponerse todo.
También recibía muchas atenciones y los allegados peleaban por ser quienes cuidaban al adorable bebé cuando sus padres no podían hacerlo.
Nada estaba mal, se supone que todo estaba bien. Sin embargo, un día Taehyun se retrasó para buscarlo de sus clases de taekwondo y cuando por fin llegó por él le brindó una mirada lastimera.
Los adultos creen que los niños no se dan cuenta, pero Jungwon sí notó la diferencia en los ojos de su padre. Se veían perdidos y acuosos, y aunque intentó hacer un par de bromas su hijo se dio cuenta de que algo pasaba.
Solo que las suposiciones en la infantil mente de Jungwon no eran lo que todos podrían pensar. Se le ocurrió que quizá se quemaron las galletitas porque él lloraría por eso, o el Señor Oso se había perdido.
¡Oh no! ¿Y si el Señor Oso se había perdido? Jungwon no sabía qué hacer. ¿Cómo dormiría por las noches o cómo tendría las fuerzas para comer los vegetales? Todo eso era gracias a su acolchado amigo.
—Papi, ¿el Señor Oso está bien?
Taehyun hizo una mueca extrañado ante la pregunta de su hijo, miró por el retrovisor y con una sonrisa le dijo: —Está muy bien, te espera en casa.
Jungwon respiró ante la respuesta de su padre. Al menos nada pasó con el Señor Oso. Entonces debía ser lo de las galletitas y en ese caso cuando llegara a casa ayudaría a sus padre a hornear otra tanda y ya estaba.
¡Qué contentos se pondrían sus papis por tener un niño tan inteligente! De seguro le llenaban la cara de besos y lo envolvían en calurosos abrazos.
De pensarlo soltó una risilla que fue oída por Taehyun quien sintió una opresión en su pecho ante la acción de su hijo.
Su bebé se veía feliz, ¿cómo podía pensar en arrebatarle eso? Aunque, estaba pequeño. De seguro sería más fácil para él en ese momento.
Cuando llegaron a casa, Taehyun quitó el cinturón de seguridad a Jungwon y lo ayudó a bajar del auto. El niño se soltó de su mano para correr hasta la entrada donde ya había encontrado la forma de tocar por sí mismo el timbre.
Si se subía al pequeño muro, sostenía una mano en la barandilla y se empinaba un poco entonces podría alcanzar el timbre con la mano libre. Así lo hizo y bajó para esperar a que su otro padre saliera a su encuentro.
Aunque había una forma más rápida de entrar, ambos padres decidieron dejar que Jungwon usara ese método hasta que dejara de hallarle gracia a tocar el timbre por sí mismo.
Unos segundos después apareció Beomgyu al otro lado de la puerta, con la misma mirada que cargaba Taehyun antes.
—¿Se quemaron las galletitas? —preguntó inocentemente Jungwon cuando su padre se agachó a su altura. Como no recibió respuesta, más que unos ojos lagrimeando, supo que debía ofrecer la solución que había ideado—. No te preocupes papi, los accidentes pasan. Podemos hornear otra tanda de galletas y vemos tu película favorita, ¿está bien?
Jungwon sintió los brazos acogedores de Beomgyu envolviéndolo y le devolvió el abrazo. Entonces dedujo que próximamente tendría una sesión de horneado y luego verían Ralph el Demoledor II. Porque obviamente esa era la película favorita de su papi, y no las otras aburridas que solían ver sus tíos.
—Vamos adentro —oyó decir a su otro padre quien había aguardado fuera todo ese rato.
La familia entró a casa y el pequeño subió a su habitación rápidamente para dejar sus cosas y cambiar el uniforme por algo más cómodo. Se vio en el espejo para acomodar su flequillo y acomodó al Señor Oso en la cama prometiéndole que volvería por él en cuanto iniciara la película. Después bajó a la cocina para reunirse con sus padres.
Cuando iba llegando a su destino oyó a sus padres hablando y decidió esperar a que terminara la conversación antes de entrar. Le habían enseñado que no era bueno interrumpir a menos que fuese por algo importante y en ese momento a él no le importaba esperar.
—No creo que pueda decírselo yo —oyó decir a Beomgyu.
Los adultos aprovecharon que su hijo estaba arriba para ponerse de acuerdo con lo que debían hablar ese día.
— ¿Crees que es más fácil para mí? —cuestionó Taehyun con un tono mezclado de tristeza y molestia.— Soy yo el que se va, será mas difícil explicarlo.
—No estoy diciendo que para mí es más difícil, Kang, así que no pongas palabras en mi boca —aspiró para retener las lagrimas que amenazaban con salir—. No será fácil para ninguno de los dos, pero ahora se trata de él.
—Tenemos que buscar una forma de explicarlo, usar ventajas o algo.
— ¿Qué ventajas hay en el divorcio de tus padres? Escúchate.
Taehyun advirtió la voz rasposa de Beomgyu y se preguntó si había estado llorando por mucho tiempo. Sin embargo, preguntar eso no era prudente y además, no podría consolarlo.
—Tener todo doble —soltó siendo lo primero que le vino a la mente— si nosotros vivimos en casa separada tendrá todo doble, ¿no? Dos habitaciones, regalos dobles, celebraciones dobles... Hay muchas opciones más.
Beomgyu retuvo la sonrisa que estuvo a punto de ponerse en su rostro. Es que Taehyun era ingenioso, y bueno con las palabras y las ideas. Era una de las cosas que más le habían gustado de él desde un principio. Solo que en este caso solo servían para excusas y no era tan divertido como antes.
—Es tu idea, así que empiezas tú —dijo antes de abandonar la cocina en busca de su hijo a quien halló dormido en el sofá con la mano sosteniendo su mejilla tal y como Taehyun lo hacía.— Vamos a la cama, cariño— susurró acercándose a Jungwon y tomándolo en sus brazos para dejarlo en su cama colocando al Señor Oso un poco más cerca.
— Tendrá que ser en la cena —oyó decir a Taehyun quien se encontraba en el marco de la puerta.
Dejó un beso en la frente del menor y salió de la habitación dejando a Kang junto a su hijo.
Debía ser fuerte, por su bebé y esa dichosa ventaja de tener todo doble.
🧸
Mi TDA y yo y nuestra incapacidad de terminar una cosa para empezar la otra ><
Pero les juro que no desistiré de las otras. Bittersweet y Crystal Thief seguirán en pie. La cosa está en que tenía un par de meses está historia allí y decidí sacarla hoy ;)
Y a quienes quedaron con ganas de más en Lumbra, aquí tienen al Taegyu siendo papis uwu
Espero que les guste mucho como a mí ((:
pdt: voy dejando las canciones que me inspiran para esta historia arriba en multimedia y al final es que haré la lista del ost principal.
¡Moatori se despide! <3
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Todo doble | Taegyu
Hayran KurguKang Jungwon es el niño más afortunado del mundo: él tiene todo doble. Fiestas de cumpleaños, regalos de Navidad, paseos, viajes familiares; todo doble. Entonces, debería estar feliz por eso. Sin embargo, hay una sola cosa que el pequeño Jungwon qu...