Todo doble | Taegyu

32. Flores

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Taehyun se preguntó diez veces si lo que hacía estaba bien y si no metería la pata tan honda que luego no podría sacarla. Solo que cada vez que lo volvía a poner en duda habían más contras que pros y a él le gustaba llevarse de la lógica. A quien le gustaba probar y arriesgarse era a Beomgyu.

Entonces ese se convertía en el único pro: si lo estaba haciendo por Beomgyu podría hacerlo a su manera y no a la de él mismo.

—¡Papá, responde a mi pregunta! —demandó Jungwon luego de que su padre se perdiera en sus pensamientos.

—Te dije que no.

—¿Por qué? Kai irá.

A su pequeño de cinco años se le había ocurrido la grandiosa idea de ir a un "Patio de Juegos" recién inaugurado cerca de casa. Y es obvio que Taehyun investigó acerca del lugar. Solo que sus "juegos" no eran exactamente para niños de la edad de su pequeño Jungwonie.

—Kai es un niño grande.

—Pero... —los amenazadores ojos cristalizados hicieron acto de presencia— Jay también va a ir y ellos jugarán sin mí.

Ya no era una amenaza, Jungwon estaba llorando. Y le gustaría conocer a ese tal Jay que hace que su bebé llore cada vez que su nombre está involucrado en la conversación. Lo que sabe es que es un nuevo amigo de Kai por el que siente profundos celos.

—Jungwonie, ¿tú no tienes más amigos? —le preguntó intentando razonar con él.

—¡Pero sólo Kai es mi mejor amigo! Jay dice que Kai es su mejor amigo, pero él es mío.

—Kai no es tuyo, él es su propio dueño. Y las personas podemos tener más de un mejor amigo sin que deje de amarte igual.

—¡Yo no quiero que Kai tenga otro amigo, ni que tú o papá tengan otro esposo ni quiero nada más! —gritó para irse a su habitación llorando.

Taehyun estaba en shock. Intentó reaccionar rápidamente, pero su mente no lo dejó. Estuvo sentado un par de minutos regulando un poco sus emociones. Necesitaba entender a Jungwon en ese momento, todo lo demás pasaba a un plano diferente.

—Won, voy a entrar —anunció frente a la puerta de la habitación de Jungwon. Aunque no hubo respuesta lo hizo y se encontró con su hijo cubierto con sábanas en su cama. —¿Quieres hablar conmigo o solo que me quede aquí?

Jungwon se giró hacia él y lo miró con ojos llorosos que le hicieron doler el corazón. No podía esconder que tenía la culpa de ello. Y aunque sabía, gracias a las terapias, que evitar el dolor en los hijos al cien por ciento es imposible; simplemente no quería ver a nadie que le importe así. Solo que últimamente la vida lo había golpeado con muchas situaciones como esa.

—¿Hay algo que te esté molestando y quieras conversarlo conmigo o Beomgyu? —preguntó suavemente dejando caricias en la pequeña cabecita de Jungwon.

—¿Puedes mandarle flores a papá?

El tono de Jungwon parecía casi súplica haciendo que el corazón de Taehyun se sobrecogiera más.

—Puedo ayudarte a hacerlo —respondió en susurro.

—No, hazlo tú. Yo no quiero que nadie le envíe flores a papá si no eres tú —se sentó en la cama enojado— y esa persona le envió flores a Dulzura y son muy feas. No las quiero ver en la cocina.

Taehyun agitó la cabeza sin lograr entender. Lo poco que captaba no estaba siendo bueno para él. Al parecer alguien le había mandado flores a Beomgyu. ¿Era por eso?

—Si el regalo era para él entonces es a quien deben gustarle, no a ti bebé.

Claro, intentaba buscarle pies y cabeza. Calmar a Jungwon y calmarse a sí mismo. La llamada de confirmación a la floristería, el mensaje que había estado pensando en dejar. Ahora no se sentía correcto. La realidad lo había golpeado.

—Yizhuo dijo que cuando le regalas flores a alguien es porque te gusta y te quieres casar con esa persona —dijo Jungwon mirando hacia sus manos— y que los papás tienen derecho a casarse con otras personas, —las lágrimas estaban volviendo— pero yo no quiero que Dulzura se case con nadie más.

Entonces el problema no era solo con Kai, era con los adultos también. Su Jungwon sentía que todos estaban consiguiendo a alguien más. Y aunque él se muriera por hacerle caso a su hijo debía respetar a Beomgyu y ayudarlo a que Jungwon también lo entendiera.

Si su ex sale con alguien más, está bien. Si decide casarse con otra persona, está bien. Después de todo la tal Yizhuo tenía razón y nadie debería sentirse triste por eso.

—Wonie, ¿recuerdas que eres nuestro mayor regalo? —el niño asintió— Entonces no importa donde tu papá y yo estemos, siempre serás lo más importante para nosotros. No amaremos a nadie como te amamos a ti.

—¿Me puedo quedar contigo hasta que las flores se vayan de la cocina?

Taehyun también quería llorar. A él tampoco le gustaban esas flores en la cocina que ni siquiera había visto. Él sentía herido.

—Debemos pedirle permiso a tu papá para eso —Jungwon asintió y volvió a acurrucarse entre las sábanas.

Taehyun aprovechó para salir sabiendo que debía tomar una decisión. Llegó hasta la sala y tomó su teléfono. Marcó el contacto de la floristería y canceló el pedido. Luego marcó el número de Beomgyu que se sabía de memoria.

Tuvo que sentarse en el sofá para sentirse más seguro al hablar. El teléfono sonó un par de veces antes de ser descolgado. Entonces un saludo hizo que no quisiera volver a emitir una palabra más.

—¿Kang? —¿era normal extrañar su voz?— Taehyun respóndeme o me voy a preocupar —quería que lo hiciera— ¡Taehyun!

—Sí —murmuró dando la primera respuesta.

—Tú me llamaste, ¿pasó algo con Jungwon?

Amaba tanto esa voz, tanto que quería solo escucharla por más tiempo.

—No tengo todo el tiempo del mundo, Taehyun.

¿Y si le decía todo lo que estaba pensando?

—Voy a colgar.

—¡No! —mejor no.

—Entonces habla.

—Jungwon se quiere quedar aquí más tiempo.

—¿Por qué?

"Por las flores en tu cocina".

—No lo sé.

—Es mi semana, y tenemos cosas que hacer. ¿No le preguntaste la razón?

—Es solo un par de días más.

"¿Cuánto tiempo dura un ramo de flores?"

—Bueno, —suspiró Beomgyu— de todos modos siempre quiere estar contigo. Está bien, avísame cualquier cosa.

—Claro, lo haré.

—Lo sé.

—Beomgyu.

—¿Sí?

—Nada, adiós.

🧸

Tal vez en otra vida pueda darte todo lo que siento ahora! 🎶

¿Cómo están lindas personitas?

Les quiero un montón.

¡Moatori se despide! <3