29. Destino interrumpido

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Recuerda la última vez que estuvo delante de esa puerta y fue un evento desesperante. Pero esta vez el timbre de Taehyun no es tocado con ropa manchada de pintura sino con un trajea cuadros. Lo que sí está es un poco nervioso porque ni siquiera avisó que estaría allí.

—Papi, toca otra vez —sugirió Jungwon desesperado.

Lo hizo y funcionó porque esta vez la puerta fue abierta. Solo que no por Taehyun. La persona frente a ellos era Heeseung.

—¡Tío Sung! —exclamó emocionado el pequeño al ver a su tío.

—Jungwonie, hyung, qué bueno verles —dejó un beso en la frente del niño— Taehyun hyung no me dijo que vendrían hoy.

—Sobre eso —comenzó a decir Beomgyu— surgió algo en el trabajo y...

—¿Beomgyu? —escuchó la voz de Taehyun haciéndolo detenerse de su explicación.

—¡Papá! —Jungwon saltó de los brazos de Heeseung a los de su padre rápidamente.

—Taehyun, ¿podrías quedarte con él hasta la noche? Sé que no es tu semana y que tienes cosas qué hacer, pero uno de mis clientes se ha puesto quisquilloso y tengo que ir rápidamente a la oficina.

Taehyun le pasó el niño Heeseung y les indicó que entraran.

—Sabes que puedes traerlo cuando necesites, es mi hijo —aseguró.

—Sí, pero tú también haces planes personales porque no eres solo papá.

—No importa el plan que tenga, lo cambiaría si se trata de ustedes.

Beomgyu sintió el pequeño remolino en su interior y las mejillas calentarse un poco así que bajó la cabeza para intentar esconderlas. —Gracias por cuidar de Won, vengo por él en la noche —fue lo único que pudo decir antes de salir rápido de allí.

Taehyun volvió a su apartamento, sonriendo con la imagen de Beomgyu casi sofriendo hacia el elevador. Vio a Jungwon y Heeseung jugando a alguna especie de batalla en el suelo y decidió continuar preparando el almuerzo asegurándose de sacar algo para su hijo. Las risas desde el salón lo hacían sentirse cálido y por un momento imaginó qué pasaría si Beomgyu también estuviera allí.

Solía echarse al sofá u observar desde una silla del otro lado de la isla cuando Taehyun cocinaba. Y a él le gustaba ser admirado por Beomgyu mientras estaba en la cocina. Pero solo quedaba imaginarse la escena.

—¿Hyung se fue? —preguntó Heeseung desde el salón.

—Sí, tiene una emergencia en el trabajo.

—¿Y volverá? —Heeseung estaba del otro lado de la isla con una sonrisa emocionada que asustó a Taehyun.

—Vendrá por Jungwon y tú —lo apuntó amenazadoramente con el cuchillo de mesa— no estarás aquí cuando eso suceda.

—¡Lo quiero ver! Mañana vuelvo al campus y hemos hablado lo suficiente —se quejó el menor.

—Fuiste a su casa con mamá, ¿o crees que no lo supe? Tú te vas antes de que anochezca —sentenció.

Heeseung le sacó la lengua de manera infantil y se devolvió refunfuñando al salón.

—Tienes cinco años —se burló Taehyun— ¿Así conquistaste a tu novio? Le tengo pena.

El menor se giró indignado. —Para tú información, Jake vio muchos encantos en mí.

—¿Eso te dijo para consolarte?

Todo doble | Taegyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora