Todo doble | Taegyu

5. Doble pastel pt.2

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Pudo apagar las velas por segunda vez en el día, ahora acompañado de su padre, su abuela, los tíos Soobin y Yeonjun y su primo favorito, Kai, quien tomó un poco de crema del pastel y se la untó en la cara haciendo a todos reír.

Por segunda vez en el día, Jungwon buscó por mucho rato a su otro padre entre el pequeño grupo, pero luego desistió de esperar.

Taehyun, quien había estado pendiente de su hijo, notó como perdía la mirada en la puerta, como si estuviera esperando a alguien. Supo a quien, pero no supo cómo explicarle que no vendría. Ya los adultos habían hecho un acuerdo de cómo pasar un rato con cada uno y aunque Taehyun le había dicho que no era problema que asistiera a la fiesta, Beomgyu se negó, cómo lo había hecho otras veces. Se había negado a conocer el apartamento de una manera sutil.

—¡Tío, tío! ¿Puede Wonie abrir los regalos? Yo lo quiero ayudar. Por favor, por favor, por favor —rogó el infante haciendo que el aludido accediera.

Kai, el hijo de sus mejores amigos, era el más inquieto niño de seis años que conocía, aunque no se relacionaba con muchos niños. Sin embargo, le tuvo miedo a la paternidad por mucho tiempo pensando que si llegaba a tener un hijo sería como el de sus mejores amigos. Claro que luego de que su pareja expresó su deseo de ser padre no lo dudó y pronto había un bebé en sus brazos.

Jungwon estaba destinado a convertirse en su único hijo confiándole una buena descendencia a los Kang si era su hermano menor quien decidía tener muchos hijos. A él le bastaba con con su pequeño de ojos grandes y gatunos, de quien presumía ser una copia en miniatura suya. Además, estaba literalmente fuera de la zona para tener hijos luego de un divorcio.

—¿Quieres que llevemos a Won? —escuchó ofrecer a Yeonjun quien se había colocado a su lado.

—No se preocupen, quiero pasar un tiempo con él luego de la fiesta —aseguró.

Conocía la mirada que le daba Yeonjun; la de alguien que tiene muchas cosas que decir, pero tiene que guardárselas.

—Estos niños no se están quietos un momento —se quejó Soobin llegando a donde los otros dos adultos.

—Habla por tu hijo, mi Jungwon es un niño tranquilo cuando Kai no está.

—Cállate Kang —lanzó una mirada acusatoria— Jun ayúdame a tomarle unas fotos a los niños.

Taehyun aprovechó que cruzó miradas con su hijo para hacerle el ademán de que se acercara. Jungwon corrió a su padre tan rápido como sus cortas piernas le permitían llevando en su mano un peluche de algún persona de caricatura del que Taehyun siempre olvidaba el nombre.

—El tío Soobin les quiere tomar una foto, ¿puedes decirle a Kai? —pidió a lo que Jungwon respondió con un asentimiento y se volvió a alejar.

La foto se logró y los invitados volvieron a casa. La última en irse fue la madre de Taehyun, quien había decidido ayudarlo a recoger todo aunque él se negó varias veces.

Entonces Taehyun tuvo tiempo tiempo a solas con su hijo. Se sentó en el suelo, delante del sofá, dedicándose a jugar con Jungwon y sus nuevas adquisiciones. Tomó el peluche e imitando voz caricaturesca hizo al niño estallar en risas.