Todo doble | Taegyu

6. El día cero

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El cabello le estaba fastidiando el rostro. Se arrepiente por momentos de haber decidido dejarse crecer tanto el pelo. Pero cuando piensa en cortarlo termina retractándose porque ya está muy apegado a ese estilo. Pero si el viento no coopera va tomar en cuenta la idea de adoptar una nueva personalidad.

Aunque quizás, el que termine con un nuevo corte sea Soobin. Y será de noche, mientras duerme. Y tampoco será bonito. Pretende que asuma las consecuencias por dejarlo parado esperándolo cuando el clima está siendo un desastre y lo más seguro es que llueva pronto.

Está bien, asume que él dio su palabra de asistir a la dichosa salida con Soobin y su novio. Pero lo hizo porque le hacía mucha falta su mejor amigo, fue débil ante su situación de abandono.

A lo lejos vio llegar el auto que ya conocía. Era azul y no tan moderno. Era lo que un estudiante de Artes Audiovisuales y Comunicación podía llegar a permitirse. Y no le esperaba más del carismático novio de su mejor amigo.

—¡Beom, sube! —gritó Yeonjun sacando la cabeza por la ventanilla.

Hizo caso rápidamente y subió a los asientos traseros hallando un placer extremo en poder estar sentado y con una temperatura regulada.

—Bamgyu, perdón, se nos hizo tarde —se disculpó Soobin cuando notó el silencio de su amigo.

—Lo entiendo, era prioritario revolcarse antes que buscarme a la hora que ustedes mismos pusieron.

—Lo sentimos Beom, es que Soobin no se resiste si...

—¡Yah! —gritó aturdido— seriamente no quiero saber lo que estaban haciendo.

Escuchó a Soobin regañar en susurros a Yeonjun, pero los ignoró y se quedó viendo por la ventana en todo el recorrido.

Llegaron a un lugar atestado de personas que hizo que el estómago de Beomgyu se revolviera.

No es que odie las fiestas en general, pero no es el más fan de estar pegado a personas sudadas ni de las luces mareantes. Prefiere las fiestas privadas, con espacio y música a volumen soportable. Esta no era una de esas fiestas a las que solía asistir de vez en cuando.

—¡Quédate cerca de mi hasta que encontremos a los demás! —le gritó Soobin quien iba siendo llevado de la mano por su novio.

Asintió en respuesta y siguió, con un poco de temor, a sus dos acompañantes. Por ratos casi los pierde, pero tuvo la idea de apretar la chaqueta de su mejor amigo aunque el otro luego se quejara por habérsela arrugado.

Llegaron a una mesa donde habían unos chicos más, sin embargo al único que saludaron afectuosamente fue a un chico de cabello gris al que no le podía distinguir todavía el rostro.

Sintiéndose incómodo se abrazó a sí mismo y miró a su al rededor. Luces, música electrónica, gente bailando, muchas botellas de alcohol, contacto físico masivo... Alguien que lo sacara de allí.

—¿Y esta dulzura es? —alguien se posicionó en frente tapando la vista y por reflejos dio dos pasos hacia atrás y se abrazó más fuerte. —Tranquilo, lindo, no muerdo.

—Es mi mejor amigo, Choi Beomgyu —presentó Soobin adelantándose a la mudez del mencionado.

El chico se acercó peligrosamente a Beomgyu que había quedado acorralado entre una pared y el cuerpo frente a él. La cabeza contraria ladeó quedando sobre su oído izquierdo y le fue susurrado:
—Soy Kang Taehyun, un placer.

Es probable que haya sido la primera vez que alguien hacía algo tan atrevido hacia su persona. Incluso toda la noche pensó es que, probablemente, el chico Kang estaba coqueteando con él. Es que le guiñaba el ojo si chocaban miradas, le servía la bebida cada que lo intentaba, hasta le invitó a bailar a la pista.

Se negó a eso último. No iba a hacer el ridículo. Y aunque Soobin le dijo que todos estaban demasiado borrachos como para fijarse en su habilidad para bailar, no quiso. Prefería seguir escuchando los chistes que soltaban el resto de los chicos allí.

Y cuando estuvo en su casa no dudó mucho para preguntarle a Soobin acerca de Taehyun.

—Es un chico divertido y según Jun es su mejor amigo de toda la vida, pero es un homme fatal. Creo que se le nota bastante.

—Es lindo —susurró sin pensar.

—¿Qué? Choi Beomgyu, ni te atrevas.

—No estoy diciendo nada —colocó uno de los cojines delante suyo como protección— y tu novio no tiene la mejor de las reputaciones tampoco.

Soobin le miró ofendido y se puso de pie para reclamar.

—Mi Jun solo es muy sociable, pero no es un mal chico —defendió señalando con el dedo acusatorio a Beomgyu.

—Lo que tú digas, Choi. Me iré a dormir.

Pero fue lo último que hizo, porque le estuvo dando vueltas a la sonrisa pícara del chico que había conocido esa noche.

—No estaba coqueteando contigo, Beom, esa es su personalidad —se repetía cada vez que volvían las ganas de recordar el aroma de su colonia, su respiración cálida contra el oído y los guiños poco disimulados.

Unos tres días después se lo encontró fuera del auditorio de la universidad donde estaba a punto de iniciar una conferencia.

Se encontraba respondiéndole un mensaje a su padre cuando alguien se paró enfrente suyo. —Pero si es el lindo amigo de Soobin —rodó los ojos ante la expresión barata y guardó el celular en el bolsillo dispuesto a irse de allí.

—Mi nombre es Beomgyu, no "lindo amigo de Soobin".

—Lindo Beomgyu —susurró más cerca de su rostro de lo que pudo prever— nunca te había visto por aquí.

—Vine solo por puntos extras —se sinceró— ¿y tú?

—Me interesa el tema.

—¿Te interesa la literatura clásica? —preguntó Beomgyu mirando sorprendido al otro.

Taehyun de repente se sintió avergonzado. El suelo cobró atractivo y sus manos buscaron la calidez de los bolsillos. Ni siquiera sabe por qué confesó aquello delante de alguien que apenas conocía.

—Pensé que eras menos interesante —dijo Beomgyu haciendo que Taehyun alzara la mirada.

¿Entonces lo consideraba interesante? Espera, ¿desde cuándo le importa si alguien lo considera interesante? Él lo es, es Kang Taehyun.

—Ya deberíamos entrar —fue lo único que alcanzó a decir y caminó detrás de Beomgyu grabándose inconscientemente el conteo de sus pasos, la manera en la que estiraba largamente la pierna derecha, los ademanes de sus manos y lo refrescante que se veía su sonrisa tras el batir del pelo cuando se giraba para hacerle algún comentario al que claramente no le prestaba atención.

Yeonjun también le advirtió sobre Beomgyu; que no era un chico de salir con gente solo porque sí, que Soobin se atrevía a dejarlo si su amigo salía herido, que mirara para otro lado.

Pero fue en vano, él quería seguir buscando lo que ya su mente se había empeñado en fijar día y noche.

🧸

Un capítulo del pasado... les juro que me emocioné quería escribir más de esto, pero no es la línea que tengo que seguir. Solo diré que Taehyun fuckboy es mi gusto culposo.

Espero que les siga gustando. Si leen esto en emisión, besitos por toda sus caritas preciosas. Y si leen esto tiempo después de finalizar, un abracito.

Les quierooooo :*

¡Moatori se despide! <3