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Solo tienes que dejarlo ser. Eso fue lo que pensó Beomgyu cuando estuvo a punto de salir de la casa porque ya un auto los esperaba afuera. Tomó una respiración profundo y fingió tranquilidad mientras se aseguraba de que la puerta quedara cerrada.
Jungwon se había soltado de su mano y por las risas que escuchó a su espalda supo que se encontraba en los brazos de su padre.
—¿Necesitas ayuda con eso? —le preguntó el hombre detrás de él.
—No, tú ya tienes al niño —negó sin querer girarse.
Colocó las cosas en la cajuela mientras Taehyun dejaba a Jungwon en su asiento. Entonces cuando se dirigía a sentarse vio la puerta del copiloto abierta y a Taehyun dando la vuelta para subirse al auto.
—Puedes encender la radio —escuchó desde el asiento del conductor.
—Gracias, pero no es necesario —respondió mirando hacia afuera.
—Te gusta la radio —le refutó Taehyun.
—Pero no todos los días ni a todas horas.
—Solía ser así.
—Las personas cambian —respondió dando por concluida la conversación.
Se giró un poco más hacia la ventanilla y lamentó no haberse quedado en el asiento trasero con su hijo aunque eso hubiese lucido un poco raro. A lo mejor debió acceder a que Soobin los acompañara y dejar a Jungwon con su padre mientras él iba con su mejor amigo. Así quizá tendría la radio prendida y un par de risas contagiosas.
Lo incómodo de estar allí era realmente desear prender esa radio y no hacerlo solo por mantener su palabra. Querer soltar algún chiste y morderse los labios. Mantener los ojos en el camino cuando a veces quería mirar hacia los lados.
Si tan solo no los hubiera orillado a eso. Pero acepta que en parte fue su culpa. Suya y de su silencio. O puede ser que suya y de su tonta ambición.
Debió hacerle caso a los que le decían que las historias de amor como en las películas no existe y que no aparecerá un príncipe encantador.
Lo sabe, desde el principio nunca vio a un príncipe encantador en él. Una de las cosas que más le gustaba de Taehyun era todo lo transparente que podía ser. Quizá porque a él le costaba serlo. Porque prefería disfrazar de dureza y desinterés lo mucho que quería hacer otra cosa a su lado.
Sin embargo, con el tiempo, Taehyun comenzó a parecerse más a un príncipe encantador y él más a cenicienta, pero a cenicienta antes del bibidi babidi bú.
Instintivamente miró hacia abajo, hacia las pequeñas protuberancias de su abdomen que se dejan ver cubiertas por la tela de la camisa que había elegido. Maldijo por lo bajo al no tomar en cuenta cómo se vería sentado.
—¿Tienes alguna mancha en la ropa? —la voz de Taehyun hizo que levantes la vista— Porque tengo un cambio de ropa ahí.
—No hay ninguna mancha, solo estaba perdido en mis pensamientos.
Apenas terminó la frase la radio fue encendida. Una canción algo vieja, de cuando aún iba en la secundaria, estaba sonando. Imitó disimuladamente el movimiento de la guitarra en con sus manos y la tarareó un poco dentro de su cabeza.
Giró para comprobar el estado de su hijo y lo halló rendido, con sus ojos cerrados y el rostro en paz. —Duerme tan fácilmente, susurró.
"Todo el tiempo perdido. Las horas que quedaron atrás. Las respuestas que nunca encontraremos. No significan nada esta noche."
No significa nada. Estar en el asiento del copiloto mirando a su hijo dormir tranquilamente. Se recuerda que no significa nada estar allí. Olvidándose del resto de la canción se giró hasta quedar derecho en su asiento.
Antes de darse cuenta ya el vehículo se estaba estacionando y por la ventanilla vio a otras personas que ya habían llegado ahí. Entonces de pronto sintió algo de miedo y vergüenza, por desmontarse del auto de su ex delante de todos. Aunque estaba consciente de que nadie le iba a condenar por ello tampoco quería exponerse así.
—Despierta a Jungwon mientras yo desmonto las cosas —le pidió Taehyun abandonado el auto.
Salió para abrir la puerta trasera y llamar al niño. —Jungwonie, bebé, llegamos.
También lo movió un poco hasta que vio los angelicales ojos de su hijo abrirse.
—¿Y papá? —fue lo primero que preguntó frustrando un poco a Beomgyu por no recibir ni siquiera una sonrisa del menor.
—Está bajando las cosas del auto. Ven conmigo.
Gracias al cielo Jungwon obedeció sin rechistar y en menos de dos minutos ya se estaban acercando al grupo que esperaba.
Saludó a todos con asentimientos, sonrisas, de la mano y con pequeños abrazos. Jungwon también fue recibido con mimos de los que le gustaban. Y Taehyun solo sonrió dando un saludo general con un pequeño movimiento de la mano.
—Gracias por venir, siempre es bueno tener manos extras—dijo una de las chicas a las que Taehyun solo recordaba un poco.
—¡Yo voy a ayudar mucho! —exclamó Jungwon sacando una risa a todo el que lo escuchó.
—Haewon, ¿falta mucha gente? —preguntó Beomgyu adentrándose un poco más al grupo.
Taehyun, quien se mantuvo al margen, observó como Beomgyu se perdía entre las personas. Y sosteniendo la mano de Jungwon decidió quedarse allí mientras él se entremezclaba en su ambiente conocido.
Siempre le había dado paz esa faceta de Beomgyu. El corazón blando para no mirar hacia un lado ante la necesidad. Y sobre todo lo bien que lucía viéndose en total confianza y dominio de su espacio.
—¿Quieres darle un abrazo? —oyó a Jungwon decir.
—¿Me hablas a mí? —preguntó extrañado.
—Sí, que si también quieres darle un abrazo a Dulzura.
—¿Por qué lo preguntas?
—Saludó a todos con un abrazo, pero no a ti –respondió el niño luciendo pensante.
—No fue a todos.
—Pero sí a todos los que conoce. Conozco a los amigos de la iglesia de papá y a todos les dio un abrazo.
—Tiene derecho a escoger cómo saludar a cada quien.
Jungwon no lucía satisfecho, y soltándose de la mano de Taehyun corrió hacia su otro padre.
Pensándolo bien, tal vez sí quería ese abrazo. O era probablemente la idea infundada por lo visto más los comentarios de Jungwon. Pero también podría ser real, la necesidad de ser abrazado y de abrazar. Mucho más si la otra persona tiene brazos tan cálidos y una sonrisa sincera.
Solo que si lo hacía esta vez, además de ser extraño quizá no haría sentir cómodo a Beomgyu. Es probable que huya de sus brazos si intenta arroparlo.
🧸
¡Hello preciosxs! Espero que estén bien.
No estaba muy segura sobre subir este capítulo, pero mi Dani me convenció. Entonces tienen actu de Todo Doble, xd. Díganle gracias a ella.
La canción que suena en la radio es Boys Like Girls de The Great Scape. Suena como a algo que a Beomgyu le hubiese gustado en la secundaria. Me gusta un montón aunque hacía mucho no la escuchaba.
Besitos en todo sus rostros todos preciosos.
¡Moatori se despide! <3
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Todo doble | Taegyu
FanfictionKang Jungwon es el niño más afortunado del mundo: él tiene todo doble. Fiestas de cumpleaños, regalos de Navidad, paseos, viajes familiares; todo doble. Entonces, debería estar feliz por eso. Sin embargo, hay una sola cosa que el pequeño Jungwon qu...
