39. Prioridades

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Beomgyu sostuvo el cuerpo ajeno con sus brazos. No sabía si era un abrazo o una barrera para que se cayera. Todo lo que sabía es que el rostro de Taehyun solo inspiraba lástima con ojeras marcadas y claros signos de malos días.

Aunque cuando lo vio detrás de la isla lo primero que pensó fue lo atractivo que se veía con ropa de oficina, luego se movió a su cara y notó todo.

—Taehyun, ve a tu cama a descansar.

—No lo necesito —susurró haciéndole cosquillas en el hombro.

—Sí lo necesitas —usó un tono más de regaño e intentó soltarlo, pero fue capturado por los brazos de Taehyun.

Ahora el aprisionado o abrazado, era él.

Le gustaba estar allí. Se sentía en paz. Pero Taehyun tenía que descansar.

—Taehyun, vamos.

—¿Por qué no te quieres quedar conmigo?

La pregunta dejó a Beomgyu un poco paralizado. Su hijo estaba en otra casa, Taehyun debía dormir, él tenía cosas que hacer. ¿Podría siquiera sopesar quedarse allí parado en medio de la cocina?

—Puedo acompañarte hasta que te duermas.

Taehyun levantó por fin la cabeza y miró a Beomgyu con una sonrisa tonta. —No soy Jungwon, Dulzura.

—Actúas como él.

—No queremos lo mismo —le dio una mirada sospechosa que alertó a Beomgyu quien huyó de la cocina dejando a un cansado Taehyun solo.

A Beomgyu aún le ponía nervioso su cercanía, aunque sonara difícil de creer. Es solo que a veces Taehyun era mucho. Eso lo que decía cuando debía justificar la intensidad con la que siempre lo había tratado.

Lo recuerda así desde el día cero cuando le atrapó descaradamente bajo las luces cambiantes y la música ensordecedora. Después de eso, todo lo demás. Taehyun tenía la tarea de hacer que todo fuera más emocionante de lo que a simple vista era.

—Solo vine a traerte algo de comer —anunció Beomgyu—. Supuse que lo necesitarías y así fue. ¿Cómo has estado comiendo hasta ahora?

Taehyun ya estaba en el salón, con él.

—Estuve almorzando fuera.

—¿Y la cena?

—Llego muy cansado como para cenar.

Beomgyu volvió la vista al rostro ajeno volviendo a notar las marcas de fatiga. —Ese trabajo te está explotando, Tae —susurró subiendo la mano hasta tocar su mejilla.

—No es del todo así —Taehyun intentó explicar entre el estremecimiento del toque, la cercanía y el intento de no perder la cordura—. Estoy haciendo todo más rápido para terminar lo antes posible y así estar con ustedes.

—Ahora me siento un poco culpable.

Taehyun perdió el toque de Beomgyu e inmediatamente notó su rostro desanimado. Incluso lo vio intentar dar un paso atrás, pero Taehyun fue lo suficientemente rápido como para sostenerlo de la cintura y pegarlo aún más que antes de él. Tomó la mano de Beomgyu y la volvió a colocar en su mejilla.

—De lo único que eres culpable es de robar mi corazón.

El sonrojo cubrió todo el rostro de Beomgyu el cual rápidamente escondió en el cuello de Taehyun. —Tú también —murmuró provocando cosquillas a Taehyun en esa zona.

—Ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón.— La carcajada que soltó Beomgyu le devolvió otro porcentaje más de carga que necesitaba.

Se mantuvieron así, abrazados, por un poco más de tiempo hasta que Beomgyu recordó que Taehyun realmente necesitaba descansar.

—Vamos a dormir, —susurró— los dos tenemos que trabajar mañana.

—¿Te vas a quedar conmigo? —preguntó Taehyun con un tono de ilusión que al otro le daba pena romper.

—Es que Jungwon está donde Soobin y...

—Puede dormir con Kai —interrumpió— sé que no le desagradaría la idea y así tú te quedas conmigo.

—Al menos déjame pedir que lo traigan —suspiró resignado. Luego vio en Taehyun una actitud extraña, como si la idea no le agradara tanto. —¿Acaso no quieres ver a tu hijo?

Los ojos de Taehyun saltaron. ¿Había dicho o hecho algo malo? Sí quería ver a su Wonie. De hecho, lo extrañaba mucho. Solo pensó que sería buena idea tener una noche tranquila con Beomgyu y que no sería mala idea que fuese verdaderamente tranquila.

—Podemos ir a buscarlo nosotros —sugirió mirando al suelo.

—No puedes manejar en esas condiciones —aseguró Beomgyu.

Sonaba algo molesto y empezaba a ser tenso.

—Puedes usar el auto —se acercó— las llaves están en la entrada.

—Creo que traer a Jungwon hoy no será lo correcto. Nosotros dormiremos en casa y tú descansa aquí —designó—. En el fin de semana llévalo al parque o a comer algo, te extraña.

Taehyun vio, con el corazón sobrecogido, cómo Beomgyu recogía sus cosas listo para irse.

No quería que lo hiciera.

Por su parte, Beomgyu solo estaba algo dolido. Su prioridad siempre había sido Jungwon desde que llegó a sus vidas. Y es un padre protector y le gusta estar ahí cuando su hijo cierra los ojos y cuando los abre.

Incluso le costó adaptarse a las semanas alternadas y lloró en las noches del primer mes. Luego se acostumbró, pero la dinámica actual estaba siendo rara. A él le gustaba cuando Taehyun actuaba como un padre incluso cuando el Tae joven y juguetón le pareciera atractivo.

Ya no eran esos muchachos universitarios, ni la pareja de recién casados con tiempo libre de sobra. Tenían una responsabilidad más y demandante. Jungwon debía ser eso por lo que más velaban.

—Me iré, recuerda comer a tus horas y descansar cuando lo necesites —comenzó a caminar hacia la salida—. Llama a tú madre y recuerda lo del fin de semana con Won.

Quería callarlo. No se trataba solo de que estaba demandando cosas como una madre. A parte de eso se veía lindo cuando su boca se contraía.

—Te amo —fue lo único que dijo cuando llegaron ambos a la puerta del departamento, pero al menos logró su cometido porque Beomgyu calló abruptamente. —También a Won —agregó— pero que tú y yo pasemos tiempo juntos no es algo que nos pase a menudo.

Beomgyu permaneció en silencio.

—No quería compartirte hoy —siguió hablando. —Pensé que sería buena idea dejar que Jungwon pase tiempo con su primo y yo contigo.

—Eso será otro día —aseguró Beomgyu más calmado.

Taehyun bufó resignado esta vez. —Dile a Won que lo quiero mucho y que lo veré el fin de semana.

—Lo haré.

—Y a ti también. —Beomgyu, quien ya estaba camino al ascensor, se dio la vuelta, confundido—. A ti también te iré a ver.

Decidió entrar rápidamente al ascensor para poder soltar una sonrisa nerviosa que intentó ocultar con sus manos.

Se sentía bien, sentirse extrañado por alguien, priorizado, amado aunque a él le costara hacerlo conmigo mismo y aún cuando rehuía de hacerlo con los demás.

🧸

LIFE IS NOT A FAIRYTALE! 🎶

Wey cada que suena esa canción mi vida mejora.

En fin, ¿cómo están preciosuras?

Espero que sigan disfrutando de Todo Doble y de TXT •.~

¡Moatori se despide! <3

Todo doble | Taegyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora