Todo doble | Taegyu

30. A menos que lo odies

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La mirada de la mujer frente a él demostraba una sorpresa incómoda. Como quien ha deseado que algo no suceda. Pero no la culpa porque su rostro también debe estar reflejando lo mismo.

—Pasa, Jungwon está una película —dijo Taehyun haciéndose un poco a un lado para que Beomgyu cruzara.

—¿Puedes solo llamarlo? Nos iremos de una vez.

—Entra —insistió Taehyun— sabes que se pondrá feliz si lo sorprendes.

Volvió a negar con la cabeza.

—No lo presiones, Kang, —intervino la mujer— yo puedo ir por él —se ofreció.

Una extraña indicación hizo a Beomgyu resoplar bajito. ¿Quién era ella para entrar así a por su hijo? Detestaba esa confianza.

—Muchas gracias, pero no es necesario —declinó la oferta— a Jungwon no le gusta mucho que extraños invadan sus espacios seguros.

La mujer abrió los ojos y puso una mano en su pecho. —Pero si Wonie es como mi...

—Está en el salón —interrumpió Taehyun mirando a Beomgyu y haciéndole señas para que entrara.

Beomgyu lo hizo y fue por su hijo no sin antes caminar lo más elegantemente posible por delante de la mujer.

Jungwon se encontraba sentado en el sofá mientras veía embelesado la película en la pantalla.

—Clayton es muy malo —bufó poniéndose detrás de su hijo.

—¡Papá! —gritó emocionado Jungwon siendo alzado por su padre al momento.

Taehyun escuchó el grito y las risas haciendo que inconscientemente se carcajeara un poco. Volvió su vista a Im Misuk buscando una forma de despedirla sin que sonara grosero. De verdad quería ir adentro antes de que a Beomgyu se le ocurriera irse.

—¿Ya se va Wonie? —preguntó ella.

—No lo sé, al menos no por ahora.

—Su padre vino a buscarlo, ¿no? Supongo que es su semana.

—Sí, bueno, aún tengo que despedirme de él. ¿Podemos seguir hablando en la oficina?

—Seguro —se despidió con la mano, dio la media vuelta y se fue.

Taehyun respiró profundo cuando cerró la puerta. Entonces visualizó a Beomgyu caminando hacia él. Llevaba la mochila de Jungwon en una de sus manos.

—Won te quiere decir adiós, lo espero en la puerta.

—¡No! —lo detuvo de repente— de seguro no has cenado así que puedes hacerlo aquí.

—Es mejor que me vaya ahora. No es seguro conducir tan tarde.

Quiso decirle que se podían quedar, pero Beomgyu se veía ansioso y lo último que haría sería hacerlo sentir incómodo.

—Puedes llevártela si quieres —sugirió cabizbajo— hay algo que te gusta.

Beomgyu lo miró intentando identificar la actitud de Taehyun en el momento. ¿Por qué parecía nervioso? Esperaba que no haya sido porque interrumpió su plática. Jura no haber escuchado nada y no es como si le hubiese gustado hacerlo.

—No tenías que guardarme nada, puedes guardarlo o dárselo a alguien más. Y disculpa por interrumpir tu visita de hace un rato.

—No te disculpes, ella vive en este edificio así que a veces platicamos cosas del trabajo y así.