Todo doble | Taegyu

3. Papá dulzura

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Una de las palabras favoritas de Jungwon era "dulzura". La amaba porque sonaba hermosa desde la voz de su papá Taehyun, y por el rostro feliz de papá Beomgyu al escucharla.

Resulta que desde que Taehyun se fue ya no la escuchaba más y era una pena porque ante la ausencia de uno de los padres el otro se notaba decaído. En especial Beomgyu, quien estaba siendo un poco más huraño y gélido de la cuenta. Nunca con Jungwon, pero sí con los demás.

Beomgyu ya no sonreía a menudo y no hablaba a menos que fuese con su hijo. El silencio en casa torturaba al pequeño el cual estaba acostumbrado a escuchar la radio encendida a toda hora y a sus padres platicar sobre cualquier cosa.

Sintiendo que debía buscar una solución esperó al inicio de la semana siguiente para que le tocase ir con Taehyun y pedirle ayuda.

Era claro que su papi sabría cómo ayudar a que Beomgyu volviera a sonreír como antes y encendiera la radio. Así que cuando estuvo en el apartamento del pelinegro se decidió a abordarlo.

—Papi, necesito ayuda con algo.

El mayor se giró sonriente para ver a su hijo parado frente a él con sus manos agarradas entre sí y algo de duda en su rostro.

—Claro, pequeño, habla con papá.

Jungwon subió la cabeza para conectar la mirada con la de su padre antes de soltar:

—Ayúdame a hacer feliz a papá.

Taehyun se quedó paralizado ante la petición de su hijo. Desde la separación Jungwon había actuado con una normalidad que rayaba lo sospechoso. No había hecho berrinches y acataba la idea de pasar una semana en cada casa sin protestar.

Jungwon no mencionaba a un padre delante del otro a menos que fuese necesario como para dar un recado o si la anécdota incluía la mención directa del adulto.

Sin embargo.

—¿Qué te hace pensar que tu papá no es feliz, pequeño?

Jungwon caminó tímidamente al sofá para subirse por sí mismo y se acercó a Taehyun.

—Ya no pone la radio —espetó en un susurro como si fuese la cosa más obvia del mundo.

—Quizá se cansó de oírla todos los días.

Jungwon miró extrañado a su padre.—¿Es que no conoces a papá Beomie? Siempre te pedía que la dejaras. Cuando a uno algo lo hace feliz no se cansa, como a mí dormir con el Señor Oso.

Taehyun exhaló todo el aire retenido desde que escuchó a su hijo. No hallaba la forma de explicarle que sí podía pasar. Algo te podía hacer sentir feliz y luego no quererlo ver jamás. Pero no podía decirle algo como aquello a un niño de cuatro años así que se ahorró la explicación.

—Wonie, tú eres su mayor felicidad. No importa si deja de escuchar la radio, si tú estás a su lado entonces él es feliz.

Jungwon asintió ante las palabras del adulto.

—¿Puedes volver a llamarlo 'dulzura'? —cuestionó inocentemente, sin ser consciente de lo que provocaba en el otro— papá siempre sonríe cuando le dices 'dulzura'.

—No puedo hacer eso, pequeño, —susurró con el pequeño hilo de voz que le salía— pero tú puedes decirle así si quieres.

Con los consejos de papá Taehyun, a la semana siguiente Jungwon volvió a casa con un plan magnífico.

—¡Dulzura! —llamó a Beomgyu mientras abría sus brazos esperando a ser alzado.

El adulto quedó petrificado por un momento y aún con algo de desconcierto cargó a su hijo dejándose envolver en un abrazo fuerte.

El hecho de escuchar nuevamente aquel apodo no hacía más que revolverle recuerdos agridulces. Incluso si sonaba diferente de la boca de Jungwon, hasta cierto punto lograba desequilibrarlo un poco.

—Papá, ¿podremos encender la radio?

Beomgyu asintió lentamente y se acercó al artefacto con su hijo en brazos. Estaba sonando algo con ritmo alegre, lo que motivó a Beomgyu a tomar una de las manos de Jungwon con la suya y empezar un pequeño baile en el salón. Entonces un coro de risas acompañó la melodía y padre e hijo tuvieron un momento para recordar.

—¡Dulzura! —volvió a llamarle cuando el horno anunció que las galletas ya estaban horneadas. Unas no tan deliciosas galletas como las que hacían cuando papá Taehyun estaba en casa, pero Jungwon iba a comérselas como sea porque Beomgyu las había hecho con amor.

—Wonie, ¿por qué me dices así? —cuestionó Beomgyu lo suficientemente extrañado al escuchar ese mismo apodo de labios de su hijo como por cuarta vez en el día.

—Siempre sonreías cuando papá te decía así.

Sí, cuando aún estaban casados y se sentía cómodo llamarse por lindos nombres. Ya no.

—No tienes que decirme 'dulzura' para que sonría, lo haré aunque me digas 'papá'.

—¿No quieres que te diga dulzura?

Beomgyu dejó la bandeja en la mesa y se inclinó sobre la isla, quedando más cerca del niño. Observó sus grandes ojos y sus mejillas sonrosadas. ¿Su lindo hijo lo había llamado así solo para verlo sonreír? ¿No estaba sonriendo frente a su hijo? Se regañó por eso. Nunca debía cruzar la línea con Jungwon.

—Claro, pero...

—¿Le digo a papá que te diga 'dulzura'? —preguntó con ojos emocionados—. Ya solo te dice 'Beomgyu', ¿por eso no pones la radio?

Beomgyu quiso llorar. Y cuando las lágrimas amenazaban con abandonar sus ojos se contuvo a la fuerza. Aunque nunca fue su intención, su bebé se había sentido responsable de las emociones de su padre cuando no debía ser así.

—No —logró decir sin sonar roto— tu padre puede seguir llamándome 'Beomgyu' y tú puedes llamarme 'papá' o con un apodo que elijas para mí.

Jungwon puso una mano en su mentón y miró hacia arriba como si razonara algo.

—¿'Dulzura' es algo que solo pueden decir los papis? ¿Los niños no debemos decir eso?

No le iba a mentir. No sería tan descarado para hacerlo. Incluso si dolía, mentirle a Jungwon no era lo correcto.

—No, bebé. Todos podemos usar ese apodo cuando queremos mucho a alguien, pero es muy especial así que no podemos decírselo a todo el mundo —explicó viéndose resignado.

—Tú eres el más especial para mí, así que eres 'papá dulzura'.

Beomgyu tragó antes de sonreírle a su hijo. Se impulsó para darle un beso en la frente y volvió a verle. Entonces hizo la promesa silenciosa que sonreír cada vez que su hijo le dijera 'dulzura' porque había cobrado un nuevo significado.

🧸

No estoy en mi casita, tengo un montón de sueño, voy a dormir en poco (creo, porque quiero ver el inkigayo) pero quería dejarles este capítulo.

Jungwonie me tiene así :'(

¡Moatori se despide! <3