49. Día de limpieza

177 38 5
                                    


.  . • ☆ . ° .• °:. *₊.  . • ☆ . ° .• °:. *₊☆° ..  . • ☆ . ° .• °:. *₊

El tiempo no vuela, es más bien una estrella fugaz, o al menos así pensaba Beomgyu cuando se decide a hacer una limpieza profunda en su casa. Era algo más para ordenar su mente que lo casa en sí, pero lo encontró al mover los muebles gritó que su mente podría esperar otro momento. Así que tuvo que olvidar todas sus preocupaciones para que su hogar volviera a ser decente y habitable.

Además, lo tenía que hacer solo ya que su hijo estaba en la escuela y Taehyun trabajando. Pero su ansiedad no iba a esperar que ellos llegaran a casa. Debía deshacerse de todo el polvo y basura cuánto antes.

Al parecer vivir con un niño y haber hecho solo limpiezas superficiales desde su vuelta a Seúl le estaba cobrando factura. Aquí y allá con todos los productos de limpieza que halló se empeñó en dejar la casa olorosa. Incluso cuando su espalda comenzó a doler continuó con su tarea.

Entrada la tarde recibió una llamada de Soobin.

—Me quedaré con Jungwon hasta la noche, ¿o tenían algo planeado?

—No, mucho mejor porque estoy limpiando la casa y huele algo fuerte aquí.

—¿Recibirás visitas?

—No.

—Entonces, ¿por qué limpias?

—Seguimos viviendo tres seres humanos aquí, Choi Soobin, tener la casa limpia es lo normal.

—Sí, bueno, Yeonjun también dice eso, pero ¿sabes qué? No puedo pasarme todo el día dejando el suelo brillante para que a Kai se le ocurra que es el nuevo Claude Monet o algo así.

Beomgyu no pudo evitar reír. —Ya te había dicho que esa filosofía de que el mundo es un lienzo en blanco te iba a costar caro cuando Kai se la creyera.

—Literalmente quiere hacer de todo en todas partes y me estoy conteniendo las ganas de amarrarlo a una silla.

—Buena suerte con eso.

Cuando la llamada terminó, Beomgyu fue a su dormitorio. Lo dejó de último sabiendo que se tomaría su tiempo allí si tomaba en cuenta que movería cosas de lugar. Así que se adentra al lugar viendo con un poco de nostalgia y tristeza la maleta que nunca subió encima del closet. Aunque Taehyun sacó la ropa para lavarla, aún había allí cosas que tomó de Daegu.

Una de sus maneras de lidiar con la muerte de su padre fue cargar consigo cosas que lo mantuvieran vivo en su casa. Por eso se llevó un portarretrato con una foto de sus padres y él, de cinco años, en una feria de su pueblo. Además, una pequeña caja de herramientas de tamaño viajero que posiblemente nunca usaría. Y algo de ropa que no estaba seguro si al vestirla seguiría siendo capaz de salir de casa. Había entre ellas unas chaquetas que lo mantendrían caliente en invierno y también un par de camisas que solo le gritaban en la cara lo mucho que se parecía a su padre.

Contrario a lo que parecía, no lloró cuando abrió la maleta ni cuando se dispuso a encontrarle puesto a las cosas que había allí adentro. Más bien le sonrió a cada una de ellas como cuando su propio padre estaba allí de visita.

Movió la cama de lugar, echó a la basura cosas caducadas y organizó todos los cajones. Se detuvo en el lado de Taehyun del closet en el que encontró una sudadera suya. Su mente, instintivamente, comenzó a despotricar a Taehyun por adueñarse de sus cosas. Sin embargo, su corazón fue un poco más fuerte derritiéndose por la idea de ver todo revuelto y sin cuidado como si volvieran a ser los de antes.

Dejó la sudadera allí, fingiendo que no notó que estaba en el lugar incorrecto.

Su mente prefirió enfocarse entonces en el desorden tras la puerta. Los ganchos parecían gritar auxilio por la cantidad de cosas enganchadas, en su mayoría bolsos. Los había puesto luego de su ruptura, y al parecer no estaban contentos con otra persona colgando todo allí.

Desenganchó algunas chaquetas, y las mochilas primero. Luego fue por los demás bolsos. Sin embargo, eran tantos que no se fijó en sostenerlos correctamente y uno de ellos desparramó todo su contenido en el suelo. Diferentes objetos de Taehyun se esparcieron. Entre ellos había un pequeño abanico eléctrico, un libro, goma de mascar, una crema para las manos, lentes de sol y una cajita.

La pequeña caja era bonita, azul royal y de textura de terciopelo. Así que la curiosidad lo invadió. Sabiendo que estaba mal hurgar en las cosas ajenas, con mucho cuidado usó sus pulgares para destapar la caja. Entonces un papel doblado cayó de ella dejando ver lo que estaba debajo: un anillo de oro con un pequeño diamante se encontraba allí. A ese lo conocía perfectamente. Incluso un pequeño accidente en los bordes sigue siendo notable. Lo conoce porque es su anillo de compromiso.

Recuerda el papel que se cayó y con la vista un poco nublada porque sus pensamientos no logran acomodarse a sus emociones lo lee. Habían muchas cosas escritas allí. Algunas con una caligrafía impecable y otras difíciles de leer. Pero todas eran una forma de decir lo mismo. La única de esas frases circulada decía: "¿Te quieres casar conmigo, otra vez?"

🧸

¡Hi, Moa!

Estuvieron así )( de quedarse sin Moatori porque estuve muy enferma. Las malas lenguas dicen que es solo una gripe. Pero no lo entienden, también estoy en mis días y al final siento todo como si fuese la peste bubónica. En fin, sueno peor que un carro viejo cuando toso y me mareo si intento caminar de mi habitación a la cocina. Pero todo bajo control.

¿Ustedes cómo están? ¿Ya vieron que lindo el Beomgyu? Amo a Beomgyu. Me quiero casar con Beomgyu. Taehyun prepárate que tú y yo no somos amigos.

XD

Esta historia realmente se está acabando, pero como estoy súper estresada nunca me digno en escribir el final.

¡Moatori se despide! <3

¡Moatori se despide! <3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Todo doble | Taegyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora