Todo doble | Taegyu

43. Explicaciones

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Cuando Taehyun propuso llevarlo a rastras a todas partes o faltar a su trabajo para acompañarlo, Beomgyu pensó que eran exageraciones suyas por el momento de vulnerabilidad. Sin embargo, se encontró en el asiento de copiloto del auto de Kang; el niño iba detrás, cantando una canción infantil que sonaba y Taehyun, conduciendo tranquilamente.

Eso era un lindo recordatorio de que a Taehyun siempre se le dio bien planear cosas a última hora. Como cuando Jungwon cumplió su primer año, pero como había estado enfermo, ninguno estuvo pendiente de nada más que la salud de su hijo. Esa madrugada, Taehyun  se sentó frente a su computadora, abrió una página en blanco de Excel y presupuestó todo lo que necesitarían. A la mañana se aseguró de que el bebé estuviera bien antes de salir rumbo a cada tienda en donde encontraría los suministros, a ordenar el pequeño pastel y luego a hacer llamadas a los cercanos para que fueran entrada la tarde. A la hora de la fiesta todo parecía como si lo llevasen planeando desde el nacimiento del bebé.

—¿Saldrás tú? —preguntó Beomgyu cuando se estacionaron en la escuela.

Este día se parecía mucho al primer cumpleaños de Jungwon.

Taehyun no le respondió. Salió del auto, lo que le hizo asumir que realmente iría él. No obstante, la puerta suya fue abierta y una mano se extendía hacia sí. —Iremos los dos —contestó.

Antes de procesarlo se encontraba fuera del vehículo viendo cómo Jungwon salía con ayuda de su padre. Después, todos se encaminaron a la entrada donde esperaban los maestros por los estudiantes. Entonces Beomgyu comenzó a sentirse nervioso por estar allí.

—¡Pero si son los padres de Kang Jungwon!

Aquello sobresaltó a Choi y al girarse buscando al dueño de la voz vio a Soobin regalándole una gran sonrisa burlona.

—¿Qué haces aquí? Kai no necesita que lo acompañes.

—¿Y perderme este espectáculo? —cuestionó señalándolos—. Vale totalmente la pena salir del auto para esto.

—Choi, necesitamos llevar al Won a tiempo —hizo saber Taehyun— así que nos vemos.

—Vayan, vayan que los espero.

Taehyun bufó hastiado. Se dio la vuelta y continuó con su camino hacia la maestra de Jungwon. No iba a permitir que Choi Soobin arruinaran sus planes con Beomgyu. No debía surgir ninguna sugerencia para un café a la vuelta de la esquina ni nada parecido. Beomgyu era suyo, al menos por ese día.

—Buenos días, maestra —saludó Beomgyu y él se limitó a una corta reverencia.

El rostro de la maestra era un poema. Se notaba lo mucho que la extrañeza de la situación la hacía pensar. Claro, todos sabían que era un padre por semana. Los maestros suelen estar informados del tipo de familia que tiene cada uno de sus estudiantes. Se suponía que Jungwon era hijo de padres divorciados que compartían la custodia.

—Despídete de tus padres —le pidió la maestra al pequeño.

Los adultos se agacharon, como solían hacerlo cuando iban por separado. Jungwon los miró a ambos sin saber de quien despedirse primero. ¿Si se despedía primero de uno el otro se pondría triste?

—Nos vemos, papis —dijo abrazando a ambos lo más que sus cortos brazos le permitían.

—Estaremos aquí cuando salgas —aseguró Taehyun viendo la cara de alegria de su pequeño.

Ambos se pusieron de pie para volver a su auto. En eso Taehyun aprovechó para tomar, descaradamente, la mano de Beomgyu. Y aunque este quiso soltarse, solo logró que el agarre se hiciera más fuerte.