. . • ☆ . ° .• °:. *₊. . • ☆ . ° .• °:. *₊☆° .. . • ☆ . ° .• °:. *₊La mañana de febrero seguía siendo lo suficientemente fría como para querer quedarse en la cama abrazado al sin número de almohadas que tenía alrededor. Pero debía levantarse temprano para preparar todo antes de que el infante despertase, lo que solía ocurrir bastante temprano. Aún si era fin de semana, Jungwon iba a ser madrugador y era algo que no siempre agradecía. Así que tuvo que desprenderse de las sábanas, lavarse la cara y dirigirse a la cocina.
Soobin había llevado el pastel la noche anterior, cuando se indicó que Jungwon estaba dormido, y ahora le tocaba ir a despertar a su hijo con una canción de cumpleaños y un delicioso pastel que no comerían hasta después.
La bonita tradición que habían cultivado por mucho tiempo este año le había tocado llevarla a cabo solo. La primera vez que tenía que hacerse malabares entre globos, el regalo y el pastel. Incluso lo intentó tantas veces que terminó suspirando frustrado apoyado en la isla de la cocina.
Cerró los ojos cuando el recuerdo de otros pasos a su lado se hizo visible. Y aunque era plenamente consciente de lo malo que eso era, se permitió sentir más calma a fingir que él aún estaba ahí. Hubiese tomado los globos y el pastel, y después, le hubiese dado un beso para aprovechar que era lo suficientemente temprano para que el niño no los interrumpiera.
Obviamente no todo era color de rosas. Solían tener muchas diferencias sobre qué regalo comprarle a su hijo, o incluso en ese momento si podían darle pastel en la mañana o no. Eso llevaba a que muchas veces Beomgyu se enojara con su esposo, pero luego recibía esa mirada directa y esa media sonrisa, entonces olvidaba un poco su enojo.
Se encontró sonriendo ante la memoria del último cumpleaños de Jungwon y fue suficiente para erguirse, tomar todo de la manera más profesional posible y caminar en dirección a la habitación de su pequeño.
—¡Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz...!
El pequeño Kang saltó sobre su cama al oír la grave y agradable voz de su padre cantándole una de sus canciones favoritas en el mundo. Entonces supo que había llegado ese día. El gran día. Regalos, pastel, besos, una fiesta, todo lo que Jungwon quisiera.
Aplaudió aún medio soñando, pero consciente de lo que estaba sucediendo. Entonces por inercia buscó otra cara en la habitación, la que no halló. Y la falta del segundo beso en su frente se hacía notoria.
¿Acaso papá Taehyun no había ido para la mañana más importante del año? Sabía llegar allí. Incluso Jungwon conocía el camino entre el apartamento de su padre y la casa donde vivían. Entonces, ¿por qué no escuchaba su voz cantándole y no sentía los primeros mimos de la mañana de su parte?
Sin darse cuenta sus ojos se entristecieron alertando así a Beomgyu quien recién se había girado luego de poner el pastel en el escritorio.
—¿Pasa algo, mi amor?
Jungwon se quedó mudo. Ni siquiera había escuchado a su papá hablarle. Estaba absorto en sus pensamientos.
—¿Wonie? —esta vez fue levemente sacudido logrando que prestara atención.
Pero cuando giró hacia el contrario solo llegó a susurrar: —¿Papá?
Y se echó a llorar, siendo sostenido rápidamente por los brazos de Beomgyu, quien también sintió la opresión en el pecho y las ganas inmensas de dejar escapar un montón de lágrimas.
—Estoy aquí, Wonie. Papá está aquí —murmuró apretando más a su hijo quien no dejaba de llorar.
¿Así iba a ser el inicio de su cumpleaños? Llegó a encolerizarse porque consideraba injusto para su hijo que estuviera pasando por eso. Pero recordaba que también era su culpa y todos los pensamientos negativos que iban dirigidos a su ex volvían a si.
—Wonie, mírame —pidió cuando su hijo se había calmado.
Se agachó frente a la cama y tomó las pequeñas manos del infante. —Papá Taehyun te está preparando algo bonito y con otro pastel. Así tendrás dos. ¿No crees que es divertido?
Deberían darle un premio a mejor actor, porque ni siquiera él encontraba la gracia en eso.
—¿Por qué papá no está aquí?
Habían muchas respuestas y ninguna apta para el que cumplía cinco años.
—Recuerda que estamos viviendo en casas distintas, ¿verdad? —Jungwon asintió— como los tíos y nosotros. Puedes ver a tus tíos y a tu padre cuando quieras, pero en esta casa solo estamos viviendo tú y yo.
—¿No puede papá vivir con nosotros? ¿Le puedo pedir eso de cumpleaños?
"Sí", llegó a pensar Beomgyu, "deberías pedirle que vuelva", pero era el pensamiento más egoísta e hipócrita cuando había tomado esa decisión por su cuenta.
—Papá es feliz en su nuevo apartamento, y si vuelve no tendrás todas las cosas que tienes allá.
—Quiero ver a papá.
Jungwon era insistente, lo cual frustraba a Beomgyu y su falta de paciencia, pero se resguardó delante de su hijo.
—Prometo que si esperas a verlo más tarde entonces valdrá la pena —dijo casi suplicando— e irá por ti a la escuela.
Aún inconforme Jungwon dio un último abrazo a Beomgyu y tomó su regalo para abrirlo. De la caja salió una cámara de fotos, amarilla y con un montón de dibujos. Sonrió alegre porque había visto la publicidad muchas veces y siempre había querido tenerla. Solo que faltaba ir a los bosques a los que iban los niños del anuncio para tomarle fotos a todos los animales, y luego subirse al lomo de un águila. Pero eso era algo que pensaría más tarde. Volvió la vista a su padre y le agradeció por el regalo.
Entonces oficialmente empezaba el día de Jungwon, con muchas felicitaciones en la escuela, muchos regalos de sus compañeros, abrazos de su maestra, y lo más importante: su padre esperándolo afuera del plantel.
Corrió a los brazos de Taehyun siendo alzado con agilidad y por fin pudo sentir los besitos en su rostro y el abrazo cálido de los brazos de su padre.
—Feliz cumpleaños, cielo —dijo Taehyun buscando la mirada de su hijo en brazos.
La maestra que venía detrás llevaba en sus manos las cosas que le habían dado al niño en la escuela y ayudó al padre a subirlas al auto. Luego Jungwon fue colocado en el asiento que aún ocupaba y Taehyun entró en su lado del conductor.
—Papá —llamó haciendo que le prestaran atención— ¿lo que yo pido cuando soplo las velas se hará realidad?
Taehyun, invadido por la inocencia de la pregunta hizo un sonido de afirmación. —Si es algo que realmente deseas y lo pide mucho, entonces se hará realidad.
—¿Tienes otro pastel para mí? ¿Le pondrías velas?
—Claro que tengo un pastel para ti, Wonie. Y tiene velas para que pidas un deseo. ¿Pero, por qué piensas eso ahora?
—Tengo un deseo que quiero que se haga realidad.
Taehyun no indagó más allá. Solo se dedicó a conducir hasta su apartamento para mostrarle a su pequeño todo lo que había preparado para él. Globos, un regalo, pastel, e incluso la visita de su primo favorito.
🧸
¿Voy a llegar tarde a mi trabajo de medio tiempo? Sí, pero no podía dejar pasar toda la inspiración que tuve para este capítulo.
Espero que sigan gustando de Todo Doble ^^
¡Moatori se despide! <3
ESTÁS LEYENDO
Todo doble | Taegyu
FanficKang Jungwon es el niño más afortunado del mundo: él tiene todo doble. Fiestas de cumpleaños, regalos de Navidad, paseos, viajes familiares; todo doble. Entonces, debería estar feliz por eso. Sin embargo, hay una sola cosa que el pequeño Jungwon qu...