L O B I T O ||TAEGI

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El pequeño omega ronroneaba mientras su cabeza estaba apoyada en el desnudo torso del alfa, sus ojos estaban cerrados y disfrutaba la compañía del mayor mientras era atrapado por su aroma.
Su respiración se había vuelto más tranquila a diferencia de minutos atrás mientras lentamente caía en un sueño. Pronto susurró palabras que nunca pensó que tendría el valor para decir.

- Te amo, alfa- Sintió como el corazón del contrario comenzaba a latir con fuerza y sonrió en respuesta, aunque no dijo nada su cuerpo era suficiente respuesta como para saber que era mutuo, se sentía seguro y en paz, al fin luego de tanto tiempo lo supo.

Él era el indicado.

Su mente se despejó y su cuerpo se dejó llevar gracias al tacto que Kim proporcionaba rápidamente cayó dormido.

Por otro lado Taehyung seguía en su parte humana aún sin procesar todo esto, bajó su vista y se encontró con el pequeño apoyado sobre él, una descarga eléctrica recorrió gran parte de su cuerpo y suspiró, su alfa estaba hecho un revoltijo el cual no entendía. Nunca había tenido mucho contacto con este, pero estos últimos meses todo cambió drásticamente, su alfa se hacía notar aún más gracias a la presencia del mencionado.

Recordó a su amigo mencionándole sobre sus sospechas de que ambos eran destinados, almas unidas.

Su cuerpo tembló no solo por pensar en cómo se había formado esa gran amistad con el beta si hace unos meses atrás estaba completamente solo, si no que sus sospechas parecían ser confirmadas conforme los días pasan. Era extraño, recuerda como en su anterior aldea le habían mencionado que no podría conseguir pareja ni mucho menos una destinada gracias a las alteraciones que sufrió su lobo, al día de hoy podía decir que la comunicación con este había mejorado hasta el punto de sentirlo más vivamente.

Miró el bello rostro del omega, su rostro lo hacía sentir vivo de alguna manera.
Definitivamente todo había sucedido de forma extraña, aún así era inexplicable la reacción de todo su ser cuando de la simple presencia del nombrado estaba allí.
Quizá si había querido tener a otras parejas, intentos fallidos, eso ocurrió en su ex aldea, pero vamos, solo tenía menos de quince años y aún era un cachorro inexperto.
Ahora todo había cambiado, se consideraba una persona muy madura y era consciente del temor que causaba.

Pero con él...

Todo era diferente, sus facciones no pueden evitar ablandarse al observar todo su ser, sus ganas de conocer cada parte de su mente y cuerpo siempre estaban presentes. Quería protegerlo con su ser mientras repartía besos por toda su carita.

Quizá desconoce el momento en el cual aceptó esto y comenzó a sentir todo eso, pero nunca se arrepentiría, tantas cosas cambiaron en tan poco tiempo que no le importaba si vivían bajo una casa de ramas o si directamente no tenían casa, mientras esté a su lado todo estaría bien.

- Yo también te amo- Susurró, sus diversos pensamientos provocaron que sus ojos se cerrasen y al fin ambos cayesen dormidos.

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☁️ Mil gracias a esas personas que están al pendiente de la historia y votan, realmente gracias.