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Aquella beta acariciaba la espalda del pequeño, su expresión se notaba cada vez más preocupada, en cambio Yoongi no paraba de vomitar, siendo la tercera vez en el día que lo hacía, de hecho tuvo que salir del exámen y su compañera de clase a su lado debido a la tardanza de este mismo y al encontrarlo vomitando de esa manera no dudó en brindarle apoyo. Min realizó arcadas nuevamente, expulsando aquel líquido que me engargaré de no describir, tosió par de veces más y finalmente dejó de vomitar, se sentía mareado y en el peor de los casos con más ganas de expulsarlo todo.

Giró su cabeza y observó a su compañera, Kim Jisoo, con el semblante preocupado mientras susurraba un "¿Te sientes mejor?" Débilmente asintió con la cabeza, regalandole una sonrisa.

- Creo que deberías ir a la enfermería- Comentó mientras le ayudaba a recoger su pelo, Yoongi asintió lentamente tratando de asimilar lo sucedido- Le diré al profesor que rendirás tu examen luego, ¿sí?

- Gracias- Susurró.

[...]

- Tienes suerte de estamos por finalizar las clases, lo único que te perjudicará será el estrés- Mencionó, aún seguía escribiendo en la pantalla que tenía frente suyo- Podrás ir a casa por hoy, justificaré tu ausencia por aquí. Suerte, Yoongi.

- Gracias doctor Wang- Hizo una reverencia.

- Por nada jovencito, adiós- Sonrió.

El omega luchaba por ocultar sus nervios, ¿cómo le explicaría a Taehyung todo esto? Los vómitos aumentaron, los síntomas aumentaron, incluso su abdomen crecía, cada vez todo era más notorio y aunque tenía en cuenta que tarde o temprano el alfa se enteraría, no encontraba la forma de decírselo. Con prisa caminó por el extenso pasillo, agradeciendo que los estudiantes aún estén en su salón o en bibliotecas, bastantes ocupados como para estar por ahí.
Aunque su mirada se mantuvo en el suelo, internamente se alivió al ver luz que provenía del exterior dando a entender que pronto llegaría a la salida, aumentó sus pasos con la esperanza de salir de allí, y en un abrir y cerrar de ojos su cuerpo se encontraba en el suelo.

- ¡Yoongi, oh, lo siento!- Rápidamente lo tomó de la cintura para colocarlo de pie nuevamente- ¿Te lastimé?

- Seokjin- Dijo bastante sorprendido- No, está bien, estoy bien.

- Lo siento mucho- Repitió.

- Está bien, yo- El omega fue interrumpido.

- ¡Taehyung, sí! Él está en el baño, le avisaré- Yoongi padeleció instantaneamente.

- ¡No!- Se apresuró a decir, el beta lo observó confundido- Es decir, n-no es necesario, ¿sabes?

- Pero creí que- Esta vez el beta fue interrumpido.

- Yo debo de irme, ¿sí? Adiós Jin- Yoongi corrió lo máximo que sus piernas les permitían, quizá quedaría como un loco, pero ver a Taehyung era lo que menos quería en este preciso momento.

[...]

- Eres un omega fuerte, Yoongi, pero me temo que el embarazo será riesgoso, sufriste maltratos de golpe y eso habría afectado al cachorro en gran parte, cuando recién comenzaba a desarrollarse. Puedes tener la certeza de que gracias a las ecografías no se ha mostrado nada inusual en el cachorro, pero las revisiones deben ser frecuentes porque existe la posibilidad de que este se desarrolle algún defecto, incluso la más mínima partícula tóxica o golpe podría llevar a dichos riesgos, o en el peor de los casos un aborto casi instantáneo- Las palabras del doctor helaron al omega, no quería perder a su bebé.

- En estos casos lo más probable es que tu lobo haga el labor de parto, días antes de este se transformará para posteriormente dar a luz- Volvió a hablar- Cuando eso pase no dudes de que el padre del cachorro nos contacte, aún podría existir riesgos y como bien sabe es mejor prevenir que curar.

- P-pero Taehyung no sabe de esto- Mencionó tembloroso jugando con sus dedos.

- ¿Y qué esperas, Yoongi?- Habló- Él es el padre del pequeño o pequeña que esperas, necesita saberlo, además tarde o temprano lo hará.

- Tiene razón- Dijo- Pero aún no puedo.

- Bien, dile lo antes posible, ¿sí?- El doctor le entregó una pequeña tarjeta- Ahí está mi número, contáctame cualquier cosa, ¿sí?

- Está bien doctor- Reverenció- Gracias por su tiempo.

[...]

Las piedras que él mismo se encargaban de patear eran su única compañía en la noche, sin darse cuenta de esta realmente, sus pensamientos eran lo suficiente como para que su paso fuese más lento y se concentrase en otras cosas más que en llegar a su casa, la temperatura de su cuerpo disminuía, ¿pPero a quién le importaba? Pensó, aún no encontraba la forma exacta de decirle a Taehyung.

- ¿Por qué le das tantas vueltas a esto, Yoongi?- Se preguntó a si mismo- Solo dicelo de una buena vez, lo demás será historia.

Mientras pisaba algunas ramas y hojas secas pudo ver su casa a unos metros de distancia, el frío invadió su cuerpo y sin más remedio corrió hacia su hogar. Jadeó unos segundos y con dificultas abrió la puerta, todo estaba tan oscuro, tan silencioso, era demasiado confuso y entre toda la oscuridad buscó con su mirada algún rastro de Taehyung, siendo en vano pues este parecía no estar.
Esta vez encendió la luz con la esperanza de verlo, aunque segundos atrás había dicho lo contrario, sobresaltándose al observar una figura en aquella cocina, la reconoció como el alfa pelinegro.

- Tae- No sabía que decir, este aún le estaba dando la espalda.

- ¿Cuándo ibas a decirmelo?- Su grave voz hizo temer a Yoongi, ¿Decírselo? Espera...

- ¿Ya lo sabes?- Preguntó atemorizado, aún tenía la esperanza de que estuviese hablando de otra cosa.

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☁️ Continuará...para dejarlos en suspenso.

☁️ Gracias por todo.




L O B I T O ||TAEGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora