L O B I T O ||TAEGI

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- ¿Eres tonto o qué?, ¿Piensas matarme de un infarto?- Regañó el beta, no obtuvo respuesta mas que un simple quejido por parte de Taehyung.

- Solo me pones más nervioso, ¿sabes?- Gruñó mientras intentaba levantarse de su cama, siendo detenido por Seokjin.

- Dios mío Kim Taehyung, mira ese estado en el que te encuentras, no intentes levantarte- Advirtió y el alfa solo pudo bufar, aunque no era para nada una mentira, el pelinegro se encontraba con demasiadas heridas por todo su cuerpo.

- No importa como estoy yo, necesito ver a Yoongi, ¿entiendes?- Insistió, estaba ansioso y en parte no sabía el porqué.

- Hombre, él está bien, quedate quieto si no quieres que llame al doctor- Lo regañó.

- Necesito verlo con mis propios ojos para comprobar que está bien, ¿sí?- Intentó nuevamente levantarse, esta vez siendo interrumpido por el doctor que ingresó.

- Hola chicos- Saludó, el beta respondió el saludo mientras que el alfa le dió la espalda- ¿Cómo has pasado la semana, Kim? ...Has sanado más rápido de lo que pensé, mañana podrás salir de aquí, no te preocupes. Aún necesitas reposo y algunos antibióticos.

- ¿Cómo está Yoongi?- El doctor suspiró ante la pregunta.

- Oh, él aún sigue en estudios, se encuentra sedado gracias al pequeño problema que presentó minutos atrás, ya sabes, pronto necesitará de tu compañía porque tú eres su alfa, y se que también quieres estar con él- Mencionó- Tardará unos días más en recuperarse, a diferencia de ti, él es un omega y su curación es mucho más tardía...aún detectamos algo, pero no sabemos qué puede ser.

- Bien, gracias doctor- Esta vez habló Seokjin y luego volvieron a estar solos.

[...]

Su cuerpo dolía como si estuviese prendido en llamas, volver a tener conciencia era un infierno para el pequeño omega. Pronto la necesidad de tener a Taehyung nuevamente se hizo presente, y aunque buscó con la mirada por aquel cuarto, no había rastro de este.

Él se fue, él no quiere a un omega tan sucio como tú.

Eres un completo asco Min YoonGi.

Pronto lloriqueó bajo mientras su pecho se oprimía, su alfa, ¿dónde estaba su alfa?

No recordaba mucho mas que sangre, sangre y más sangre, ambos alfas luchando como bestias, el temor en su cuerpo y este mismo dejando paso a su lobo.

¿Taehyung estaba bien? La preocupación fue muy grande, ¿Y si aquel alfa había ganado la pelea? Miles de escenas hicieron colapsar al pequeño, quien con mucho temor empezó a llorar más alto y fuerte.
El sonido de la puerta golpeandose hizo que pegase un salto, aunque su mente seguía enfocada en su alfa, tenía mucho miedo.

- ¡Joven Min!- El doctor lo recostó con dificultad al ver como este comenzó a patalear.

- ¡¿Dónde está mi alfa?!- Gritó alterado.

- E-está bien, ya viene, ¿sí?- Trató de calmarlo- Ya regreso, joven, espere.

Eso alivió un poco al pequeño, quien se encontraba hecho bolita en la camilla, el dolor no importaba, solo quería ver a su alfa lo más pronto posible. El tiempo parecía una eternidad, la opresión en su pecho no había cesado en ningún momento, un nuevo golpe en la puerta se escuchó, el aroma de Taehyung lo tranquilizó casi al instante.

- Estoy aquí- Susurró exaltado, el omega se prendió a su cuerpo como si de un bicho se tratase, sorprendiendo a Kim quien proporcionó caricias en su pecho mientras sentía la paz nuevamente.

- No te vayas, por favor, no te vayas- Lloriqueó como un niño pequeño, su diminuto cuerpo estaba aferrado al del mayor, buscó su cuello e inhaló el delicioso aroma de Taehyung, el más hipnotizante que había presenciado en toda su vida.

- No me iré nunca- Su voz suave tranquilizó al rubio, quien se aferraba aún más a su cuerpo. El dolor que causaban sus heridas era lo que menos le importaba.

Por otro lado Jin y el doctor se encontraban hablando fuera de la habitación.

- Lo que más necesitan ahora es descansar juntos, es la cura más efectiva que tienen- Seokjin asintió- No se preocupen, los bastardos involucrados en esto están pagando por sus actos, todos y cada uno de ellos. Agradecele de mi parte a Taehyung por facilitar el proceso, fue muy valiente, además casi nadie se atrevería a hacer eso por amor.

- Lo mismo digo, gracias.

Ese mismo día ambos jovenes volvieron a su casa, tenían mucho que recuperar, además de las nuevas sorpresas que se avecinaban, aprovecharían el tiempo hasta que su cuerpo que agotase y aún así seguirían estando juntos, tal y como prometieron esa noche bajo la luna.

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☁️ Mucho diálogo, ¿no?

☁️ Gracias por el apoyo, los quiero mucho.