L O B I T O ||TAEGI

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Descripciones no recomendadas para gente muy sensible.

Kim estaba rindiendose y eso era una muy mala señal, la sangre no paraba de chorrear por todo el húmedo suelo y su respiración disminuía, aquel lobo esta encima suyo mientras trataba de llegar a su cuello con intenciones de profundizar las heridas. La escena era muy perturbadora para el omega que observaba todo buscando una posible solución.
No había tiempo, debía actuar, era ahora o nunca.

El pequeño lobo avanzó hacia la desastrosa escena a toda velocidad, su enojo aumentaba conforme la distancia era cortada hasta que llegó al gran lobo marrón, empujandolo con todas sus fuerzas, este emitió un gruñido ante el entrometido lobo blanco mientras recuperaba el equilibrio, dirigiendose peligrosamente hacia el omega que ahora lo miraba de la misma forma.
Mentiría si dijese que el temor no estaba apoderandose de su cuerpo, después de todo aquel alfa era del doble de tamaño, al igual que de fuerza y seguramente en todos sus aspectos. Aún así no mostró sumisión ante el feroz lobo, su alfa estaba herido y no dejaría que lo vuelva a tocar.

Aquella bestia se avalanzó hacia su pequeño cuerpo y tuvo que tragarse el miedo y el chillido que emitiría ante la imágen que sus ojos presenciaban, tan pronto su cuerpo captó la señal de peligro no dudó en ponerse a la defensiva, esquivando sus ataques repetidas veces aún sin lograr hacerle daño.
A pesar de que su técnica de defensa parecía dar frutos, el alfa seguía teniendo más poder y en un intento fallido de esquivarlo terminó siendo arrojado a una gran distancia como si una bolsa de papas se tratase. Ya no había nada más que seguir ocultando, el repentino dolor y temor que sentía era lo que reflejaba su cuerpo, aumentando cuando el lobo de Namjoon se acercó a él mientras gruñía.

Podía ver la ira en sus ojos amarillos y juraba que este veía el temor en sus ojos verdes con azul. El gran lobo volvió a atacarlo, rasguñandolo y mordiendo algunas partes de su pelaje y piel, manchando de rojo su pelaje color blanco. Arañó y rasguñó de igual forma el cuerpo contrario, provocandole mínimas heridas apesar de que eran muchas, el alfa le mostró sus caninos y su mundo pareció venir abajo.

- Tu cuello, omega- Este chilló gracias a la orden, temió lo peor, él aún no estaba marcado, pero no quería estar atado de por vida con aquel alfa. Sin más remedio mostró su cuello mientras bajaba sus orejas, Yoongi odiaba su naturaleza, obedecer órdenes que iban en contra de su moral era irritante y en este caso atemorizante.

Cerró los ojos mientras lamentaba tanto el problema que ocasionó, mientras se preparaba para su horrible futuro, aunque sabía que no lo estaría nunca y probablemente se lamentaría de por vida.

Pronto sintió como el lobo delante suyo fue arrojado de una manera tan brutal que si ese fuera su caso estaría muerto en instantes. Sus orejas se levantaron en sorpresa al ver como el lobo negro le arrancaba gran parte de la cabeza mientras su piel parecía desprender de los huesos, la sangre salpicó y el sonido que emitió fue totalmente horripilante, esta caía hacia el suelo, proveniente de los dientes y gran parte del cuerpo de los tres lobos que se encontraban. El omega miró la escena congelado, la cabeza del lobo que probablemente estaba muerto tenía una expresión de horror congelada mientras sangre adornaba su pelaje.

El gran alfa giró su cabeza en dirección al omega, sus ojos tenían el mismo tono de la sangre que adornaba gran parte del lugar. El sentimiento de aliviación y temor se mezclaron en poco tiempo, Kim observó el cuerpo de Namjoon por última vez y se acercó hacia el pequeño lobo albino.

Toda la ira que se había acumulado pareció desvanecer cuando observó al pequeño frente suyo, su respiración volvió a ser regular y lamió el pelaje ajeno en señal de afecto, la cordura volvía a su cuerpo y la paz en tenerlo nuevamente fue realmente agradable.

Ambos empezaron a juntar sus cuerpos, estaban agotados, sí, pero volver a sentirse nuevamente era una sensación indescriptible, ambos lo necesitaban, se necesitaban mutuamente para seguir adelante, el acto de valentía y la búsqueda fueron más que pruebas del amor que, ahora, ninguno dudaba de este.

Solo la luna fue testigo de la tristeza de ambos lobos, la única que presenció aquellos momentos de confusión y desesperación, el temor y la ira, la tristeza y la agonía. Ahora presenciaba como nuevamente aquellas almas se unían luego de tantas emociones y sentimientos encontrados en una larga búsqueda, sin duda el tiempo valió la pena, apesar de que si la oportunidad se hubiese dado, evitarían todo esto. Este era el comienzo del verdadero amor de almas que sufrieron en el pasado y que buscarían cada cosa de la otra, amandose hasta en las peores circunstancias.

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