8

2.2K 252 7
                                    

☁️

El pequeño chico de cabello rubio observaba la escena horrorizado mientras su lobo interior aullaba de felicidad al ver como el gran alfa lo defendía. El alfa de Kim no duró ni diez segundos en dejar a ambos lobos con heridas por sus cuerpos mientras estos suplicaban que se detuviese, y lo hizo por la razón de que aquel pequeño estaba recostado sobre un arbol mientras miraba todo bastante austado.

Los dos lobos no tardaron en salir corriendo como pudieron y el rubio sintió una corriente pasar por su columna vertebral, el gran lobo volteó su cabeza y se dirigió hacia él lentamente, cerró los ojos y se hizo bolita aceptando su derrota mientras esperaba que el alfa saltase sobre él y lo mordiera o algo por el estilo. Se sorprendió al sentir una pequeña lamida en su mano, jadeando de sorpresa, el gran canino empezó a olfatearlo con sumo cuidado como si hace unos minutos no hubiese casi destrozado a dos alfas en un abrir y cerrar de ojos.

Se dejó llevar por el fuerte aroma de este y lo seguro que se sentía, su omega amenazaba con salir pero no lo permitió pues según él se había dejado llevar demasiado por este. El alfa siguió olfateando el aroma y proporcionando pequeñas lamidas a las manos del rubio, este solo cerraba los ojos disfrutando el tacto y la paz interior. Ambos iluminados por la madre luna, la cual brillaba en su máximo esplendor.

El gran lobo trataba de controlar sus impulsos de marcar al pequeño, más cuando este empezó a acariciarle su cabeza y cuerpo tímidamente. Los rojos color rojo del canino conectaron con los del chico, sentimientos se desataron por parte de ambos.
Ambos se quedaron así hasta que el sol comenzó a salir, el alfa debía estar en su casa lo más antes posible así que como pudo se despidió de aquel chico. Este juró sentir como el lobo le decía perfectamente "Vuelve a casa, omega".

[...]

Taehyung se levantó acompañado de una fuerte punzada en la cabeza, su cuerpo desnudo le trajo débiles recuerdos de lo que pasó en la madrugada y como dejó que su lobo tomase el control. Se sentía de cierta forma aliviado y su lobo estaba casi igual.
Sin dudarlo se dirigió a ducharse, pasos firmes era lo único que se escuchaba en la casa a ecepción de los sonidos de la naturaleza, al exterior.

Luego de un refrescante baño de agua caliente se colocó un pantalón holgado al igual que una camiseta seguido de un sueter negro, su estómago rugía de hambre así que fue en busca de un café.
El día se encontraba nublado y templado, perfecto para Kim debido a que no se moriría de calor, tampoco de frío. Hoy iría a recolectar algunas ramas para calentar la carne y de pasada unas manzanas del árbol más cercano.

El día pasó mucho más rápido de lo que pensó, ahora mismo se encontraba de regreso puesto que el sol bajaba lentamente.
Probablemente necesite darse una ducha nuevamente, estaba sudando.

Actualmente se encontraba con un short que le llegaba hasta las rodillas dejando ver así sus trabajadas piernas al igual que sus fuertes brazos gracias a la remera que usaba. El alfa se encontraba cortando la carne ya asada, parando en seco al sentir un peso en sus pies y bajó la cabeza extrañado.
Su expresión comunmente dura cambió drásticamente a una sonrisa al percatarse de una pequeña bola de pelos blanca en sus pies, se agachó para tomar al lobito el cual conocía bastante bien y el sentimiento de alegría se plantó en su pecho.

- ¡Agust!- Decía sin quitar la sonrisa de su rostro, el mencionado movía su colita- Papi te extrañó mucho, perdón por las cosas feas que te dije.

Rodeaba con sus brazos al pequeño Agust mientras este lamía su rostro. Estaba contento de que su pequeño lobito estuviese de nuevo en casa

☁️




L O B I T O ||TAEGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora