estaba tan perdido en los líos de su cabeza que no notó cuando un pequeño lobito se acercó hacia él...
☁️ Omegaverse.
☁️Taehyung: alfa.
☁️Yoongi: omega.
☁️En curso, actualizaciones seguidas.
☁️Escenas sexuales.
☁️¡Disfruta!
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Su mente se había puesto en blanco desde el momento que habían subido al lujoso auto de Namjoon, sintió como su lobo bajaba las orejas que minutos atrás habían estado atentas al intruso que había visto por la ventana, el par de desconocidos que había estado en aquel infierno se encontraban riendo y charlando con el alfa mientras este estaba sosteniendolo por la cintura, el mareo fue notorio una vez este desprendió su olor, disgustandolo por completo.
Cuando el motor del auto fue encendido miles de imágenes de él en un futuro que seguramente repudiaría hasta el día de su muerte se hicieron presentes, sus piernas temblaban y cerró los ojos con fuerza mientras suplicaba una y otra vez que todo era una pesadilla de mal gusto y que al levantarse el alfa estaría a su lado nuevamente tal y como debía de ser.
"TaeHyung, Alfa, por favor sálveme..."
Su sorpresa fue notoria cuando al intentar poner en movimiento el vehículo, este falló y un gran estruendo similar a una explosión se escuchó, alertandolo por completo a pesar de no haber dicho nada al respecto.
- Vayan a revisar eso- Habló el alfa algo molesto y con notoria confusión- No te dejaría solo aquí, omega.
La voz seductora del alfa sumado a las feromonas de exitación hicieron que el omega chillase del asco mientras retrocedía lo más que podía.
- Oh, eres tan hermoso- Retiró las lagrimas de Yoongi que corrían por sus mejillas- Si no estuviesemos en este maldito auto no me contendría más, cuando lleguemos todo será mejor y no dudaré en hacerte mío una y otra vez en la cama que preparé solo para ti, para nosotros, mi dulce omega.
- ¿Qué dices?- Susurró temiendo lo peor, aún más cuando su espalda chocó contra una de las puertas de la parte trasera, indicando que ya no podía ir más allá.
- ¿Crees que no he estado observandote? Eres tan hermoso, mi omega, desde que eras un pobre chiquillo siempre supe que serías mío y tenerte aquí en este momento es...espectacular- La mueca macabra asustó aún más al omega, quien ponía sus manos en el firme pecho del alfa, ¿Desde cuándo este enfermo estuvo mirándolo así? De tan solo pensarlo sus pelos se pusieron de punta- Tranquilo, hermoso, no te haré daño...al menos de que me desobedezcas, claro.
La risa del mayor hizo esremecerlo, el temor solo crecía conforme las palabras de Namjoon salían de su boca, cada una era peor de la otra, pronto este se acercó con intenciones de besarlo.
- ¡Por favor, no!- Su desesperación era clara, no quería nada que sea de ese hombre.
Un grito desgarrador proveniente del exterior alertó al alfa, quien gruñó y dejó a Yoongi solo, no sin antes advertirle que si salía de allí pagaría las consecuencias.
[...]
A pesar del desgarrador sentimiento quemando su pecho, se vio obligado a ignorarlo, su plan debía salir bien si quería terminar las cosas de una vez por todas, arriesgarse no estaba en sus planes y optó por ignorar todo impulso posesivo, eso lo dejaría al final.
Sonrió vicorioso al ver como ambos cayeron al suelo en segundos, la notoria sed de venganza se acumuló por bastantes años y no dudaría arriesgar su vida si era necesario. Pronto su aura de felicidad fue remplazada a una de sorpresa y enojo gracias al grito que escapó de los labios de uno de los alfas, definitivamente no estaba en su manual de pasos, pero al menos ahora estaría consciente de que la mayoría de cosas no saldrían tal y lo planeado, debía estar alerta a todo.
Sabía que su objetivo principal estaba en aquel auto con aquel hombre que tanto le disgustaba y mentiría si dijese que luchar contra el instinto natural de cualquier alfa fue fácil, pero al menos sabía que este saldría tarde o temprano, facilitando su proceso.
"Iremos por ti, omega, se paciente".
Su gran pelaje aún tenía rastros de sangre debido al reciente asesinato que cometió, no una, si no dos veces. De aquel alfa se encargarían los otros.
- Hijo de perra- Su voz mostraba ira, observó con cuidado a su al rededor, contando a los dos cuerpos que estaban asesinados en el húmedo suelo- Sal de ahí si tienes pelotas.
Kim no sería tan estúpido para salir así como así, no cuando este tenía un arma en su bolsillo izquierdo, sabía que tarde o temprano lo detectaría por su aroma, aún así decidió observar la cara de confusión de aquel alfa.
La brisa golpeó su rostro y desvió su mirada hacia la resplandeciente luna con la intención de nuevamente buscar las respuestas en esta, supo que ya era hora, solo esperaba que todo saliese a su favor, tener una batalla justa y si moría en el proceso al menos se aseguraría de ver el rostro de su omega por última vez, y claro...asegurarse de concretar justicia propia.
