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Namjoon tomó el teléfono que permaneció en su bolsillo, del lado contrario al arma que poseía, intentando llamar repetidas veces a socios y guardaespaldas que lo sacaran de allí, fallando en el intento. Al parecer había ignorado el importante detalle de que estaban en el medio del profundo bosque, la señal y la huida no eran opciones.

- ¡Maldita sea! Cuando los vea mataré a todos- Su voz hizo eco en una mediana extensión del bosque.

El enojo y la desesperación del alfa se hacían presente y el Kim menor estaba disfrutando eso.

Tomó una breve pausa para regular su respiración, siendo testigo de los sonidos del bosque, sonidos que segundos atrás le parecían majestuosos ahora eran un claro sinónimo de ruido. Solo un sonido captó su atención, un pequeño movimiento de los pequeños pero abundantes arbustos en un cerro ubicado a su derecha, sus sentidos se alertaron gracias a la posible posibilidad de encarar al intruso.

- ¡Marica asqueroso, te mataré, sal de donde sea que estés y arreglemos esto de una vez!- Gritó con todas sus fuerzas, escapar no era una opción en este momento, sin más remedio debía enfrentarse.

A pesar de que no hubo respuesta, además del sonido de la brisa constantemente recorriendo por sus oídos, reconoció aquel aroma, helándose por completo.

Kim al darse cuenta decidió hablar mas no mostrarse, debía encargarse de que la batalla sea justa.

- Suelta el arma y haremos una batalla justa, querido primo- Su voz había sonado tan potente que incluso hasta el omega se encogió a pesar de la distancia desde aquel lugar, este sin ser del todo consciente del emisor de aquel mensaje y la voz.

Namjoon tiró el arma a una distancia considerable y gruñó, su vista recorriendo todo el perímetro ante la familiar voz.

- No intentes buscarme- Rió con clara sequedad en su voz, más que nada en su garganta, el contrario hizo lo posible para no mostrar el cuello en sumisión- Transformate y terminemos esto lo más pronto posible.

- ¿Así que tú eres el alfa de Min Yoongi, eh? ¿Tan bajo caiste, primito?- Sonrió con satifacción- Sería un honor ver tu cuerpo moribundo mientras me cojo a tu omega, ¿Es que no lo ves? Esa zorrita besa tan bien, no dudaré en disfrutar tu cara de horror nuevamente, alfa inútil.

Taehyung gruñó demasiado fuerte, su pecho vibró de manera inhumana, aunque no fue lo único que vibró así.

- Transformate alfa y pelea contra mi- El nombrado aceptó a regañadientes, para posteriormente dejar a la vista un gran canino color marrón, sin duda la genética Kim destacaba por los grandes lobos. Taehyung no se quedó atrás, haciendose presente en un gran lobo negro, podríamos describirlo como uno del doble de tamaño que el de Namjoon, el contacto visual comenzó, sintiendose como largos minutos en donde ambos se retaban con la mirada.

Las oportunidades frecuentan a darse una sola vez, al igual que esta, el Kim menor sabía que este sería su momento para descargar toda la ira acumulada en su interior, estos años con poca ausencia de su lobo no fueron en vano.

Sin duda sería una noche sangrienta, muy sangrienta.

[...]

El pequeño omega no paraba de temblar en aquel rincón del auto, el ambiente se sentía tan frío al mismo tiempo que su cuerpo hervía, aquella voz le había dado a entender que una pelea acaba de empezar. Sus sospechas siendo confirmadas gracias a los gruñidos y quejidos que lograba escuchar.
Su mente estaba en un constante debate de si debía quedarse allí o huir, frotó sus cienes con esperanza de calmarse un poco, fracasando en el intento.

De un momento a otro se encontró abriendo la puerta del carro con sus manos temblorosas al igual que su cuerpo, moría de miedo, sí, pero si no se arriesgaba entonces no sabría si saldría del infierno, prefería morir antes que permanecer atado con un alfa el cual solo le causaba asco y temor.
El viento golpeó su rostro de manera cruel, helando el mismo junto a su cuerpo en segundos, aún así esto no fue un obstáculo para el pequeño rubio quien recorrió con su mirada el oscuro bosque, su cuerpo helándose de manera irónica al observar a dos grandes lobos cubiertos de sangre.

A pesar de la terrorífica escena que sus ojos captaban, el aroma tan peculiar del lobo negro lo alertó.

¿Ese es TaeHyung? ¡Nuestro alfa! Él vino por nosotros

Luego de la pequeña felicidad que se instaló en su pecho, la realidad volvió a golpearlo.

¡TaeHyung, él está herido! ¡Sangre, sangre!

A pesar de que aquel alfa tuviese ventaja en la pelea que parecía empeorar más, eso no quitaba el temor que Min sentía.

- ¡TaeHyung!- Sintió su cara humedecer nuevamente, su garganta rasposa y su cabeza punzar fuertemente. El alfa volteó su cabeza, sus ojos rojos penetraron los suyos con tal intensidad que Yoongi sintió morir. No hacía nada, solo lo observaba mientras el lobo marrón intentaba zafarse del agarre, Yoongi no sabía que decir, solo le devolvía su brillosa mirada mientras le suplicaba internamente que pare.

Aquel lobo marrón supo aprovechar muy bien aquella distracción, atacando el cuello contrario, Taehyung volvió a la realidad.
Ahora Namjoon tomaba el control en la situación, desgarrando sin piedad partes de pelo y piel del alfa, ambos luchaban en un charco de sangre y apesar de que el menor trataba de zafar, el canino marrón supo como tomar el control nuevamente.

El grito desgarrador de aquel omega resonó por todo el bosque al ver como poco a poco su alfa iba perdiendo la batalla, era su culpa y debía arreglar eso.

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L O B I T O ||TAEGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora