Una gran pista de baile

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Lena estaba plácidamente tumbada sobre mí, mientras de forma distraída acariciaba con sus dedos el lóbulo de mi oreja. Llevábamos una hora larga en el sofá, recostadas la una sobre la otra, haciendo zapping y mirando el televisor sin mediar palabra entre nosotras. No habíamos encontrado nada interesante que ver a pesar de tener una suscripción de un servicio de streaming y por cable. Tampoco nos importó demasiado, porque estar vagueando juntas era lo suficientemente atractivo en sí como para no querer hacer nada más. No sería un plan extraordinario ni super elaborado, pero se ajustaba como anillo al dedo tras una larga jornada laboral de jueves. Deslicé mi mano por su espalda y besé su coronilla, aquel movimiento sacó a Lena de su ensimismamiento.

- En unas semanas será tu cumpleaños...- Su voz relajada se alzó sobre la del programa que estábamos viendo.

- Sí, ¿por qué lo preguntas?- Bajé el volumen del televisor y me deshice del mando a distancia.

- Sé que no es lo más romántico... pero quiero regalarte algo que realmente quieras y que te guste. ¿Qué quieres que te compre?- Alzó la cabeza y apoyó el mentón sobre mi pecho para mirarme mientras esperaba su respuesta.

Estiré la comisura de mis labios en una sonrisa. - Nada. - Llevé mi mano a su nuca y la masajeé con la yema de los dedos.

- Venga, seguro que hay algo que sí que desearías tener.- Insistió sobre el tema.

Sacudí levemente la cabeza. - Sonará a tópico pero tengo de todo. Ya te habrás dado cuenta que no soy muy apegada a las cosas materiales. - La miré con ternura, ella me devolvió un ceño fruncido. Claramente esa no era la respuesta que estaba esperando. - Tampoco suelo hacer fiestas, ni nada especial...- Proseguí mi explicación. - ...la única excentricidad que me concedo en esa fecha es pedirme el día libre, odio trabajar por mi cumpleaños.

Ella siguió escrutándome con su mirada, no del todo convencida. - Ya me buscaré un plan B.- Apoyó nuevamente su cabeza sobre mi pecho y volvió a mirar la pantalla. - Algo se me ocurrirá.

Seguí con las caricias por su espalda. Sopesé por un instante si ella se habría enfadado al no conseguir una respuesta clara a su pregunta. - Cielo, no tienes que comprarme nada... tú eres mi mejor regalo.

Llevé las caricias por su cuello hasta su nuca. Lena se incorporó sobre sus brazos hasta quedar frente a frente y me besó. Enredó su lengua a la mía, prolongando un beso hasta agotar el aire de nuestros pulmones. - A mí ya me tienes...- Exhaló la frase como un suave murmullo.

Sonreí completamente embobada y negué con suavidad. - No, eso tengo que ganármelo cada día. - Mantuve su mirada mientras mis manos trazaban caricias sobre sus pómulos.

Lena cerró los ojos y dejó escapar un suspiro. Acortó la distancia entre nosotras valiéndose de su intuición, puesto que sus ojos seguían cerrados, y me dio un beso de esquimal rozando las puntas de nuestras narices. Su mentón se alzó levemente y sus labios se posaron sobre cada una de mis mejillas, dejando un beso a su paso. Aquella caricia me robó el aliento, me sorprendió llegado como de la nada. Era una nueva versión de Lena, una que no perdía ocasión de decirme que me quería y que no dejaba de demostrarlo de todas las maneras posibles. Se comportaba de forma más desinhibida en todos los sentidos, tal y como yo lo había estado haciendo con ella antes de la ruptura. Sus labios volvieron a posarse una vez más sobre mi frente antes de retomar el camino hacia los míos. Fue un beso lento, apasionado, en el cual su lengua experta se adentró en mi boca y exploró cada uno de los rincones hasta conseguir arrancarme un leve jadeo.

Las mariposas de mi estómago alzaron el vuelo, me estaba permitiendo volver a soñar con los ojos abiertos. Todo cuanto había deseado y anhelado estaba al alcance de mi mano, sin que tuviera que entrar en juego la razón, sin reticencias. Mi corazón bombeaba ilusión y esperanza, podía tenerlo todo junto a Lena, lo que siempre había deseado, y no había ninguna otra cosa que quisiera más en el mundo que eso.

VirahaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora