Mientras se cepillaba los dientes frente al espejo, su mente empezó a mostrarle todas sus inseguridades físicas, el cabello lucía marchito y demasiado largo, su piel dejaba ver algunos granitos y ni hablar de las cejas mal depiladas... Se frotó la cara con jabón, como si quisiera que con la espuma se fueran las cosas que no le gustaban, pero cuando se miró de nuevo ahí seguían.
Resoplando se metió a la ducha, quizá por eso mismo era que el padre de Camila la había rechazado, tal vez no era suficiente para su hija. De repente recordó a su madre que en su adolescencia siempre le decía que tenía que quitarse los complejos de encima, le repetía que en aceptarse y quererse tal como era estaba la clave para parecer más bella y para ser más feliz. Sin embargo, -le decía- aceptar los complejos no quería decir que no tuviera que cuidarse.
¿Cuánto tiempo llevaba sin ir al peluquero? ¿Cuánto tiempo sin que se hubiese hecho una mascarilla o las uñas?
Resuelta, le marcó a Walker y le pidió que estuviera al tanto de las cosas en la oficina porque ella iba a tener que llegar tarde y luego se dedicó a buscar en internet un lugar donde pudiera ir a arreglarse y recuperar un poco de amor propio.
Camila estaba teniendo el día complicado en el trabajo, tratando de apurarse para poder salir a las dos para ir a recoger a Sasha al aeropuerto. Gregory no estaba muy feliz con la noticia de que la chef se iba temprano y le había recriminado, Camila lo entendía, pero llevaba un largo año sin ver a su hermana y no podía esperar más por ir a su encuentro.
Sus padres habían llegado al restaurante para conocerlo y comer antes de salir al encuentro de Sasha y pudieron notar el ambiente tirante entre su hija y el jefe, cosa que le molestó a Richard. Su hija era demasiado buena como para estar recibiendo malos tratos, consideraba que tenía que hacerse independiente, más ahora que ya contaba con el dinero de los seguros y así se lo hizo saber cuando ya conducían en dirección del aeropuerto.
_¿Tu jefe te estaba dado lata? -Le dijo como manera de introducirse al tema.
_Estaba molesto por dejar mi lugar de trabajo en las horas más concurridas. -Fue honesta.
_Pudimos notarlo. -Intervino Grace. ¿Crees que quiera correrte?
Camila dejó salir una risita nasal a la vez que Richard resopló fastidiado, por la sola insinuación de que pudieran despedir a su hija.
_No es para tanto. -Respondió Camila, con tranquilidad.
_Yo espero que si te corra. -Le dijo serio e incluso enojado, Richard.
Grace y Camila lo miraron con el ceño fruncido.
_Que buenos deseos para mí, Papi. -Ironizó Camila que no entendía por qué su padre le decía tal cosa.
_A ver si quedándote sin ese trabajo decides independizarte otra vez. -Le soltó. _Así te quitas de encima a jefes molestos que creen que por un sueldo pueden disponer de ti a placer.
_Gregory no es así, Papi. -Defendió a su jefe y Richard empezó a encolerizarse.
_Vi lo que vi. -Le discutió.
_Sí, pero es normal, el estrés de la cocina no es cualquier cosa. -Empezó a explicar Camila. _Si en realidad fuera un mal jefe, se hubiese puesto difícil y yo seguiría allá.
_Como sea. -Determinó Richard. _No veo qué haces perdiendo el tiempo en ese restaurante.
_Papi, no puedo mandarlos a la mierda como si nada. _Le explicó Camila, pero Richard no estaba por la labor.
_¿Entonces pones los intereses de él por encima de los tuyos?
_No es eso. -Negó Camila de inmediato. _Pero tengo que considerar muchas cosas.
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RENACER
FanfictionCuando se pierde todo, incluso las ganas de vivir, solo es cuestión de seguir respirando porque la vida da revancha.