Parte 46.

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_¿Hablo con Carl Jones?

_Sí. ¿Quién habla? 

_No sé si me recuerde. -Le dijo Emily quien había tomado el móvil de Lauren para llamarlo. _Soy Emily Miller, amiga de Lauren.

_Claro, señorita Miller, ¿está todo bien con ella? -La voz del hombre denotó preocupación.

_Señor Jones, lo llamo porque ella en este momento está en mi casa y creo que sería importante que usted hable con ella.

_Por favor, ponla al teléfono. -Le pidió con impaciencia.

_Está dormida. -Le respondió con simpleza ocasionando más confusión en el hombre.

_Señorita Miller, le voy a pedir que sea más elocuente porque no estoy entendiendo qué es lo que sucede.

Emily se pasó la mano por la cara con desesperación. Para ella no había sido fácil tomar la decisión de robarle el móvil a su amiga y llamar a su socio, pero después de escucharla y verla como estaba, no supo qué otra cosa hacer.

_Lauren me contactó esta mañana, llegó a la ciudad ayer y estuvo deambulando toda la tarde y la noche por Manhattan. -Le recitó lo que sabía.  _Nos vimos para desayunar, pero entró en una crisis nerviosa, entonces la traje a mi casa y en este momento está dormida.

Los niveles de estrés de Carl se elevaron exponencialmente.

_¿Qué le ocasionó la crisis? ¿Terminó con Camila?

_No, no ha terminado con ella. -Mencionó para darle un poco de alivio. _Y en cuanto a qué le ocasionó la crisis, no me quedó claro.

Era la verdad, Lauren le había dicho varias cosas sin un hilo conductor.

_Lo único que puedo asegurarle señor Jones, es que ella lo necesita. - En seguida se corrigió. _Nos necesita.

_Ella sabe que cuenta conmigo y que puede hablarme cuando quiera y para lo que sea. -Se defendió el hombre como si Emily lo estuviera reprochando. _Se lo he dicho siempre que hablamos, pero es ella quien pone distancia.

_Lo sé, también se alejó de mí cuando se fue a Boston. -Admitió Emily con tranquilidad. _Pero a raíz de todo lo que hablamos, me permito inferir que echa de menos a sus padres y se siente perdida sin una red de apoyo.

Carl, que desde que Emily empezó a hablarle de Lauren, se había levantado de su silla en la oficina y estaba hablando observando la ciudad a través de la ventana, se sintió molesto consigo mismo. Él había sido gran amigo del padre de Lauren y en ejercicio de esa amistad, después de que falleciera su esposa, le confesó que su principal preocupación era que Lauren no demostraba interés en conformar un hogar con hijos y mascotas, de tal manera que tuviera a quien asirse cuando él faltara.

Se va a quedar sola en el mundo, Carl. -Le había dicho su amigo. 

Y le había hecho prometer que cuidaría de Lauren en caso de que él faltara. El problema es que no había sabido cómo hacerlo porque, por un lado, ella era muy hermética y por el otro, había preferido poner distancia, apartándolo de su vida. Él se tenía que limitar a darle el visto bueno a los proyectos que ella le presentaba, y cuando apareció diciendo que quería poner la filial en Boston, sin siquiera leer la propuesta, le dio su aprobación y dispuso todo para que pudiera ponerla en marcha. Si no podía conectar con ella a nivel personal, al menos se cercioraba de que tuviera una prolija vida profesional y que su economía estuviera protegida.

_¿Qué puedo hacer? -Le preguntó a Emily. -¿Qué me aconsejas?

_Ella me dijo que usted es lo más cercano que tiene a un padre. -Le confió. -En ese sentido, creo que le vendría bien verlo.

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