_¡Mila!
La voz de su hermana la sacó del estado de abstracción en el que se encontraba mientras le ponía pasas a los cinnamon raisin bagel y que ella, sin temor a sonar presuntuosa, aseguraba que podían competir por el nivel de calidad con los originarios neoyorkinos, quienes pregonaban ser el olimpo de estos panecillos y que son referente de la ciudad.
_¿Qué pasa, Sasha?
_La pregunta es: ¿Qué te pasa a ti? -Inquirió Sasha que había aprovechado la distracción de su hermana para robarle un panecillo y de un solo mordisco lo dejó por la mitad.
_¿Por qué preguntas? -Le devolvió, dándole una palmada en el hombro como reprimenda por el hurto.
_¿Vamos a seguir haciéndonos preguntas la una a la otra? -Le dijo poniéndose una mano frente a su boca, que todavía estaba llena de bagel.
_¿Para eso me interrumpiste? -Le replicó con una mueca de fastidio y le dio la espalda para continuar con su trabajo y de paso que su hermana no notara las ganas de reírse que le producía verla molesta por esa conversación insulsa en la que habían caído.
_¿Te haces la graciosa?
_¿Tú qué crees?
Camila no aguantó más la risa y se carcajeó a placer.
_Juro por nuestros ancestros, que si no me respondes, me voy a ir con mi cita y te dejo sola.
_¿Qué quieres que te responda? -Le soltó una nueva pregunta sin mirarla.
_¡Camila!
Sasha, fastidiada le lanzó una agarradera por la cara.
_¿Cuál era la pregunta?
_¿Me vas a responder o vas a seguir con tu jueguito? -Le dijo cada vez más molesta y Camila no pudo evitar carcajearse de nuevo.
_¿Vas a decirme la pregunta que quieres que responda?
Sasha rodó los ojos y sacó el móvil del bolsillo del pantalón.
Camila la estaba siguiendo con la mirada y cuando notó que estaba en el móvil, se apuró a terminar con los panecillos.
_Madre. -Escuchó a Sasha decir al teléfono. _Alguna vez llevaste a Mila a hacerle una prueba psicométrica?
Camila se volvió a reír absolutamente divertida y pese a que su hermana estaba molesta, agradeció el intercambio que acababan de tener y que le había arrancado esas risas, porque llevaba todo el día con el estado anímico bajo. Lauren se había ido hacía tres días y al parecer estaba muy ocupada porque solo tenía tiempo para ponerle mensajes de texto. Su corazón le decía que había algo que no estaba bien, pero no podía presionarla o exigirle atención o tiempo, si no podía o no quería dárselo de manera orgánica.
_Toma. -Sasha le entregó su móvil y Camila rápidamente se limpió las manos con el trapo, antes de tomarlo.
_¿Hola?
_Supongo que ya escuchaste lo que me dijo Sasha. -Le dijo Grace en tono risueño al otro lado de la línea.
_¿Qué te dijo?
Sasha resopló y habló fuerte para que Grace la escuchara al otro lado de la línea.
_¿Ves como no es mentira lo que te dije?
Grace se rio, sabía de sobra que su hija menor era poco paciente y también era conocedora de cómo disfrutaba la otra viéndola rabiar.
_Nena, procura no hacerla enojar más o se va a ir.
_Pero, ¿Qué hice? -Volvió a preguntar al instante.
Su madre al otro lado de la línea y su hermana en frente suyo, gritaron al tiempo:
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RENACER
FanfictionCuando se pierde todo, incluso las ganas de vivir, solo es cuestión de seguir respirando porque la vida da revancha.